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Acudía la parroquia rojiblanca al Calderón con la mosca detrás de la oreja tras el gatillazo en el derbi el pasado domingo. Y no le faltaba razón para tenerla cerca del pabellón auditivo, a la mosca digo. Demasiadas temporadas con la liga perdida demasiado pronto. Y si el que te saca de la lucha por la competición es el eterno enemigo, todavía con más razón para estar mosqueada.

A todo esto se unía: la baja forma y el bajo rendimiento de alguno de sus futbolistas más importantes, la portada del que se hace llamar diario Marca que pintaba de blanco las rayas rojas de la camiseta de Forlán, las continuas lesiones, los penaltis no pitados …

Y empezaron los primeros minutos con un panorama inquietante para los intereses del Atleti. Teníamos un ritmo cansino, como si la película de esa sesión de tarde no fuera con nosotros. Como si el partido no tuviera importancia, cuando en realidad era fundamental para no separarse del todo de los puestos altos de la clasificación.

Transcurridos una buena parte del partido el Atleti se fue entonando poco a poco y empezamos a tener oportunidades. Hasta que llegó el primer gol. Un remate raso del Kun que Ricardo no es capaz de atrapar y que Forlán, que acudió al rechace, sí, como lo leen, fue como una flecha a ese balón suelto y marcó gol después de mes y medio.

Ya se había visto a Forlán más activo que otras tardes. El uruguayo es un ser especial y un ser superior y misterioso. Cuando no está, no está. Pueden decirle misas y rosarios que él no se inmuta, al menos aparentemente. No se sabe cuando aparecerá, pero lo que nos ha demostrado durante estas temporadas es que aparece. No es un tipo que termine de conectar con la afición, pues demuestra muchas veces bastante indolencia con el sentimiento atlétcio, pero hace su trabajo. No hay muchos delanteros en el mundo que garanticen 25 goles como lo hace él cada temporada. Y los ha marcado en cada una de las tres temporadas anteriores. Yo fui muy crítico con él después del partido de ida de La Copa de la campaña anterior en Huelva. Y después lo vi resurgir, como lo vimos todos y marcar dos goles en la final de la Europa League y ser nombrado mejor jugador del Mundial. No hay muchos jugadores que hayan vestido la camiseta de nuestros amores que hayan conseguido, además de esto, la Bora de Oro europea. Es decir, ninguno.

Su partido no terminó ahí. Después marcaría un soberbio gol, el tercero y antes en un magnífico pase de Reyes centraría un balón para que Agüero marcara a puerta vacía el segundo. Así pues Forlán se convirtió en el gran protagonista del partido y en la primera sorpresa de la tarde, porque como no se sabe cuando reaparecerá, siempre es agradable comprobar que no se ha ido, que sigue aquí.

La segunda, fue la alineación por segundo partido consecutivo de Mario Suárez. Quique lo alineó en el derbi y cumplió bastante bien con su trabajo. Como premio repitió titularidad y lo hizo bastante bien. Assunçao ha desaparecido de las alineaciones cuando hasta ahora era un jugador tan imprescindible como Agüero y Forlán. Me parece que trabaja bien en defensa y es capaz de dar más sentido al juego que Assunçao. Veremos si tenemos paciencia con él, si va progresando. Es demasiado pronto para emitir un juicio definitivo, pero las primeras impresiones son buenas.

Y así terminó el partido, con la tranquilidad que da un marcador holgado y la esperanza de que el ururguayo haya reaparecido para toda la temporada.

A la contra: Creo que ha sido un buen detalle por parte de la Fundación del Atlético de Madrid otorgar un premio a Del Bosque. El premio a Forlán era una obligación, pero es importante que se reconozcan los méritos de nuestros futbolistas. El Atleti no tiene mucho que vender en la última época de nuestra historia, pero lo que tenemos hay que venderlo más y mejor.

El apunte: Diego Forlán ha anotado 91 goles con el Atleti, igualando el registro de Fernando Torres.

Corona de laurel: para Forlán por todo lo que he relatado anteriormente.