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Visitaba el Levante el Vicente Calderón con la mira puesta en Europa gracias a su magnífica segunda vuelta y una racha de 9 partidos invicto. En la otra esquina, se encontraba un Atlético plagado de bajas sin Tiago, Reyes ni Koke, que también traía su buena racha: una sola derrota en los últimos 9 partidos de Liga. El tiempo acompañaba, había salido el sol en Madrid tras una Semana Santa pasada por agua, y las gradas del templo colchonero estaban plagadas de niños que, tras su obligada visita a Indy, se relamían esperando ver jugar al Kun Agüero.

Saltaron los equipos al césped, con Elías y Juanfran en el once titular, nuestros flamantes fichajes de invierno. En el banquillo estuvo Forlán una vez más, junto a Noguera del filial. Arriba, acompañando al Kun, estuvo Diego Costa, titular por 4º partido consecutivo tras su hat-trick a Osasuna.

También en el once titular estuvo Perea, ese defensa, que ayer entró en la historia al empatar a Jorge Griffa como el jugador extranjeros con más partidos en Liga con el Atlético, 203 nada menos. El colombiano lleva ya 7 temporadas en el club, y fue fichado por 2.5 millones de euros de Boca Juniors en la temporada 2004/05. Desde que llegó al club nunca ha jugado menos de 26 partidos en Liga (ayer fue su partido 26 esta temporada también), y nunca menos de 30 en total (esta temporada ya lleva 37). Eso sí, jamás ha marcado ningún gol en toda su carrera. Nos referimos a un gol en la meta rival, ojo.

Comenzó el partido con dominio colchonero. Con Raúl García en el medio, el juego se fue inevitablemente a las bandas. Por la derecha, Juanfran estuvo muy peleón, pero nada ayudado por Ujfalusi que ayer no estuvo bien en ataque y se despistó en defensa. Por la izquierda, Elías jugó un gran partido, y tuvo una buena ayuda de Filipe que creó mucho peligro con sus subidas.

El primer gol, sin embargo, llegó a balón parado. Miren ustedes: una falta en la frontal escorada un poco a la derecha del ataque rojiblanco (perfecta para Reyes si hubiese estado). La lanzó Elías, un diestro, al centro. Inexplicablemente el balón entró, tras tocar ligeramente el larguero. Munúa, que pudo haber hecho algo más, se frotaba los ojos. La grada también, no se lo podían creer. Ya lo decía Luis: si el balón supera la barrera, es casi gol. Gracias, maestro.

El Levante, por su parte, hizo su partido, aunque comenzó quizás demasiado agresivo. Se llevó 4 amarillas en los primeros 15 minutos del partido. No jugó nada mal y llegó varias veces con peligro al área, pero De Gea hizo también (otra vez) un gran partido. En uno de esos ataques, Caicedo recogió el balón en el área y fue barrido por detrás por Mario Suárez. Penalti muy inocente y muy claro, que se encargó de transformar el propio Caicedo.

Así se llegó al descanso con empate en el marcador. Y allí en los vestuarios, Agüero, que había traido a Benjamín al Día del Niño del Atlético, rumiaba cómo hacerle su regalito al nieto de Maradona. Así que salió al campo, a los 5 minutos recibió un balón, disparó, recogió el rebote de nuevo y en vez de pegarle fuerte, le dio con el interior y el balón se coló rasa por el palo izquierdo de Munúa. Pero ahí no quedó la cosa, ya que en el minuto 70 transformó un penalti que le habían hecho a Diego Costa. Ya se podía ir tranquilo Benjamín. Y el Kun también, que certificaba una racha impresionante. Ya lleva 16 goles en Liga, 8 en los últimos 6 partidos. Nunca había marcado en 6 partidos seguidos. Y además, alcanzó a Forlán como máximo goleador en activo del Atlético, con 96 tantos. ¿Qué más se puede pedir?

Poco antes de llegar al final, Munúa se metió el 4º el propia meta tras peinarla ligeramente Raúl García en un córner. Un minuto después, Quique hizo debutar a Noguera, un chaval de 21 años del filial, con el 51 a la espalda.

¿Y la protesta que se había organizado para el día de ayer? Pues fue una nueva decepción. Antes del partido se reunieron unos cuantos atléticos, pero menos aún que en la del 10 de abril. Los globos verde y oro fueron el juguete de los niños. Y las protestas organizadas durante el partido en los minutos 1 y 19 fueron acalladas tácticamente por el propio Frente Atlético. Con el 4-1 y con el estadio lleno de niños, la afición no se decidió a levantar la voz contra los que ocupan el palco. Así nos va. Esta semana saldrán Gil y Cerezo otra vez en las radios despreciando a la afición atlética. Si el día 10 de abril, con 1500 manifestantes, dijeron que había 300, esta vez podrán decir que eran 4 gatos. ¿Y saben qué? Esta vez tienen razón.