Hoy me vais a dejar que me suelte las cadenas. Me voy a tomar la licencia de escaparme del tono comedido porque en este día vengo a vender ilusión y optimismo. Quien busque una última ronda de lamentos, que se marche ahora mismo de aquí, que este no es el lugar para ello y por la red ya circulan textos varios donde redundar en la ‘desgracia’ rojiblanca.