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El Atlético ha vuelto a demostrar por segunda vez en apenas 4 días que es un equipo roto, primero en casa ante el Málaga y ayer en El Sardinero contra el Racing. Ha tirado en 4 días todas las opciones de alcanzar puestos de Champions League (algunos nos habíamos ilusionado viendo los buenos resultados que iban sacando) y ahora peligra su participación en la Europa League. Estadísticamente, han roto un montón de buenas rachas, algunas las comentábamos el otro día y otras las veremos más tarde. Y como grupo, empiezan a hacer aguas por su parte más débil que es, aunque a muchos les sorprenda, Forlán.

Llegó el Atleti a Santander con la tristeza de la última derrota añadida a la preocupación por la pérdida del padre de Juanfran, un jugador que no ha disfrutado de minutos sobre el campo pero que en el vestuario se está convirtiendo en una pieza clave. Quique no pudo contar con su defensa central titular por las lesiones de Perea y Godín, e inventó una formada por Ujfalusi (lateral derecho) y Domínguez (en el que no confía). El invento lo completaban Valera (9 partidos de titular) y Antonio López (14 partidos de titular). Forlán volvió a ser suplente por 6º partido consecutivo y arriba estuvo sólo (como casi siempre) Agüero.

Y no comenzó nada mal el partido. El Atleti controlaba el balón y atacaba en tromba, pero el cierto orden que da Tiago al centro del campo. No se si fue las ganas que tenían de dedicarle la victoria a Juanfran o la necesidad de quitarse de encima la vergonzosa derrota del sábado, pero algo había cambiado. Así, en el minuto 10, Mario Suárez remató desde la frontal un rechazo de la defensa cántabra enviando el balón a la red. Corrió al banquillo y mostró una camiseta con el número 20 a la espalda. Detalle precioso. El objetivo estaba cumplido.

En los últimos 30 partidos entre estos dos equipos anteriores al de la ida (que terminó con empate a cero), el Atleti siempre había marcado al menos 1 gol. Y no perdían fuera de casa desde el 5 de febrero. Además, sólo habían perdido 1 vez en las últimas 5 visitas a Santander. Tirando de estadísticas, todo parecía estar resuelto. Pero claro, un partido de fútbol lo juegan 2 y el rival también tiene sus estadísticas. Por ejemplo, que el Racing no pierde en casa desde el 6 de marzo y que allí no gana el Atleti desde 2008. Los rojiblancos se olvidaron de esta última parte, se conformaron, se confiaron y pasó lo que tenía que pasar.

Pasó que en el minuto 37 una falta muy tonta en el lateral derecho del Atlético la lanzó Kennedy al segundo palo por bajo. El balón se paseó por delante de toda la defensa del Atleti y por delante de De Gea. Nadie movió ni un sólo músculo, salvo los que intervienen en el giro de cuello para poder ver cómo el balón entraba mansamente en la portería. Y 3 minutos después de la reanudación, una carrera en velocidad entre Rosenberg y Domínguez la ganó el sueco para acabar rematando al primer palo que defendió horrible De Gea. Fin de la historia.

Bueno, la historia no acabó aún. Aún faltaba que saliera Forlán en el 57 y se arrastrara por el campo casi 40 minutos, al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. La relación entre Forlán y Quique, y Forlán y el resto de la plantilla parece ya irreparable. El uruguayo lleva 6 partidos chupando banquillo y no parece que vaya a ser titular en ninguno de los dos que faltan. Ha marcado 1 gol en 16 partidos, 3 en lo que va de 2011. Desde que llegó a España, esta temporada es en la que menos goles en Liga ha marcado (8), incluso por debajo de su segunda temporada en Villarreal cuando sólo marcó 10 goles. Curiosamente también había ganado una Bota de Oro la temporada anterior. Contra el Málaga tiró 4 veces a puerta nada más salir, ayer ninguna. De hecho, el Atlético sólo tiró a puerta en el gol. Una vez.

Ayer ni Agüero ni Reyes estaban enchufados, y mucho menos De Gea que da la impresión de que tiene la mente ya puesta en Manchester. Nadie reaccionó, a nadie parecía importarle estar perdiendo en Santander. A nadie salvo a los aficionados, cuya inmensa mayoría asiste semana tras semanas a un ridículo tras otro y aún así no se deciden a levantar la voz contra los dirigentes.

El partido se llevó muchas buenas rachas. Por ejemplo, hacía 3 meses que no perdía fuera de casa, y también hacía 3 meses que no perdia 2 partidos seguidos. Y hacía 28 años que el Racing no le ganaba 2 partidos seguidos en El Sardinero. Ya lleva 14 derrotas en Liga. Con 14 (o más) derrotas, el Atlético nunca se ha clasificado para jugar en Europa por posición. Si al final acaba clasificándose, que ya lo dudo, sería la primera vez que lo hace con tantas derrotas.

Como curiosidad, durante el decanso, cuando el partido iba 1-1, Rossi celebró en Twitter la clasificación matemática del Villarreal para Champions, al perder el Athletic en La Coruña. En ese momento, la clasificación no era tal, ya que el Atlético, en caso de que hubiera remontado, podría alcanzarle a puntos. Como el goleaverage particular entre Atlético y Villarreal está empatado, hubieran tenido que mirar al golaverage general. Pero claro, Rossi no es que sea un visionario, es que no es tonto y sabe cómo es el Atleti. Hoy, si gana el Espanyol, se pondría a 1 sólo punto de puestos de Europa League cuya última plaza ocupa el Atlético. Hasta el Racing nos puede quitarle ese puesto. El Atleti tiene 52 puntos y el Racing 46 a falta de 2 jornadas, y tenemos perdido el golaverage particular (0-0 y 2-1).

Y Gil Marín rechazando ofertas de 75 millones de euros por este equipo.