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Dice la Wikipedia que Catatónico es un  «estado físico y psicológico, que define desde una crisis hasta un trastorno, dependiendo del tiempo que dure, ya que puede durar desde unas horas hasta meses. O simplemente puede presentarse en variaciones o intervalos en la vida de una persona…» También relaciona la enciclopedia online la catatonia con el estupor. Pues sí, estupor es lo que nos invade casi cada verano a los atléticos y hay algunos movimientos de mercado que a uno le dejan en parálisis mental para encontrarle lógica.

Entre catatónicos y estupefactos nos hemos quedado muchos pensando que el Club Atlético de Madrid cerró la semana pasada el fichaje de Daniel Alberto «Cata» Díaz, aquel expeditivo (eufemismo futbolístico que reservamos para los miembros de tu equipo, para los contrarios véase «leñeros») defensa del Getafe para sustituir la salida del equipo de Luis Amaranto Perea. El Atlético ha firmado al ex-rosarino, bocarense y getafense por las dos próximas temporadas por la nada desdeñable cantidad de un millón de euros que recibirá el Getafe.

En principio tampoco es que sea una cantidad desorbitada para pagar por un defensa central, internacional a no ser que se dieran esas circunstancias extrañas que sólo ocurren en el Atlético de Madrid y que nunca nadie logra explicar:

• «Cata» llega por un millón de euros cuando mantener a Perea era gratuito
• Como bien recuerda Gary Nunn en MadridAtleticos los caminos de Perea y Cata están vinculados pero siempre Cata como recambio de Perea y no al contrario. En 2007, Cata firmó por Boca Juniors cuando vendieron a Perea al Atleti y ahora viene a dejar el hueco dejado por el colombiano.
• Tras ocho temporadas en el club colchonero y siendo el extranjero con más partidos en la historia del club, pocos pueden discutir que Luis Amaranto Perea ha ido en las últimas temporadas de menos a más y ahora en probablemente uno de sus mejores estados de forma y de  juego, con ascendente en el vestuario y el respeto de compañeros y afición. Se le deja marchar gratis. Pensando mal habría que hacer notar la nacionalidad que comparten el defensa «in pectore» colchonero y el entrenador.
• Pocos aficionados puestos a elegir hubiesen aceptado un trueque Perea-Cata pero recordemos que de trueque tiene poco, ha costado un millón de euros.
• El gran negociante Angel Torres vende a un defensa de 32 años por 1 millon de € cuando pagó por él 4 millones en 2007. Ha sabido sacarle partido y rendimiento económico. Perea se marcha gratis en un estado de forma calificado por la mayoría como muy buena. Costó 2,5 millones de €.
• ¿No se han terminado de deprimir aún? 3 detalles más: Perea no valía para el equipo, suponemos que en gran parte por edad. «Cata» firma por dos temporadas y es sólo seis meses más joven que Perea. «Cata» 12 internacionalidades. Perea 63 y es el capitán de la selección colombiana. El hijo de «Cata» es lateral izquierdo del alevin B del Real Madrid y de Perea todos recuerdan «en mi vida está mi familia, Dios y el Atlético». ¿Me puede alguien explicar en qué hemos salido ganando?

Nadie dice que «Cata» Díaz no sea un defensa válido, pero ¿acaso no lo era Perea para dar esa misma profundidad de banquillo y le hemos dejado marchar gratis? Con las inquietantes noticias que arrecian como cada verano a orillas del Manzanares y que parecen estar centradas en la defensa durante estos días (se rumorea que o bien Dominguez o bien Godín serán traspasados para aliviar la deuda y ahorrar en una de esas fichas) uno se pregunta si alguna vez habrá una senda deportiva lógica en el Atlético de Madrid dónde prime el crecimiento deportivo sobre otras actividades de mercadeo de jugadores y cambio de cromos constantes. «Cata» Díaz empieza con el mal pie de tener que sustituir sin suficientes credenciales a un jugador muy querido por la afición y teniendo que convencer a propios y extraños que sólo hay razones deportivas en su desembarco. Mientras tanto como cada verano todo será estupor en las caras estivales de los aficionados rojiblancos.