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Era un partido para medir las aspiraciones del equipo, tras dos victorias consecutivas, todos los aficionados esperaban un tercer triunfo en casa ante un rival que podía complicar mucho las cosas. Al final, el Atlético B suma y sigue, endosando un 3-0 al Coruxo FC. Con este resultado los colchoneros se sitúan en una parte más tranquila de la tabla a seis puntos de los puestos del ascenso.

Alfredo Santaelena ha sabido dar con la tecla de este equipo. Tras una época coqueteando con el descenso, parece que la plantilla se ha puesto seria y endereza el rumbo hacia la parte tranquila de la clasificación. Si algo ha cambiado ha sido la solidez defensiva, en estos tres encuentros los colchoneros no han recibido ni un solo tanto; mérito de la zaga y, sobre todo, de Bono que se encuentra en un momento muy dulce.

Este partido, como todos los demás en tiempos recientes, comenzaba con la baja de Óliver Torres, fijo en las convocatorias de Simeone; y la de Gerard, que padecía una gripe que no le permitía estar en el campo. A pesar de estos contratiempos, el conjunto rojiblanco se impuso al Coruxo, haciendo que nadie se acordase de los ausentes.

El partido pronto se pondría de cara para los colchoneros. En el minuto dos, Omar recibió el esférico en la media luna del área y, lejos de ponerse nervioso, realizó un disparó que se colaría por toda la escuadra. El canario anotó un auténtico golazo que dejó tocado al conjunto visitante nada más empezar.

El Atlético B comenzó a gustarse y a crear peligro por ambas bandas. Omar y Vicente empezaron a hacer de las suyas con los laterales, escoltados por un Saúl Ñíguez que mueve la pelota como nadie. Con tanto toque, se produjo un córner que desencadenaría el dos a cero.

Alfredo mandó realizar una jugada de estrategia que salió a la perfección. Iván botó el córner hacia la parte exterior del área donde estaba Cidoncha, que la cruzó con bastante clase al otro palo del portero. El centrocampista se reivindica cada partido a base de goles, sumando ya tres dianas en solo dos partidos. En tan solo media hora ya iban dos a cero, aunque de ahí al descanso le pudo caer otro tanto a los visitantes si no fuese por la desafinada puntería atlética.

Ya en el segundo acto se tranquilizaron las cosas, los jugadores del Coruxo FC pusieron en peligro la portería rojiblanca varias veces; pero allí estaba Bono, pletórico otra vez más. Los instantes finales transcurrieron con mucha tranquilidad y con una ocasión muy clara que no supo aprovechar Thomas, esta vez el ghanes tenía la pólvora mojada.

Cuando todo parecía que iba a ser el final del encuentro, Iván dribló a Aitor Pastoriza dentro del área y en el momento del disparo fue derribado. El colegiado señaló la pena máxima y el mismo jugador se encargó de transformarlo en el 90. Después no dio tiempo para más, los canteranos sumaron otra victoria a su racha particular y se asientan en la zona tranquila de la tabla. Ahora es cuando deben fijarse los objetivos, si quieren conseguir el ascenso están a sólo seis puntos, aunque para eso no deben fallar en las próximas citas.