Por fin llegó la victoria rojiblanca. Así se resume un partido frente al Real Avilés, donde los canteranos, esta vez sí, vencieron a domicilio por 1-2. Fue un encuentro que acabó en éxtasis con el gol de Iván en los instantes finales; que hace olvidar, de una vez por todas, los fantasmas del descenso.
Desde antes del partido las cosas ya pintaban bien, ya que Diego Simeone decidió no incluir a ningún canterano en la lista del primer equipo. Tras esta noticia, Alfredo no se lo pensó dos veces, y colocó en el césped al once de gala con todas sus estrellas: Manquillo y César Ortiz, en tareas defensivas; y Thomas, Omar, Saúl, Oliver y Gerard; en el centro del campo. Un lujo con el que tendría que venir la primera victoria del mes.
El partido comenzó muy de cara para los colchoneros. Un inicio donde quedó claro que el Atleti B tenía otra mentalidad; quería tener el balón y crear ocasiones a través de pases en profundidad. Para realizar esos pases, se encontraba el dúo Oliver-Saúl, dos jugadores que si mantienen este nivel serán futbolistas, y de los buenos. Ambos volvieron loca a la zaga del Avilés, que vio como un pase al hueco que salía de las botas del extremeño era materializado al fondo de las mallas por Saúl Ñíguez, mostrando que la calidad de estos chavales es de otra categoría. Este gol llegó en el minuto 16 y hasta entonces, el Real Avilés no había visitado la portería de Ángel.
A partir de ese gol se produjo un monólogo de nuestros canteranos, ya que o bien los blanquiazules se quedaban sin ideas cuando llegaban a tres cuartos de campo o cuando intentaban aprovecharse al contragolpe, la defensa atlética se replegaba muy bien. De esta forma se llegó al descanso en el Suárez Puerta, con la sensación de que podía haber sido la mejor primera parte de la temporada.
La segunda parte fue otra historia. Herido en su orgullo, el Real Avilés salió con más corazón que cabeza presionando a los zagueros del Atleti B casi en su área. Santaelena trató de tranquilizar la situación, pero en una desafortunada jugada para los rojiblancos, Miguel igualaba la contienda para los locales a pase de Naya en el minuto 71. Sin saber cómo, el gafe que rodeaba al filial volvía aparecer en la mejor versión de la temporada.
Tras este varapalo, el técnico colchonero movió ficha y decidió dar entrada en el campo a Borja e Iván. Unos cambios muy ofensivos en busca de la victoria. El partido estaba roto, con idas y venidas para los dos equipos, aunque es cierto que en los instantes finales los locales pusieron en peligro al guardameta visitante. Iván asumió galones y empezó a protagonizar las acciones de peligro para los de Santaelena, sin llegar a tener suerte de cara a puerta.
En el minuto 94, cuando todo estaba listo para sentencia, se produjo una falta muy peligrosa a favor de los colchoneros. Iván, que desde que entró había sido el protagonista en el ataque, lanzó el libre directo y anotó el gol de la victoria en el último segundo del partido. Esta vez sí que le acompañó la suerte. Luego no dio tiempo para más, con unos jugadores que no podían esconder su alegría después de una racha bastante negativa.
Ahora toca mantener este nivel y conseguir continuidad en el juego rojiblanco. Con estos tres puntos, el Atleti B toma aire y se sitúa a cinco puntos del descenso (con 31 puntos). En el próximo partido, también fuera de casa, se enfrentarán al Guijuelo; un equipo que deberá estar bastante preocupado ya que los chavales parecen haber reencontrado su fútbol. En estos momentos, lo más importante es que los resultados sigan siendo favorables y devolver al filial del Atlético de Madrid, de una vez por todas, a la zona de la tabla que se merece.
Foto: Club Atlético de Madrid.
La verdad que calidad a este equipo le sobra. Tiene dos jugadores en el centro del campo, Saúl y Oliver que son un verdadero desparrame. Esperemos que sigan con el B la mayoría de los partidos y que la permanencia se cierre cuando antes.
La mejoría que tuvo el equipo el pasado partido se vio en el campo. Lo cierto que esta vez, Alfredo no se vio afectado por las subidas con el primer equipo y pudo poner a todos los buenos. Saúl y Oliver, tienen mucha calidad, de hecho deberían ser jugadores de Primera, pero tiempo al tiempo. Ahora toca sellar la permanencia , como tú dices, cuanto antes… 😉