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Tocaba tragedia…después de tantos días de vino y rosas se nos había borrado el recuerdo de esas noches del gol tempranero, de frustración por intentar remontar y no dar pie con bola y de recibir la puntilla cuando lo único que merecíamos era empatar.

Hay que admitir que Simeone nos ha acostumbrado bien. Demasiado bien. Y ayer tocó despertar de golpe. 20 partidos invictos en el Vicente Calderón, nuestro fortín. Hasta anoche. Y menuda manera de perder. De principio a fin el partido fue una fuente de frustraciones. Tocó volver a sentirse el Atleti de Manzano, o el del Aguirre más gris o el Abel. El camino del Atlético de Madrid a la Europa League hasta dieciseisavos de final presentaba cifras en casa (como en todas las competiciones) inmejorables. En la fase de grupos había empezado sin embargo a dejar sus primeras señales de agotamiento perdiendo los dos últimos partidos ante Académica de Coimbra y Viktoria Plzen. Además las dos últimas salidas en Liga del equipo han dolido. Se han contado visitas por derrotas y el equipo empieza a dar muestras de falta de frescura. En defensa y en ataque.

En defensa suenan ya todas las alarmas tras las actuaciones de Vallecas y de anoche. “Cata” Díaz no alcanza a cubrir el vacío que queda si en la dupla Miranda-Godín falta uno. Y el miembro restante de la dupla parece perdido si le falta su otro compañero. Los laterales suben menos y con menos peligro.

En el centro del campo la ausencia de Gabi se nota demasiado y Mario lleva semanas sin carburar, Arda no rinde y atraviesa su momento menos fino. Hace meses que el turco ni marca ni da una asistencia de gol.

Y arriba…Adrián ni está y cada día menos gente le espera. En parte psicológico, en parte futbolístico, el chico es un manojo de nervios que ni busca el balón ni sabe qué hacer con él cuando cae a su lado. Falcao ve menos puerta que nunca y nuestro “macarra” preferido, Diego Costa está castigado sin Europa League por pelearse en el patio de Plzen.

Dejo la portería para lo último. Igual de enorme y alargada que antaño fue la sombra de De Gea, Asenjo no parece capaz de hacerse un hueco con Courtois en el banco. Su actuación no deja indiferente a nadie. Algunos le culpan de ambos goles de anoche, unos pocos le eximen de la culpa directa en ambos…lo único sobre lo que hay consenso es que no da sensación de seguridad, ni de poder llenar el hueco de esa portería. Lleva demasiado tiempo no pareciendo su destino. Noches como la de anoche dan la razón a sus detractores que son legión.

Ni la “cataron” y ya iban uno abajo

En una noche que empezó apacible y termino gélida (más o menos como el equipo) unos 20000 espectadores presenciaron como el Rubin Kazan acababan con casi todas las esperanzas atléticas en la competición para algarabía de unos 100 rusos dispersos en dos zonas del Vicente Calderón.

El partido arrancó prácticamente con un gol en contra. Minuto 5, Asenjo llenó al equipo de dudas en la primera que tocó. Un achique muy timorato sobre el flanco derecho de la defensa, Cata y Juanfran no detienen el avance de Rondón que driblando al estático central argentino chuta raso y potente a la cepa del primer palo. Asenjo bloca mal flojo y centrada. Un sagaz Karadeniz sale disparado al rechace y cruza picándola al otro palo de Asenjo. Comienza el drama.

Y a remolque todo el partido. Plan perfecto para el Rubin que se dedicó a esconderla, perder tiempo como es lógico y balones a Rondón. El venezolano, haciendo gala de su nombre, bailó prácticamente él solo al Atlético de Madrid en el primer tiempo con jugadas muy parecidas: descargaba el balón a la izquierda del ataque ruso, recibía Rondón y enfilaba a la posición de Cata Díaz que vez tras vez se veía ampliamente superado por su par. Juanfran aportó poca ayuda en defensa anoche y algún que otro despiste en defensa hizo que sólo los rusos se acercaran con peligro en los primeros 30 minutos. Asenjo tuvo algo de redención (momentánea) al parar el que podía haber sido segundo gol del Rubin a cabezazo de Rondón.

Roman Sharonov, de profesión lateral, es un ruso muy simpático que debe tener un amor desmesurado por España y por el Atlético. Hizo lo que pudo por nivelar las cosas y ayudar a los colchoneros. En el 14 vio amarilla tirando a naranja por derribar al borde del área a Cebolla en el flanco izquierdo de ataque, en el 35 a punto estuvo de marcarse en propia puerta. Salvó in extremis su portero y en el último minuto de la primera mitad vio la segunda amarilla por hacer la misma falta en el mismo sitio a Falcao. Se debió ir con cara de “Yo he hecho lo que he podido chicos. A ver si empatais”. Filipe la tuvo sólo en el punto de penalti para empujarla pero al más puro estilo “Sergio Ramos” la envío a la troposfera

Sin defensas y a lo loco

El segundo tiempo fue un “tú me pones un autobús y yo voy quitando defensas” entre Beryev y Simeone. Un desaparecido en combate Mario deja su lugar a Koke. Filipe Luis y Cata Díaz le seguirían por Raúl García y Saúl 20 minutos después…sí, sí, han contado bien. 2 defensas. Si eso no es arriesgar…y Godín debió pensar que eran mucho porque se tiró media segunda mitad encajado en el área rival cual líbero de antaño esperando un balón colgado para igualar. Defender, defender defendían Juanfran y Tiago cuando Rondón conseguía pasar el centro del campo.

