Siempre es justo recordar a aquellos futbolistas que, con el desarrollo de su honrado trabajo y sus virtudes, dieron gloria y títulos al Atlético de Madrid. Hay muchos de ellos que merecen ser recordados. De entre todos, uno de los que más destaca es Marcel Domingo: primer hombre que conquistó el título de Liga como jugador y como entrenador. No es de los jugadores más conocidos, y lamentablemente, por tanto, de los más reconocidos. Por eso, precisamente, nos hace especial ilusión difundir su trayectoria como futbolista y entrenador en el Atlético de Madrid.
El lunes 10 de diciembre se cumplieron dos años del fallecimiento de Domingo en Arles (Francia) motivo por el cual le rendimos un cariñoso homenaje en forzaatleti en esta serie de dos artículos: el primero en el que repasaremos la trayectoria de Domingo como jugador y el segundo en el que recordaremos su etapa de entrenador.
Marcel Domingo nació en el pueblo provenzano de Salin-de-Giraud situado en la desembocadura del Ródano a las orillas de la Costa Azul. Los abuelos de Domingo eran españoles que emigraron a Francia. Los inicios de su carrera se sitúan en Arles, ciudad próxima a su lugar de origen, aunque pronto ficharía por el más poderoso Niza. Domingo sólo estuvo un año en este club, ya que Helenio Herrera lo fichó para el Stade Français siendo aquél entrenador del equipo parisino.
Como muchas veces ocurre en la vida las casualidades marcan nuestra trayectoria en la misma. Es lo que el ocurrió a Marcel, cuya carrera cambió de curso a raíz de dos encuentros amistosos que el Atlético de Madrid concertó con el Stade: uno en París y otro en Madrid. Las actuaciones de dos jugadores del equipo francés maravillaron a los responsables del conjunto atlético: la del portero y la de un delantero. El portero era Marcel Domingo y el delantero se llamaba Ben Barek.
Ambos conjuntos llegaron a un acuerdo económico para que ambos futbolistas jugaran la siguiente temporada -1948/1949- en el Atlético de Madrid. Se intentó también la contratación de Helenio Herrera, pero el técnico argentino decidió fichar por el Real Valladolid para ir cogiendo experiencia en nuestra liga.
El Atlético acabó en cuarta posición aquella temporada con 32 goles encajados por Domingo, lo que le supuso adjudicarse el Trofeo Zamora como portero menos goleado. Este cuarto puesto no contentó de ninguna manera a los mandamases atléticos. Por entonces, el Atlético de Madrid contaba con una plantilla plagada de estrellas en las que Ben Barek y Domingo eran unas de las más rutilantes, pero no las únicas, puesto que por entonces el Atlético contaba con una delantera de lujo que integraban Juncosa, Silva y Escudero.
Tras un año de experiencia en el Valladolid, Helenio Herrera la oferta para dirigir al Atlético durante la temporada 1949/1950.
A la incorporación del entrenador y a los ya mencionados magníficos delanteros se unió en esa misma temporada el sueco Carlsson para completar una de las delanteras más gloriosas de la historia atlética: La Delantera de Cristal formada por Juncosa, Silva, Ben Barek, Carlsson y Escudero.
El equipo tenía todos los ingredientes necesarios para conquistar el tercer título de Liga de su historia: un moderno entrenador, un gran portero, una defensa infranqueable, un centro del campo creativo y una delantera de oro. Y así fue, el Atlético conquistó dos ligas consecutivas, no sin cierto apuro, puesto que hasta el último partido de ambos campeonatos no se dirimió el campeón.
En la primera de ellas, la 49/50, hubo tres tres equipos que llegaron a la última jornada con opciones de ganar el título: el Atlético, el Valencia y el Deportivo. Dos de ellos se enfrentaban entre sí: el Atlético y el Valencia. El partido tuvo lugar un 23 de abril en el Stadium Metropolitano y el Atleti necesitaba un empate para ganar el título.
El partido comenzó con un gol de los valencianistas que hizo temer a la parroquia rojiblanca por el título. A raíz de aquel gol, el Atlético sacó a relucir su mejor juego y remontó el marcador para situarlo 4 a 1. Los goles atléticos fueron marcados por Ben Barek (2), Carlsson y Mújica (de penalti). El Atleti se echó a dormir y el Valencia intentó por todos los medios y a la desesperada acercarse en el marcador.
Gracias al buen juego valencianista y al sesteo atlético se produjo el segundo gol del conjunto ché. A los pocos minutos Domingo tuvo que retirarse lesionado. Le sustituyó Pérez Zabala que encajó el tercer gol nada más salir y al poco el cuarto. Helenio Herrera temeroso porque se produjera un nuevo gol valencianista, lo que conllevaría la pérdida del título de Liga, hizo salir de nuevo al lesionado Domingo. El asedio a la portería atlética continuó hasta el final del partido, pero el guardameta y la zaga defendieron el empate hasta el final del partido. Tras una gran congoja el Atlético empató el partido y se proclamó campeón de Liga.
La temporada siguiente -la 50/51- el Atlético partía de nuevo como favorito con su prodigiosa delantera y con Domingo en la portería que cumplía su tercera temporada como cancerbero. De nuevo el Atlético se proclamó campeón de Liga y de nuevo hubo que llegar a la última jornada para poder festejarlo. En esa temporada el rival que podía birlarle el título al Atlético era el Sevilla. El calendario quiso que el último partido fuera otro enfrentamiento directo entre los equipos que optaban al campeonato, como ocurrió la temporada anterior.
Esta vez el Atlético no jugaba en casa. El partido fue bastante polémico puesto que el colegiado anuló un gol al Sevilla por considerar que el balón había salido fuera en el centro previo al remate. Otro partido agónico que le dio el cuarto título de Liga al conjunto rojiblanco.
Este sería el último partido de Marcel Domingo como portero atlético puesto que una nueva norma impedía que hubiera más de tres extranjeros en las plantillas a partir de la siguiente temporada. Domingo tenía que marcharse del Atlético. A su salida declaró que era el día más triste de su carrera. Los caminos del Atlético y de Marcel Domingo se separaron aquel 22 de abril de 1951, pero no definitivamente.
Continuará …
Fotos cedidas por La Historia Rojiblanca. Podéis ver más fotografías históricas en facebook y en twitter.
Espero ansioso el segundo episodio de la historia de este gran portero y entrenador. Son bonitos estos artículos que nos cuentan historias de cuando el campeonato era igualado y verdaderamente ganaba el mejor.
Muchas gracias, Espinosa. Mañana por la noche estará publicada la segunda parte.