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¡Qué bonito es levantarse un lunes cuando el Atleti ha ganado el domingo! Suena el despertador y empiezas a caer en la cuenta de donde estás. Qué día es hoy, qué tengo que hacer son los primeros pensamientos. Lunes, arggg! pero, en seguida te acuerdas de que ayer ganó el Atleti y ya no es todo tan malo en esta vida.

Si durante la ducha además recuerdas el partido y dices, ¡coño! si es que hasta hemos jugado bien, si la defensa no ha hecho muchas tonterías, si el centro del campo ha dominado el partido, si a los delanteros les han llegado balones y no sandías, si Forlán ha marcado un golazo; pues ya hasta te dan ganas de ir a trabajar.

Y luego durante todo el lunes, procuras escuchar todos los programas de radio, ver otra vez los goles, mirar cien veces la clasificación, ver que estamos de nuevo en Liga de Campeones. ¡Todo es optimismo y buen rollo! ¡Qué bonito es el lunes! Todos los compañeros de trabajo te miran raro y se preguntarán pero, ¿que le habrá pasado a éste el fin de semana? Y lo único que ha pasado es que el Atleti ha vuelto a ganar después de tres semanas, por primera vez en la segunda vuelta y a un equipo que nos tenía muy cerca en la clasificación. Una victoria que nos tiene que hacer recuperar la confianza en que podemos hacer una gran temporada.

No estoy eufórico, pero sí bastante contento, porque no estaba muy convencido de poder salir de la mala racha del inicio de la segunda vuelta. Todos teníamos miedo de que se pudiera repetir lo de los últimos años, pero ayer pudimos ver a un equipo comprometido, que puede jugar bien al fútbol, no maravillosamente, pero sí con eficacia y con cierto gusto por la pelota. Tenemos futbolistas que pueden solucionar los problemas que hemos tenido durante los últimos partidos y hay que confiar en ellos.

De ayer, se pueden sacar varias conclusiones importantes:

1º Pablo y Perea deben jugar en el centro de la defensa, siempre. El equipo se encuentra más seguro con ellos porque se entienden bastante bien y porque son los más fiables de la plantilla. Por tanto, Aguirre tendrá que hacer lo que sea para no tocar más la pareja de centrales. Cometerán errores, seguramente, pero menos que cualquier otra pareja que juegue.

2º Simao le da al equipo la profundidad que necesita para crear ocasiones de gol.

3º Que Agüero está comprometido con el club, y que juega con el esguince de tobillo sin recuperar al cien por cien. Espero, que el impresentable de director deportivo no vuelva a decir que Sergio Agüero estará en el club hasta que quieran los grandes. No entiendo que no lo hayan echado ya. Estará en el Atleti hasta que él quiera. Y para que quiera estar, tenemos que ser competitivos y estar a la altura de los más grandes clubes de Europa.

4º Que Forlán es incansable, juega por y para todos y aún le sobran fuerzas para pegar un petardazo como en el segundo gol de ayer. Forlán nos ha sorprendido a todos. No esperábamos un Forlán tan participativo, tan buen jugador, a un futbolista tan auténtico. Puede que algún día no marque y que tenga una mala racha, pero a partir de ayer, sabemos que aparecerá en cualquier momento, cuando menos nos lo esperemos, cuando más lo necesite el equipo.

Lo peor, como siempre, que los futbolistas son unos maleducados y que después del partido deberían haberse acercado a donde estaban la mayoría de aficionados atléticos a saludarles. Lo que se vio por la tele es que algún jugador saludó desde el centro del campo. Sin embargo, esto no es suficiente, deben acercarse a la grada, tanto si ganan como si pierden. No lo hacen nunca, y alguien dentro del club debería decírselo, pero quizás eso es pedir demasiado.