Supercopa de España
Final
Atlético 1
Barcelona 1
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Koke (Óliver, 72'), Arda Turan (Léo Baptistão, 75'), Gabi, Mario Suárez, Diego Costa (Rodríguez, 78'), Villa
Barcelona: Víctor Valdés, Alves, Mascherano, Piqué, Jordi Alba, Xavi (Song, 88'), Busquets, Iniesta, Pedro (Neymar, 58'), Alexis Sánchez, Messi (Fàbregas, 46')
Goles
1-0 Villa (11')1-1 Neymar (66')
Anoche se jugó el primer partido de la final de la Supercopa, torneo menor, si quieren, pero que si lo ganas te hace comenzar la temporada de la mejor manera posible. La triquiñuela de este torneo es que hay que jugar dos partidos y eso le da más beneficio al mejor equipo. Los malhahados dirigentes del fútbol español sólo piensan en la pasta en vez de en el fútbol, la emoción y el espectáculo. Si pensaran en esto último la Supercopa podría dar inicio a la temporada y jugarse a un sólo partido. Tendría mucho más sentido. Más que a final, este formato, suena a eliminatoria, fútbol control, especulación con el resultado. Esto puede ocurrir si uno de los equipos no es el Atlético de Madrid y el entrenador no es Simeone. Porque si uno de los equipos que juega es el Atleti y lo entrena Simeone el partido se juega como se merece un torneo del fútbol español, la historia y el escudo como el del Atleti.
El Atlético de Madrid fue superior al Barcelona. En la primera parte porque inutilizó su fútbol de chaqué con una maraña defensiva perfectamente entretejida por los once futbolistas enfundados en un mono de trabajo. En la segunda porque se atrevió a más que a defender y lo que ya empezaba atisbarse en los últimos quince minutos del primer acto se confirmó a la vuelta del descanso. Se fue hacia adelante con atrevimiento y con buen fútbol. Tuvo más la pelota que el Barcelona, generó alguna ocasión clara de gol y terminó por encerrarlo en su área. Sólo un error, el único, permitió empatar al Barcelona y ahí se cambiaron las tornas. El Atleti terminó pidiendo la hora, más por cansancio que porque el Barça lo estuviera agobiando.
Simeone planteó el partido como si fuera el único del torneo. No pensó en la vuelta en el Camp Nou. Sólo en que ganar este partido le daría al Atleti prestigio y confianza para la temporada. Merecía la pena intentarlo. Lo más importante de todo era demostrar que se puede pelear contra Los Dos. Y se puede, vaya que si se puede.
Dicen los que le conocen que con Simeone no se habla de otra cosa que de fútbol. Es su pasión, su vida y se lo ha transmitido a sus futbolistas. Ante esta exigencia impuesta por el entrenador sólo caben dos cosas: marcharse o quedarse para apuntarse a la fiesta. Ayer, los futbolistas, salieron con la cara pintada de camuflaje y con el ánimo encendido para neutralizar el juego del Barcelona. Se parapetaron atrás y no dejaron que el Barça creara ni una ocasión de gol. Convirtieron el tiki-taka en el toco mocho durante una buena parte del partido.
El Atleti quería salir a la contra, pero la distancia entre las líneas defensivas y el ataque era demasiado amplia y muchas veces el contraataque moría en el centro del campo. No fue así por una vez, cuando Villa agarró un balón en el medio y lo jugó para atrás con Koke. Éste cedió al primer toque a Arda Turan que volvió a combinar con el delantero asturiano. El contragolpe continuó con un pase preciso de Villa en profundidad para Turan, que corrió por la banda para devolverle la pelota a media altura a Villa que conectó una volea espectacular para batir sin remisión a Víctor Valdés. Fue su primer gol oficial con el Atleti, un gol de bandera que en otra época hubiera poblado de pañuelos blancos las gradas, celebrado como si fuera el primero de su extensa y prolífica carrera.
Por fin, tras media hora de juego, el Atleti pudo sacudirse el polvo del camino y empezar a equilibrar más el partido. El Barça, harto de tanto pase sin sentido, cedió terreno a los rojiblancos. Se pudo ver otra versión del Atleti muy diferente al anterior.
Durante veinte minutos se puso a la altura del Barcelona y se acercaba al segundo gol con mucha más frecuencia que en la primera parte. Lo tuvo Miranda y Diego Costa. Pero entonces llegó una jugada aislada en la que Neymar, olvidado por Juanfran, pudo remachar de cabeza el empate un centro desde la derecha de Alves.
El Atleti se vino abajo por una mezcla de bajón físico y mental. La victoria se le escapaba inmerecidamente. Ya no pudo salir más al contraataque, ni siquiera intentarlo. Simeone hizo tres cambios ofensivos en busca del triunfo, aún a costa de arriesgarse a perder el partido. Los valientes cambios no hicieron mejor al equipo.
No se pudo vencer al Barcelona, pero el Atlético de Madrid dio un paso más en su proceso de recuperación del prestigio perdido. Se demostró que jugando a otro estilo, menos académico y vistoso, se puede mirar a la cara a los todopoderosos sin sonrojarse. El Atleti está a la altura de los mejores de nuestra liga. Ayer quedó demostrado.
Foto de David Villa: Club Atlético de Madrid.
El contraataque del gol fue de manual, PERFECTO!!!
Una obra de arte.
Estamos a la Altura de equipos Grandes!!
En el Camp Nou no nos va a valer con lo visto en el Calderón. A doble partido es practicamente imposible salir victoriosos.
Pero se dio un paso importante. Cada vez estamos más cerca. Estoy convencido.
Un saludo.
Sobre todo con arbitrajes como el de undiano. No fue decisivo pero la expulsión de busquets podría haber sido muy significativa. En el campo nou nos van a coser a tarjetas y a libres directos en la frontal. El problema de esta liga no son los derechos de tv sino beneficiar siempre al grande.
Estoy de acuerdo: Undiano se asustó en la segunda amarilla de Busquets, pero hay que mirar hacia adelante y el próximo miércoles hay una gran oportunidad de corroborar lo del otro día.
Un saludo.
Todo se define en una palabra: ORGULLOSOS de los nuestros (jugadores y cuerpo técnico). Y sí, la cosa está jodida, pero para nada imposible. Aún queda mucha tela que cortar, ya lo verán …
Un abrazo.
Yo también tengo confianza, don Tomi, aunque es una empresa difícil.
Abrazos.
Se pudo ganar, luego perder y al final se empató. Sobre árbitros, no hablo. Me aburre el tema. Todo lo que es el Atleti ahora mismo es gracias a Simeone. El día que se vaya volverá el caos habitual.
Yo creo que estuvimos más cerca de la victoria que de la derrota. Tuvimos alguna oportunidad antes del gol de ellos. Faltaron algunos recursos y ellos reaccionaron tras el gol.
Abrazos.
También resaltó la importancia de la concreción en el fútbol. «El fútbol es eso: ser concreto ante las situaciones que se te presentan. El partido del sábado nos invitará a estar sumamente concentrados y atentos». «Afrontamos el partido de la misma manera que todos los anteriores del campeonato, con la misma ilusión y con el mismo entusiasmo para hacernos con los tres puntos. Estamos más cerca del objetivo (la Liga de Campeones), ha costado mucho llegar hasta este momento y el sábado es una nueva oportunidad», prosiguió.