Liga
Jornada 3
Real Madrid 1
Atlético 2
Real Madrid: Casillas, Arbeloa (Varane, 76'), Pepe, Sergio Ramos, Coentrao, Modric, Kroos, Bale (Isco, 71'), James, C. Ronaldo, Benzema (Chicharito, 62')
Atlético: Moyá, Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira, Gabi (Arda Turan, 60'), Tiago, Koke, Raúl García, Raúl Jiménez (Griezmann, 63'), Mandžukić (Mario Suárez, 77')
Goles
0-1 Tiago (11')1-1 C. Ronaldo (pen., 26')
1-2 Arda Turan (77')
Media hora fue suficiente para comprobar lo que se ha echado de menos a Arda Turan en los últimos cuatro meses. Sin aquel atropello que le propinó Fàbregas en el último partido de liga en el Camp Nou, quizá el final de la temporada pasada hubiera sido otro. Nunca lo sabremos. Sin esas recurrentes lesiones musculares, a lo mejor, el Atleti hubiera ganado en Vallecas. Tampoco lo sabremos nunca. Lo que sí se puede asegurar es que ayer hubo dos partidos distintos: antes de Arda y después de Arda.
El Atlético de Madrid había sido incapaz de dar tres pases seguidos durante 60 minutos de juego. Koke era el único que lo intentaba, pero ni los delanteros ni los centrocampistas le ayudaban. A pesar de adelantarse en el marcador con un nuevo gol de córner, en otra jugada magistralmente ejecutada por Koke, Raúl García y remachada por Tiago, el Atleti no encontró ningún contraataque con el que finiquitar el partido.
Sin la perseverante presión y el trabajo impagable del capitán general, el Atleti se sometió al empuje del Real Madrid. Aún le falta a Gabi encontrar ese punto de forma que hizo de él el mejor jugador, a mi juicio, de la Liga pasada. El Atlético se metió en las trincheras esperando que pasara el temporal.
Cristiano huyó de Juanfran y buscó mejores praderas por las que correr en la banda de Siqueira. El portugués se juntó con Bale y, entre ambos, desarbolaron al lateral izquierdo rojiblanco, al que le quedan aún muchos minutos para terminar de acoplarse al sistema defensivo. Desde esa parte del terreno partieron las mejores acciones de los merengues. El Atlético se limitaba a achicar balones pegando tremendos pelotazos que los inoperantes delanteros colchoneros nunca podían controlar.
No encontraba el sitio el Atleti, pero tampoco los blancos podían concretar el dominio del juego en goles. Pudieron haberlo hecho en un lanzamiento de golpe franco desde la frontal del área. Moyà, de forma espectacular, rechazó el balón que olía a red como los baños del Calderón huelen a orín. El empate se produjo a través de un penalti que, infantilmente, cometió Siquiera sobre Cristiano. Se mascaba asedio y derribo del cuadro colchonero, pero este no se produjo porque el Madrid, aunque con una nómina interminable de delanteros no ha encontrado la estructura de ataque que rentabilice en el marcador tanto ilustre nombre.
El Atlético hizo control de daños en el vestuario y en el recuento se pispó de que la cosa no había sido tan grave para los méritos contraídos. Simeone agunató quince minutos más a la débil pareja de delanteros atléticos, tras los cuales dio salida a Arda Turan y a Griezmann. Con este par de futbolistas en el terreno de juego el partido dio un giro copernicano. Se pegaron la pelota a sus botas y entre ellos y Koke el Atlético comenzó a dominar el partido.
De entre todas las virtudes futbolísticas que adornan al barbudo turco la que más agradezco y valoro es la pausa. Esa forma que tiene de retener el balón, de progresar regateando contrarios corriendo hacia detrás para después combinar con un compañero adelantado es una delicia que, extrañamente, se puede saborear en este moderno estilo de fútbol en el que la potencia y la velocidad siempre se imponen, a no ser que se encuentren con Arda Turan.
El turco atacó pronto la portería de Íker, cuando cual funambulista subido a la línea de cal que delimita el área, fue deshaciéndose de contrarios hasta encontrar el ángulo propicio para soltar un derechazo que dejó una nueva foto estatuaria de Casillas para la posteridad.
Coronó su genial actuación con el segundo tanto atlético. Fue después de una combinación en la banda derecha entre Griezmann y Juanfran, después de la cual, el lateral cedió hacia Raúl García que dejó pasar el balón para que Arda, de una inapelable disparo, lo mandara a la cepa del poste de marco madridista para certificar una nueva victoria del Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu.
El Atlético aún está caminando para encontrar su forma de juego. Aún falta mucho trabajo de entrenamiento y muchos minutos de juego para volver a ver al Atleti que vimos el curso pasado. Lo mejor del encuentro de anoche es que no necesitó un partido extraordinario para ganar al Real Madrid, lo cual es una extraordinaria noticia. Sólo necesitó que el turco diera rienda suelta al genio futbolístico que lleva dentro.
Foto: Club Atlético de Madrid.
Que gran victoria, una mas, todo lo planificado por el Cholo salió a las mil maravillas, una vez mas le dio un baño táctico ( si solo es un entrenador motivador, jajajjaja ) al gran Carleto, y alguien duda a estas alturas de la película que el Cholo es el mejor entrenador del mundo ????, pues si, simplemente por entrenar en el Atleti, ese vecino cada vez mas incomodo, si esta en la banda mejor, si esta encerrado en una vitrina también bien.
Es el numero 1, sin discusión.
A mi lo que más me gusta de Arda es que se le ve disfrutar con lo que hace, siempre está sonriendo y contagia a los demás, los hace mejores.
Por cierto, Don Julio, usted echa de menos aquellos maravillosos derbis de hace unos años?
http://aquicabedetodounpoco.blogspot.com.es/2014/09/aquellos-maravillosos-derbis.html
Un saludo.