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Radamel Falcao fue incluido en la alineación ideal de la FIFA del año 2012. Una alineación copada por futbolistas del Real Madrid y del Barcelona en la que logró colarse, con todos los honores, el delantero colombiano. No es mala hazaña que el nombre de Falcao aparezca hoy en todos los espacios informativos deportivos junto a los de Messi, Cristiano y compañía. El único que rompió la indestructible, hasta ahora, dualidad del fútbol español.

A nadie se le escapa que es hoy día uno de los jugadores más famosos del orbe futbolístico. Es la imagen del club Atlético de Madrid. Además de su valía fubolística Falcao transmite una serie de valores que han sido característicos del Atleti a lo largo de su historia: humildad, cercanía, profesionalidad, honradez, … Una joya para los aficionados, para el club y también debería serlo para sus dirigentes.

2013 será el año en que se decida el futuro de Falcao. Es el objeto de deseo de los clubes más ricos de Europa. Dicen que hay unos cuantos dispuestos a poner encima de la mesa de Miguel Ángel Gil los 60 millones de euros que cuesta su cláusula para poder rescindir el contrato con el Atlético de Madrid.

Pero ¿quién va a decidir si Falcao continúa en el Atleti o cambia de equipo? Después de la gala del Balón de Oro Radamel concedió una entrevista la ESPN. Y cómo no, el periodista le preguntó por su futuro. Falcao insistió en que está centrado en esta temporada. Recordó que tiene todavía tres años de contrato, a lo que añadió: «Creo que las personas encargadas dentro del club, cuando llegue su momento, sabrán que decisión tomar«. Dejando claro, para mí, que su futuro no depende de él, por lo menos no de forma exclusiva.

La pelota ha quedado en el tejado de los dirigentes del club.