Al grito de ‘Aúpa Atleti’ se despedían un soldado del bando republicano y otro del bando nacional después de que el primero le perdonase la vida al segundo. En una España rota por la Guerra Civil, el Atlético de Madrid generaba un inexplicable nexo de unión que inspiró a los publicistas de Sra. Rushmore para realizar otro pasional spot que animase a unas masas que, en lo deportivo, tenía pocos motivos para la alegría. Corría el año 2003.