Champions League
Fase de grupos J4
Atlético 4
Austria Viena 0
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Tiago (Guilavogui, 56'), Gabi, Koke (Rodríguez, 66'), Raúl García, Adrián (Óliver, 45'), Diego Costa
Austria Viena: Lindner, Koch, Ramsebner, Ortiechner, Leovac, Royer, Holland, Murg (Suttner, 52'), Mader (Dilaver, 68'), Simkovic (Hosiner, 52'), Kienast
Goles
1-0 Miranda (11')2-0 Raúl García (25')
3-0 Filipe Luis (45')
4-0 Diego Costa (82')
Tantos años sufriendo y nosotros sin imaginarnos que nos esperaba un equipo extraordinario, el mejor Atlético de Madrid de la historia, no en cuanto a juego posiblemente, pero sí en cuanto a resultados. Tanto años sonrojándonos con el comportamiento y la profesionalidad de algunos entrenadores y futbolistas y resulta que ha llegado este actual Atlético de Madrid para cambiar el transcurso de la historia haciendo aflorar nuestro orgullo cada vez que salta al césped. No exagero. Este Atleti marcará una época, a no ser que venga un tonto y lo joda.
El Atlético de Madrid que estamos viendo esta temporada es una banda legendaria de heavy metal. Un equipo de los 80, sólo faltan los bigotes y los collares, con la preparación física y mental del siglo XXI. Vertical, rocoso, insaciable, respetuoso con el fútbol, auténtico hasta la saciedad.
No vino el Atleti a esta edición de la Liga de Campeones a pasar de puntillas. Vino a ser protagonista y lo está siendo desde la primera fase. Bayern, Manchester, Real Madrid, Barcelona miran de reojo al sur de la ciudad de Madrid, a un estadio donde un entrenador y su equipo de futbolistas están sentando cátedra en el torneo más prestigioso de clubes del mundo.
Mientras el mundo futbolero elogia sin reparar en gastos al Atleti, Simeone no se despista y prosigue su discurso del inamovible partido a partido. Un axioma que todo el mundo recita de memoria, pero que nadie ha puesto en práctica como él. Ni cambios en la alineación ni puñetas varias. El Atlético salió con los mejores jugadores, sólo reservó a David Villa con el que el técnico no quiere cometer el mismo error que supuso alinearlo en Oporto después del esfuerzo realizado en el derbi. Los demás corrieron y pelearon al máximo, como si no hubiera mañana.
El Austria de Viena sólo pudo disfrutar de tres minutos de tranquilidad en el partido. Los otros ochenta y siete fueron para el Atleti. Un auténtico curso futbolístico gratuito retransmitido en directo para toda Europa.
Los goles fueron la expresión de todas las virtudes que adornan a este equipo. El primero de Miranda con algo de suerte, que nunca debe faltar, el segundo personificó en Raúl García la fe, el de Filipe, el oportunismo, y el último de Diego Costa demostró la calidad que tiene el equipo. Porque la jugada de Óliver Torres conduciendo el balón, deshaciéndose del defensa y cediendo un pase para Costa en la frontal, fue para enmarcar.
En estos cuatro partidos el Atlético de Madrid le ha dicho a Europa que el que quiera eliminarlo tendrá que atarlo con setenta cadenas, encerrarlo en un búnker de hormigón armado, enterrarlo a diez metros y aún así tendrá que sudar una gota más que él. A ver quien es el guapo que lo consigue.
Foto de Miranda, Godín y Diego Costa: Club Atlético de Madrid.
Cuidado. Cuidado.
No nos creamos algo que no somos.
Esta mañana en algún periódico deportivo leía que ya nos espera el Bayern Munich.
Por favor. Partido a partido. Que no nos engañen. Y DISFRUTANDO.
Este equipo es histórico, por los resultados y también por su juego. A mi me gusta este juego. Me gusta ese derroche de ganas y calidad que tiene este equipo.
Un abrazo.