¿Y qué hizo el Atlético con el balón 45 minutos? Nada. Bueno, para ser justos, poco. En cualquier caso, no hizo lo suficiente. En un equipo diseñado para ahogar al rival con presión no hay mayor daño que cederle la creación. Apagón general. El Rubin Kazan se plantó con dos líneas de 4 + 5 jugadores defendiendo delante del portero Ryzhikov (cum laude anoche en las artes de perder tiempo) y el Atlético se vio colgando balones sin destino concreto bien defendidos por los rusos y mal gestionados por los españoles. El primer disparo rojiblanco entre los tres palos llegó en el minuto 50. Cebolla desde fuera del área, fuerte y a media altura que atrapa el meta rival. Ryzhikov tuvo una parada de gran mérito en el minuto 75 a tiro de Arda que despejó el meta con el pie y en el 78 llegó la gran ocasión de Falcao que la para en el área se revuelve y la estrella de tiro enroscado cruzado en el larguero. Se disipaban las esperanzas. En las postrimerías se consumaba la tragedia. Primero Cebolla en el 91 tuvo el empate en un disparo de los que como espectador parece más difícil de fallar que de marcar. Después en lo que parecía el último corner del partido (vaya si lo era) Asenjo recibe la orden de Simeone de subir a rematar. Algunos esperanzados y otros con cara de pánico. Juanfran se queda de cierre con Orbaiz y Tiago con Kislyak. Mal saque de corner, descargan a banda donde la recibe Natcho y la tira en dirección a portería. Orbaiz y Asenjo, dos jugadores que han sufrido lo indecible con lesiones graves de rodilla echan una carrera para demostrar al mundo que andan los dos fenomenal de la rodilla como su carrera de 50 metros demuestra, pero que Pablo Orbaiz tiene mucha más velocidad que Asenjo en carrera. Se consuma la tragedia, marca el ex del Athletic y el árbitro pita el final. 0-2 que suena a losa y que deberá ser remotado en el gélido invierno ruso.

¿Cuántos partidos seguidos llevábamos ganados en casa?

El entrenador de Rubin Kazan, Kurban Berdyev habló tras el encuento de un partido duro y abierto sobre todo a raíz de la expulsión del capitán, Sharonov. La decisión en la segunda mitad con Karadeniz tapando el flanco izquierdo de Filipe y Adrián cree que le dio buen resultado. Gran trabajo de Rondón en zona central incluso al límite de su sus facultades físicas. No da la eliminatoria por ganado y cree que se decidirá en Moscú. El entrenador fue preguntado por la jugada de Asenjo y se limitó educadamente a decir que temía que marcara y el segundo gol fue un alivio. La prensa rusa recibió y despidió al entrenador ruso entre aplausos y un entusiasmo desmedido.

Diego Pablo Simeone, salió en modo genio y figura para defenderse con cierta agresividad de las críticas. Al ser preguntado por los pitos se puso a preguntar alrededor retóricamente, ¿cuántos partidos decíais que llevábamos ganados seguidos? ¡¿20?! ¿¡De verdad!? ¡Qué bárbaro! Es una marca espectacular.

Más en serio pidió mesura y ser valorados por los resultados que puestos sobre la mesa arrojan un balance aún muy positivo. Dio la eliminatoria por muy difícil de superar y admitió que el equipo está pasando un momento difícil en el que en ataque no se define y en defensa falta frescura. Piensa que es pasajero y que con trabajo volverán a coger el ritmo adecuado de nuevo. Alabó el coraje del rival por ganar el partido y asumió toda la culpa en la jugada del 0-2 «El fútbol es un juego de riesgo. Me salió mal pedir a Asenjo que subiera. Queríamos hacer un gol para facilitar el resultado de vuelta. Ahora nos toca marcar 2 ó más ahí.» Lanzó un dardo a prensa y aficionados que le debe parecer exigente en exceso “Es fácil criticar cuando ves el partido u opinas sobre él. Nosotros tenemos una responsabilidad, hemos asumido riesgos y nos ha salido mal.” Curioso por último que no quisiera desmentir el interés de Moratti en contratarle y simplemente emplazó las preguntas por su renovación con “Se les informará cuando llegue el momento.”

Fotos: www.clubatleticodemadrid.com (Facebook)