forzaatleti

Llegaba el Atlético a este partido con tres derrotas seguidas, dos de ellas en casa, humillado en Valencia, prácticamente fuera de la Europa League, con Quique cuestionado y cumpliendo sanción por su expulsión ante el Espanyol, con la incertidumbre de la parroquia colchonera por la bajada de la cláusula del Kun justo la semana en que el club firma una alianza con el Manchester City, cuyo delantero estrella, Tévez, quiere ser traspasado. Por suerte, hay jugadores que se inhiben de toda esta problemática y salen al campo con ganas, a demostrar que son verdaderos cracks mundiales, que se echan al equipo a la espalda y lo hace jugar, que él solo puede hacer grande a un equipo en problemas. Uno de esos jugadores es Sergio Agüero, y por suerte juega en nuestro equipo.

Enfrente estaba el Deportivo, un equipo en horas bajas que venía recuperándose poco a poco en las últimas jornadas. Lotina, sin embargo, plantó 5 defensas y tiró la línea defensiva casi al centro del campo para ahogar al Atlético en la elaboración del juego, ya de por sí muy ahogado.  El problema de este planteamiento es que hay que sincronizar a 5 jugadores para tirar el fuera de juego y si fallas, tienes medio campo detrás desprotegido. Agüero se encargó de demostrarlo en el minuto 4, cuando tras un buen desmarque y un gran pase de Forlán entre líneas, se plantó solo ante Aranzubia que le derribó en el área. De nada le sirvió al portero levantarse con el puño en alto pidiendo la amarilla para el Kun por tirarse, el árbitro no picó y concedió la pena máxima. Cuatro minutos y Agüero ya había creado medio gol. Como curiosidad, era el segundo penalty que le conceden al Atlético en 15 jornadas.

Forlán se encargó de tirar el penalty. La sombra del doble bota de oro disparó fuerte a la derecha de Aranzubia, que le detuvo el lanzamiento. Forlán, que recibirá el próximo martes el Balón de Oro del Mundial, sigue enfrascado en una mala racha. Sí, es cierto que lleva 4 goles en los 6 últimos partidos y que el fallo del penalty fue más acierto del portero rival, pero la actitud del uruguayo sobre el campo dista mucho de la ofrecida la temporada pasada: no presiona, no corre y no consigue controlar bien ningún balón. Además, sus desmarques son bastantes predicibles y el resto del equipo no le pasa el balón cuando los hace bien. Dicen que es jugador de segundas vueltas, habrá que esperar.

Mientras tanto, Agüero jugaba su partido. Tres minutos después, otro despiste de la zaga deportivista y otra carrera del Kun tras pase de Reyes. Agüero se para, mira al linier que no levanta la bandera, sigue corriendo, vuelve a mirar al linier, y tras irse de 3 defensores dispara al palo corto. Un gran gol que vuelve a demostrar la gran clase que tiene Agüero y que todo el Atlético se sustenta gracias a él.

Con la ventaja en el marcador, el Atlético empezó a jugar al fútbol como equipo. No es que el Deportivo llevase mucho peligro a la meta de De Gea (de hecho no disparó ninguna vez entre los 3 palos), pero al menos se demostraron ganas. La defensa estuvo bien, parece que funcionó el experimento de Quique de dejar a Godín en el banco, y Domínguez estuvo muy seguro. Filipe Luis, que jugaba por primera vez contra su ex-equipo, jugó su mejor partido de la temporada tanto en defensa como en ataque. Raúl García fue otro de los que jugó su mejor partido, no sólo de la temporada sino desde que llegó al Atlético, participando mucho en ataque. Y Reyes estuvo como siempre, muy egoísta pero creando peligro cada vez que cogía la pelota.

Incluso Forlán parece que jugó mejor. En el minuto 26 pidió tirar una falta directa, y su lanzamiento, que detuvo Aranzubia, pegó en el palo y casi entró. Y 4 minutos más tarde tuvo en sus botas el 2-0 en una doble ocasión, pero estrelló sus dos disparos en sendos defensores.

El gol se veía venir en el Calderón, pero fue otra vez Agüero el que lo consiguió. Un buen pase entre líneas de Raúl García dejó solo al Kun ante Aranzubia y, sin inmutarse lo más mínimo, le dió un pequeño toque al balón con el exterior del pie derecho y lo metió en la portería. Así Agüero conseguía marcar su 7º gol en Liga esta temporada, 11º gol en los 10 últimos partidos y ya supera en goles a leyendas como Ben Barek y Mendonça.

Con ese marcador se llegó al descanso. En la segunda parte el Atlético volvió una vez más a confiarse y dejó de jugar al fútbol. El Deportivo no creaba nada de peligro, y el Atlético hizo que el partido se volviese aburrido. Hasta el minuto 89 no se disparó a puerta, y fue, quién si no, Agüero que tras un pase de Simao se plantó una vez más solo ante Aranzubia, pero tras regatearle disparó fuera.

Lo más curioso de esta segunda parte estuvo en las reacciones del público antes los cambios locales y visitantes. Forlán fue pitado en determinados momentos durante este tiempo y, cuando fue sustituido, su cambio produjo una mezcla de pitos y aplausos. Raúl García, que como dije antes hizo su mejor partido como rojiblanco, también se retiró con una mezcla de pitos y aplausos. Ovacionado se fue Reyes, que no estuvo muy fino pero demuestra ganas en todos los partidos y su calidad es indudable. Y ovacionado entró Valerón, que volvía una vez más al Calderón.

Así terminó el partido. Una gran primera parte y una horrible segunda. No sabemos si el Atlético ha mejorado o si la defensa empieza a funcionar porque el Deportivo no es que ayer fuera un gran rival. El jueves, ante el Bayer Leverkusen, podrán demostrar si lo de hoy fue un espejismo o de verdad hay signos de recuperación en este equipo. Quique volverá a sentarse en el banquillo. Y, por suerte, Agüero volverá a jugar en nuestro equipo.