Liga
Jornada 29
Atlético 2
Athletic 1
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Mario Suárez, Gabi, Arda Turan (Perea, 77'), Koke (Salvio, 70'), Adrián (Domínguez, 84'), Falcao
Athletic: Iraizoz, De Marcos, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe, Ander (San José, 45'), Iturraspe (David López, 71'), Íñigo Pérez (Ibai Gómez, 54'), Susaeta, Muniain, Toquero
Goles
1-0 Falcao (49')2-0 Falcao (71')
2-1 Javi Martínez (91')
El Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao, dos históricos, se batían en un duelo por la conquista de tres puntos imprescindibles para mantener las aspiraciones de clasificarse para la Liga de Campeones. Un partido fundamental en el tramo final de la Liga. Las fuerzas justas y las ansias llenas por parte de ambos equipos para volver a ser un poco protagonistas en la Liga tras muchos años de excesivos titubeos.
Los primeros protagonistas del encuentro fueron Muniain y Arda Turan que no se concedieron ni un segundo de tregua y en cuanto el árbitro dio inicio al partido se desbocaron liderando cada acción de sus respectivos equipos, sin escatimar ni un esfuerzo. Un derroche de generosidad.
El turco le mete al Atleti una velocidad más. No permite un descanso a sus compañeros a los que no les queda más remedio que acompañarlo en cada acción, aunque el turco algunas veces ni les vea. En algunos lances pecó de individualismo y cabezonería al insistir en el regate en vez de probar la combinación. Pese a estos errores, Turan es un activo del Atleti, Simeone lo sabe y no volverá a prescindir de él.
Fue el volante más decisivo de los atléticos. Los demás pasaron tristemente desapercibidos. Luchan, pelean, pero se echa en falta más dirección de juego. Los partidos en el Calderón deben jugarse al ritmo que quiera el Atleti y no quedar a merced del rival. Pero, hasta que no vuelvan Diego y Tiago esto parece misión imposible.
Pasó la primera parte sin orden ni acierto por parte de los dos equipos que se perdieron en un juego infructuoso, atropellado y, en muchas fases, aburrido.
Advertidos desde el domingo, de que no está para bajar la guardia, el Atleti compareció en la segunda parte con más decisión de llevarse el partido. Principalmente Adrián, que debe medir cada esfuerzo que hace, pues ya se le notan los ocho meses de competición. No está para carreras sin sentido, ni exhibiciones inútiles. Está para aprovechar las contadas oportunidades que se le presentan.
Como la de anoche, en la que tras un buena combinación, esta vez sí, de Turan, maniobró con maestría para buscarse un lanzamiento que no terminó en gol por la estirada de Iraizoz. En ese momento apareció Falcao, que huele cada balón que se queda sin dueño, para lanzarse felinamente a por el balón que dejó rechazado el portero bilbaíno. En eso no hay quien le gane al colombiano, al que se le podrán sacar mil defectos, que los tiene, sobre todo fuera de su territorio natural. Sin embargo, nadie le podrá achacar que no persiga cada balón que pasa por sus cercanías e incluso lejanías.
Tampoco se le podrá reprochar su instinto goleador. Al poco de anotar el primero, apareció de nuevo por sus dominios para remachar una gran jugada en la banda derecha hilvanada entre Salvio y Juanfran, que sigue su interminable progresión, ya nadie se atreve a aventurar donde llegará.
El Atlético, el mismo Atleti indolente de la primera parte en Mallorca, el mismo Atleti incapaz de remontar el partido anterior, el mismo Atleti que pareció agotado en la isla de Palma, estaba ganando con suficiencia a uno de los equipos de moda del campeonato.
Pudo ampliar la victoria en los minutos siguientes. No lo hizo y a última hora se vio agobiado por el Athletic que sacó a relucir su orgullo y, créanme, pudo ganar el partido. El, tantas veces, denostado Perea, unas justa, pero también otras injustamente, salvó al Atleti de encajar dos goles que hubieran supuesto un desastre de difícil corrección.
El Atlético de Madrid emite señales confusas, e incluso contradictorias. Jugó una primera parte sin brío, muchos minutos de la segunda con superioridad y terminó el partido encerrado en su área. A mí me gustaba más el Atleti de los primeros partidos de Simeone: era más constante y previsible. No sé ustedes, pero a pesar de esta victoria no me voy muy convencido a la cama.
Creo que el verdadero cambio del Atleti se tiene que producir fuera de casa. En casa estamos haciendo bien las cosas pero fuera apenas hemos ganado un par de partidos. Me ha gustado que por fin se haya ganado a un buen equipo como el Atletic, aunque por el lado negativo hemos perdido el gol average, ya que ellos nos ganaron 3-0 en su estadio. Si ganamos a quien tenemos que ganar creo que podemos meternos hasta en champion. Si seguimos dejándonos puntos fuera de casa, como en Mallorca, posiblemente no entremos ni en UEFA.
Me alegra leer que Simeone destacó a Perea. A ver si le pone más, porque me da pena que sólo le saque ya los 10 ó 15 últimos minutos de cada partido.
Se está aficionando a hacer cambios defensivos en el tramo final de los partidos (aunque no tiene mucho más dónde elegir), pero eso acaba creando desajustes que se pueden pagar. El 2-1 del Athletic fue un claro ejemplo.
Un saludo
Goleador es goleador !! Y el TIGRE es eso… Goleador !!
El Atlético llegara a la Champiom, somos un equipo !!