Liga
Jornada 8
Villarreal 2
Atlético 0
Villarreal: Diego López, Ángel López, Gonzalo, Marchena, Capdevila, Santi Cazorla, Marcos Senna (Matilla, 45'), Bruno, Cani, Nilmar (Mario, 84'), Rossi (Marco Rubén, 88')
Atlético: De Gea, Ujfaluši, Perea, Godín, Filipe Luis, Reyes, Assunção (Tiago, 57'), Raúl García, Simão (Fran Mérida, 57'), Agüero, Diego Costa (Forlán, 78')
Goles
1-0 Cani (7')2-0 Rossi (52')
El lamentable arbitraje de anoche de Ramírez Domínguez es sólo un detalle más del desastre organizativo en el que está sumido el fútbol español. Los árbitros son humanos y se entiende que puedan equivocarse, lo que ya no se entiende tanto es que durante un partido siempre se equivoquen en contra del mismo equipo y que lo hagan de forma tan descarada.
El dato definitivo del singobierno del fútbol ocurrió el viernes en la entrega del premio Príncipe de Asturias. Es un desplante mayúsculo que no acudieran los 25 integrantes de la selección campeona del mundo. Oigan es que al principio iban a ir cuatro o cinco. Pero, al ser superior se le ocurrió que iba a ser un desaire tan grande que, al menos, tendría que ir el portero, a la sazón capitán de la selección campeona del mundo. Total, jugaba 24 horas después y, oiga que es portero, que tampoco se iba a cansar mucho. Y terminó por obligar o convencer, vaya usted a saber, a Mourinho de que le diera permiso.
Por el otro lado, a Guardiola también lo debieron de persuadir, haciéndole ver que si Xavi no puede jugar tres partidos por semana, por qué no le daba descanso en el partido contra el Zaragoza, total es el colista de la Liga.
Todas estas circunstacias estaban justificadas porque los equipos que tienen más jugadores en la selección juegan el martes la Copa del Rey. ¿Y no podían retrasar estos partidos al miércoles? Se preguntó mucha gente. Pues sí, podrían haberlo hecho. ¿Por qué no lo hicieron? Porque no les dio la gana, ni a los organizadores, ni a las televisiones que lo único que miran es la pasta y al Príncipe, a la selección y la imagen de España que los den a los tres a la vez. Eso sí, los medios son los primeros en presumir de selección, mientras no les toquen la cuenta corriente.
Pero, que conste que tan responsable es el Atleti como el Madrid o el Barça de todos los males del fútbol de los que el arbitraje es sólo una cuestión más. Siempre ganan los mismos y siempre pierden los mismos, pero parece que estamos contentos con ello. Esto se olvidará, pasarán 4 ó 5 partidos y se volverán a equivocar en contra nuestra. Se impone una revolución o ¿seguiremos con el conformismo?
Yendo al partido de anoche tengo que decir que el Atleti disputó anoche un buen encuentro. Le robaron, al menos, dos penaltis claros. Se enfretó a otro gran equipo que lucha temporada tras temporada por continuar en la brecha. Un partido para disfrutar si no eres colchonero como yo. Hizo todo para ganar, pero las vergüenzas del arbitraje español personalizadas anoche en un tipo llamado Ramírez Domínguez impidieron que por lo menos lo intentara.
Sería injusto para los amarillos decir que sólo el árbitro influyó decisivamente en la derrota del Atlético. Ellos también fueron culpables de la derrota, y mucho. Jugaron un gran partido y vencieron.
Los goles del Villarreal vinieron por aciertos de ellos y errores de los nuestros. En el primero porque Godín y Perea fueron reculando mientras Nilmar conducía el balón hasta la frontal esperando el momento oportuno para el pase y en la segunda Rossi se tomó hasta un café dentro del área con tres defensas atléticos enfrente.
El Atleti jugó muy bien en la combinación, en la presión, pero no tanto en el pase final. Abusó en exceso del centro bombeado al área y careció de profundidad hacia el área. Hizo todo lo futobilísticamente posible para ganar el partido, hasta el último momento del partido, pero está claro que cuando no es por una cosa es por otra.
Esto fue lo que más me gusto de los nuestros. No se escudaron ni excusaron en los lamentables errores arbitrales y lo dieron todo. Ése es el camino, porque no hay otro.
Una crónica escrita de tantos partidos similares disputados por el Atleti en los últimos tiempos. Muchos merecimientos, algunos errores definitivos de los nuestros y un pésimo árbitraje que nos dejan con 13 puntos, bastante alejados de la cabeza de la clasificación. Un partido que puede hacer mucho daño a las posibilidades de luchar por ganar o, por lo menos, pelear la Liga.
A la contra: El detalle de humanidad y deportividad que tuvo Del Bosque con Luis Aragonés me emocionó, que quieren que les diga. Pues sí, estoy mayor. Será eso. Por estos momentos y por los premios de cada año es por lo que los Príncipe de Asturias tienen prestigio, no porque dos clubes de fútbol decidan que no vayan la mayoría de sus futbolistas al acto.
El apunte: He visto muchos partidos como éste. Por lo menos, ayer los jugadores no entraron en la provocación del sinvergüenza del árbitro y terminamos el partido con once.
Son tres penaltis, un gol anulado justamente y la injusta expulsión de nuestro entrenador. Lo que no puede ser es que tengamos que disputar para vencer este tipo de partidos al 300% por cien de nuestras posibilidades, porque, sencillamente, no hay ningún equipo en el mundo capaz de alcanzar tal nivel de juego.
Por todo lo demás, perfecto, una vez más, su análisis del encuentro, Don Julio. Un fuerte abrazo.
Todo analisis de un partido de futbol queda roto cuando en el min. 10 el resultado debia de ser 0-1 y la posibilidad de convertir un penalty, todo lo demas, fuegos de artificio.
Un saludo,