Liga
Jornada 22
Atlético 4
R. Sociedad 0
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Insua, Gabi, Mario Suárez, Koke (Rodríguez, 81'), Sosa (Diego, 59'), Diego Costa, Villa (Raúl García, 40')
R. Sociedad: Bravo, Carlos Martínez, Ansotegi, Íñigo Martínez, José Ángel, Gaztañaga, Rubén Pardo, Xabi Prieto, Zurutuza (Agirretxe, 65'), Griezmann (Seferovic, 81'), Carlos Vela (Chori Castro, 81')
Goles
1-0 Villa (38')2-0 Diego Costa (72')
3-0 Miranda (76')
4-0 Diego (87')
Ha sido un fin de semana de sentimientos contrapuestos. Desde el sábado por la mañana todos los atléticos y el mundo del fútbol español al completo recibió con mucha tristeza la noticia del fallecimiento de Luis Aragonés. Por la tarde, con la derrota del FC Barcelona, se abrió la posibilidad de que el Atlético de Madrid pudiera terminar la jornada liderando la clasificación de Primera División. Ayer el Atleti no podía fallar para así alcanzar el primer puesto en el partido más emotivo que uno recuerda. Como homenaje a Luis, a la afición y, por tanto, por respeto a la historia del club que, como nadie, encarnó Zapatones.
El partido comenzó raro, extraño. Era lo esperado. La emoción por el recuerdo de Luis se trasladó desde la grada al césped. El respetuoso silencio hacía que pareciera que estábamos presenciando un entrenamiento. Con 50.000 espectadores, con el liderato en juego, pero un entrenamiento. Diego Costa pretendió romper la quietud con una prodigiosa cabalgada desde la medular hasta el área donostiarra. La primera de las muchas carreras que dio a lo largo de todo el partido.
Esto fue lo más destacable de la primera mitad hasta el gol de Villa. Entretanto, el partido fue una sucesión de intercambio de ataques sin orden ni concierto. Ningún equipo pudo imponer su fútbol. Hasta que Insúa robó un balón en el centro del campo, avanzó unos metros y cedió a Diego Costa, el cual, internándose en el área centró desde la línea de fondo para que David Villa rematara con la izquierda al fondo de las mallas. Tercer gol del delantero asturiano en tres jornadas de liga.
Se suponía que después del descanso el Atleti saldría más metido en el partido, una vez expulsados los nervios y dejado en la memoria el emotivo inicio. No fue así. El equipo salió dormido. La Real Sociedad comenzó a manejar la pelota y, por tanto, el encuentro. El Atleti no encontraba la manera de quitarse el dominio. El empate rondaba por la cabeza de los aficionados. Tampoco ayudó la salida al terreno de juego de Diego porque los colchoneros eran incapaces de hacer llegar el balón hasta él.
Cuando iba media hora de la segunda parte el Atleti encontró, por fin, el contraataque que necesitaba. Diego Costa realizó un desmarque perfecto a la espalda de la zaga donostiarra. Allí le envió el balón Raúl García en un buen desplazamiento de 20 metros. Costa encaró con fe a Bravo y lo batió de un disparo cruzado.
Este segundo gol tranquilizó definitivamente a los colchoneros. Con la Real desmoralizada vimos al mejor Atleti de la tarde. Ahora sí, Diego empezó a entrar más en juego y se notó la gran clase del brasileño. Hay circunstancias en la vida en que se percibe que las cosas encajan. Ésta es una de ellas. Diego participó en el juego durante el último cuarto de hora del partido como si no se hubiera ido. El colofón lo pusieron Miranda, con un soberbio testarazo y el mismo Ribas en un gol que evidencia, una vez más, su gran categoría de futbolista. Su quiebro con la cadera antes del remate a portería del cuarto gol fue para recordar durante mucho tiempo.
El partido concluyó con una goleada que nadie se hubiera atrevido a predecir unos minutos antes. El Atleti alcanzó el liderato en el mejor día que podía hacerlo, para ofrecérselo a Luis como reconocimiento al más grande de todos los atléticos.
Foto: Club Atlético de Madrid.
Me imagino lo que debió ser ver el partido en el Calderón. Solo con ver y escuchar por la televisión se me ponía la piel de gallina.
El partido en sí, fue bastante insulso hasta el gol de Diego Costa, cuando el Atleti empezó a gustarse y Diego Ribas apareció para dejar claro porque lleva siendo el fichaje deseado desde que terminó su cesión.
Goleada inesperada que sabe muy bien y nos permite jugar las semis de Copa como líderes en solitario.
Un saludo desde http://www.paseomelancolicos.com
Lo más importante de ayer era el homenaje a Luis y la victoria. Ambas cosas se lograron hacer bien, aunque el partido estuviera en el alero hasta el gol de Diego Costa, como usted bien dice.
Ahora, tenemos que seguir así.
Un saludo.