Siempre se ha dicho aquello de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Y es muy posible que la rivalidad actual entre Espanyol y Atlético de Madrid tenga este inicio. Para un perico no hay cosa peor que un culé y eso, siempre, le llevó a estar cerca del madridismo; de la misma manera, no hay cosa que más odie un rojiblanco que a un madridista mal encarado. Así que, si el Atleti no gana la Liga que la gane cualquiera menos el Madrid y ese cualquiera casi siempre es el Barça. Y como el Espanyol no la gana nunca pues que la gane cualquiera antes que el Barça y si puede ser el Madrid mejor que les jode más. En esto supongo que estaremos todos de acuerdo.
Bien, al grano, lo que yo quería contarles hoy es que no siempre ha existido esa rivalidad sino que además hay un episodio común en la historia rojiblanca-blanquiazul que descubrí por casualidad, a través de fuentes pericas, y que creo es digno de ser conocido.
En el verano de 1935, las directivas del Atlético de Madrid y del Real Club Deportivo Español llegaron a un acuerdo para efectuar una gira conjunta sudamericana (Argentina, Uruguay y Brasil) para lo cuál, decidieron hacer un combinado de los mejores jugadores de ambos equipos.
No eran el Atlético de Madrid ni el Espanyol equipos grandes en aquella época, los rojiblancos habían concluido la liga en séptima posición y octavos habían sido los pericos. De hecho, el Atleti había ascendido de Segunda un año antes, favorecido por la ampliación de la Primera de diez a doce equipos, y al año siguiente volvió a descender, en aquel fatídico e infausto partido contra el Sevilla en el que Chacho falló un penalti decisivo en el último minuto.
Por parte del Atleti viajaron ocho jugadores: Salvador Pacheco y Guillermo Rodríguez (como porteros), Narciso Corral, Alejandro Díaz, Ángel Arocha, Luis Marín, Antonio Elícegui y Eduardo González (Chacho).
Por parte del Espanyol siete jugadores: Benito Pérez, Perico Solé, Edelmiro I, José Espada, Pitus Prat, Tin Bosch y Manuel Fernández.
El once titular más repetido fue el formado por Pacheco (ATM), Benito Pérez (RCDE), Alejandro (ATM), Arocha (ATM), Solé (RCDE), Edelmiro I (RCDE), Pitus Prat (RCDE), Marín (ATM), Elícegui (ATM), Chacho (ATM) y Tin Bosch (RCDE). Si bien, jugaron todos los jugadores y las elásticas rojiblanca y blanquiazul fueron utilizadas indistintamente como uniforme propio del combinado, jugando con una u otra según los colores del oponente.
Desde el puerto de Cádiz, a bordo del trasatlántico “Cabo de San Agustín”, el Atletic-Espanyol zarpa con rumbo a Argentina. Nada de aviones en aquella época, ni viajes en primera clase. Santiago de la Riba y Cesáreo Galindez, delegados del Espanyol y del Atleti viajan con el equipo para solventar los trámites administrativos.
El primer partido lo jugaron el 8 de julio contra un combinado de Boca Juniors, Estudiantes, River Plate, Independiente y Rosario Central. El resultado fue de 2 a 2, con goles del rojiblanco Elícegui, al que los argentinos apodaron “cabecita de oro” por sus remates en plancha.
El segundo partido fue una repetición del primero, se jugó el 10 de julio y el resultado también fue de empate pero esta vez a uno. Gol de Elícegui. Hubo un tercer partido contra el mismo combinado, el 18 de julio, con resultado final de 1-0 para los argentinos.
Después se jugaron dos partidos contra Rosario Central. En el primero (21 de julio) se cayó 2-0 pero en la revancha (26 de julio) vencimos los atlético-españolistas 4-5 con tres goles Elícegui que recibió una buena oferta del River Plate para quedarse en Argentina pero que no aceptó.
En Uruguay se disputaron dos encuentros contra la Selección Nacional y se perdió por 3-1 en ambos. El primero de ellos acabó en batalla campal, con patadas y puñetazos e invasión de campo ante la inoperancia del colegiado.
Posteriormente en Brasil se jugaron tres partidos más; el primero, el 19 de agosto contra el Vasco de Gama en el que se cayó por 4-0 con un calor sofocante. El segundo partido se jugó el 21 de agosto en Río de Janeiro contra un combinado brasileño y se consiguió un empate a uno con gol de Elícegui, otra vez, y con un arbitraje penoso que nos anuló el tanto de la victoria. El tercer y último partido de la gira se jugó el 26 de agosto en Sao Paolo y se volvió a perder por 3-1.
Después de casi ¡tres meses! de gira el combinado volvió a casa con un bagaje de 1 victoria, 3 empates y 6 derrotas que aunque pudiera parecer muy negativo no lo fue tanto ya que la gira fue un éxito de público y de interés y el fútbol suramericano estaba a un gran nivel. Además no se esperaba tanta casta del combinado perico-colchonero ante equipos de tal categoría y los equipos anfitriones quedaron gratamente sorprendidos con el nivel del combinado español.
Que grande, felicidades por el articulo, gracias.
Qué interesante. Este tipo de curiosidades me fascinan casi más que el propio juego. Enhorabuena.