Liga
Jornada 11
Atlético 3
Zaragoza 1
Atlético: Courtois, Sílvio (Perea, 66'), Godín, Domínguez, Filipe Luis, Gabi, Mario Suárez (Tiago, 77'), Arda Turan, Diego (Koke, 86'), Adrián, Falcao
Zaragoza: Roberto, Lanzaro, Da Silva, Paredes (Lafita, 45'), Juárez, Meira, Zuculini (Micael, 45'), Ponzio, Barrera (Juan Carlos, 63'), Luis García, Postiga
Goles
1-0 Adrián (18')2-0 Domínguez (30')
3-0 Adrián (75')
3-1 Postiga (79')
Ni Falcao, ni Diego, ni Turan. Fue Adrián. El asturiano acudió al rescate cuando el equipo más lo necesitaba. Una derrota hubiera sido fatal, no para Manzano exclusivamente, sino para la temporada del Atlético de Madrid. Tras unos días muy duros, después de la derrota en Bilbao, Manzano recuperó al dúo de ataque para tratar de cortar la interminable sequía anotadora. Le funcionó. No porque el juego fuera mejor que en otras ocasiones, tampoco mucho peor. Funcionó porque el Zaragoza es un equipo con muy pocos recursos, con jugadores regulares tirando a malos y porque el Atleti jugó con un poquito más de intensidad que en partidos anteriores. Lo cual no era demasiado complicado.
Pero, sobre todo le funcionó porque Adrián es un estupendo jugador. Ya lo demostró durante el mes de julio, cuando el equipo aún estaba en construcción, cuando cayó sobre él toda la responsabilidad de un equipo por hacer, deshecho por los mismos que lo estaban construyendo y que al final les ha quedado apuntalado, con grietas inquietantes.
El asturiano es un amigo de sus compañeros y del balón. Le da buen trato, lo mima, lo cuida, le da velocidad cuando es necesario y pausa cuando conviene. Facilita la labor de los suyos y dificulta la de los contrarios. Adrián hace cosas extrañísimas: piensa, combina, da pausa al juego, y si le ponen balones remata y hasta mete goles. Será bueno que el asturiano haga amistades con sus compañeros. Será más fácil encontrar el buen juego, los remates, los goles, las victorias. «Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia». (Aristóteles)
Habrá quien crea que, con esta victoria, todo está arreglado. Ni mucho menos. Cada partido que se juega se va confirmando que el equipo sigue teniendo problemas de difícil solución. Sobre todo en el centro del campo: Suárez y Gabi parecen que no dan más de sí. Jugadores aseados, técnicamente medianos, pierden el sitio y, por ello, se ganan tarjetas demasiado prematuras. No aportan al equipo todo aquéllo que se les debe exigir a los mediocentros de un equipo de la categoría del Atleti: combinación con los delanteros, equilibrio a la defensa y mucho menos saben imprimir el ritmo de juego necesario en cada momento. Dos jugadores excesivamente parecidos; uno de ellos, claramente prescindible. Quizás algún día el entrenador quiera intentarlo con Koke, después de tantas combinaciones en el eje del equipo, aún no le ha tocado al canterano. Y no parece que Manzano sea un tipo valiente.
Otra de las cuestiones por resolver es cómo acoplar a Turan y a Diego. El turco es más bullicioso, aparece por cualquier zona del campo, para bien y para mal, y se le nota que está. Tiene buenos detalles, como el pase a Adrián para que éste anotara el primer gol. De repente, se pierde, juega al escondite consigo mismo y desaparece. El brasileño sigue jugando a ratitos, no consigue encontrar su sitio. Hasta ahora ha aportado más bien poco. En ambos casos habrá que tener paciencia.
Manzano abanderado de las rotaciones, ni que fuera el que las inventó, ha acabado con ellas. Si no, al tiempo. Hoy se alcanzó el objetivo de la victoria y no volverá a arriesgar el próximo jueves, ya verán.
En lo que menos me está gustando Manzano es en el trato a los jugadores. Hoy estuvo bien con el castigo a Reyes. Si un entrenador o cualquier persona con un cargo de responsabilidad admite que un jugador se cague en su madre con impunidad, habrá perdido todo el respeto por parte de sus subordinados. Lo que ya me escama más son los otros castigos, da la impresión de que los hace tiránicamente. Miranda no se vistió porque, dice Manzano, debía rotar. No se lo cree ni él. Se lo ha cargado porque falló en Bilbao. El mensaje está claro: si yerras, te castigo. Mensaje que les debe de resultar muy tranquilizador a los futbolistas. Donde realmente se me acaba la imaginación es para encontrar alguna explicación al castigo a Assunçao: titular antes de ayer en Bilbao y al partido siguiente a la grada.
Concluye con una victoria una semana muy dura, sobre todo los últimos tres días en los que ha habido agrios debates entre aficionados. La afición está dividida, eso no tiene discusión, ni tampoco solución. Hoy se acordaron de Luis, de Quique, de Simeone, cantaron contra Manzano; contra Gil. Éstos últimos: pájaros y flores. Maquillaje. Para mí tampoco tienen mucha trascendencia, pero son significativos. Como significativo fueron los cánticos antimadridistas en el minuto 10 de partido. Complejos nunca superados. ¿Quiénes cantan? ¿Cuántos cantan? ¿Son representativos? Demasiada tensión para estar a inicios de temporada. Lo peor, que los problemas de fondo siguen ahí y seguirán durante mucho tiempo.
Tiene usted mucha razón con su comentario en mi casa Don Julio. Llevamos un tiempo calcando la visión de los partidos con sus correspondientes crónicas, algo que me tranquiliza si le soy sincero. Oigo sesudos análisis en varios medios que no me acaban de convencer del todo y que no reflejan lo que algunos pensamos.
Da gusto ver que no estamos solos…
Un abrazo.
Pues sí, don Emilio, saber que no estamos solos es lo que nos anima a seguir.
Un abrazo.
Después de escuchar a Llaneza decir la oferta que le hizo al Atleti por Adrián y la contestación que le dio Miguel Ángel Gil, lo mejor es que nos tomemos el tema con buen humor, Don Julio, porque no nos merece más la pena seguir alimentando la úlcera con ellos.
Por cierto, Diego no está bien, cierto, pero da la cara siempre, y eso me gusta. En cuanto a Turam, a mi el turco me encanta, no lo puedo evitar. Déjele que se tome sus ratos de respiro, hombre. Me parece ese tipo de jugador distinto, diferente, pero genial, que tanto cuesta de encontrar por ahí, y que tanto gusto da de vver cuando está inspirado.
Un abrazo, maestro.
Lo de la oferta del Villarreal por Adrián es sintomático de cómo está el club. Justo dos días después de hacer su mejor partido como rojiblanco, y ser el protagonista indiscutible del mismo, sale la oferta. Estos personajes ya no se cortan, don Tomi.
Tiene razón, don Tomi. A mí me parece que Turan aporta bastante, me gustaría que fuese más constante, pero como dice usted, habrá que ser paciente.
Y en cuanto a Diego, es hasta normal que esté en este estado de forma tras una temporada. Así que también seremos pacientes con él.
Lo que ocurre es que son los futbolistas que más calidad tienen, así que lo que pase de aquí a final de temporada dependerá en gran parte de ellos.
Otro abrazo para usted.