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El equipo de Manzano volvió a los entrenamientos directo desde su decepcionante empate de anoche en Granada donde cogieron un avión apenas 9 horas después de que el árbitro pitara anoche el final. El equipo voló desde Granada en un vuelo charter y se plantó en el Cerro del Espino a entrenar directamente desde el aeropuerto. Los jugadores salieron al terreno de juego a las 11:30 y hasta pasadas las 12 no dejó el club pasar a los medios. El equipo se arremolinó en torno a Manzano que analizó en coro durante media hora larga los desaciertos que impidieron que el equipo volviera victorioso de Los Cármenes. Quiso el jienense que los medios no fueran testigos de sus palabras y por tanto nada podemos contar sobre esto a diferencia de la imagen que captaron los medios el viernes sobre las 8 premisas que Manzano quería transmitir y que tan poco parecen calar en la plantilla. No parece casualidad nada de lo que hace Manzano y parece controlar lo suficientemente bien la prensa como para pensar que la hoja escrita a fuente 36 y puesta «a huevo» para los fotografos en los 15 minutos de entrenamiento sean una casualidad. Sus quejas previas de las que nos hacíamos eco sobre como se pone la venda antes que la herida el entrenador sobre ausencias, sobre posibles carencias defensivas u ofensivas denotan poca autocrítica en el cuerpo técnico sobre la falta de resultados. Para corroborar esta tesis ni jugadores ni técnicos comparecieron hoy ante la prensa para comentar el partido de Granada. Ni para poner excusas.

En el apartado médico una vez acabada la charla de Manzano quedó claro que hay un número grande de bajas y tocados. Arda Turan ni se vistió de corto y no se le vio. Salvio y Antonio López prosiguieron su recuperación y se retiraron junto a Reyes y Courtois que acabaron el partido de ayer tocados. Diego entrenó unos cinco minutos y después también se marchó lo cual resulta una nomina más que preocupante de lesionados de cara a las dos semanas con 5 partidos por delante que nos espera. Manzano prestó especial atención a los porteros y podría haber novedades en la meta de cara al desplazamiento a Udine.

Los titulares no lesionados de ayer realizaron un entrenamiento regenerativo de recuperación en un ambiente generalizado de decepción por el resultado de ayer y por la nula recompensa ofensiva del equipo en cinco de los siete partidos de Liga. Por mucho que Manzano intente transmitir que no pasa nada y que las ocasiones llegaran en el club saben de sobra que por mucho que el equipo ilusione, aunque haya tramos de buen juego y aunque sea la defensa más solida de la década si «la pelotita no entra» no hay nada que hacer.

Preguntamos a empleados del club si preocupa especialmente la situación de incertidumbre respecto al Sion y la sentencia pendiente de dictarse por el TAS y aunque crea una sensación de intranquilidad les parece totalmente improbable que pueda retrotraerse el grupo al completo y obligar a jugar de nuevo hasta 3 jornadas de la fase de grupos por la sencilla imposibilidad de encontrar encaje en el calendario.