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Desde la llegada del técnico argentino, con paso firme y buena letra, el Atlético de Madrid ha ido recuperando parte de su prestigio conseguido durante toda una historia y que, en apenas un par de décadas, tiró por el retrete con una indiferencia que casi roza el desprecio. Dos títulos y una más que digna participación liguera alumbran su camino, pero en la lista de cosas por hacer de Simeone aún hay un importante reto que no ha podido cumplir: ganar a los grandes.

Y es que, con la derrota del Atlético de Madrid ante el Barcelona en el Vicente Calderón, los rojiblancos acumulan ya tres temporadas sin rascar ni un solo punto ante Real Madrid y Barcelona. Sobra añadir que se trata de la peor racha negativa acumulada por los rojiblancos en sus 110 años de historia. Desde la victoria (2-1) el 14 de febrero de 2010 ante el Barcelona de Guardiola el cuadro colchonero no puntúa ante los dos dinosaurios de la Liga. Seis partidos, seis derrotas, inclusive la última ante un rival con 10 y sin Leo Messi sobre el campo. Tampoco contra un Real Madrid sin Cristiano Ronaldo y con media defensa en cuadro se pudo hacer nada.

Para hacernos una idea, el día en que se produjo aquel último triunfo, el Atlético aún no sabía nada de las dos Europa League y las dos Supercopas Europeas por ganar, Koke acumulaba únicamente 28 minutos en Primera y Quique Sánchez Flores llevaba menos de tres meses como inquilino del banquillo colchonero. Los hombres encargados del fútbol rojiblanco eran Simao, Reyes, Forlán y Agüero de los que ninguno queda ya desde hace más de un año. Desde entonces, la luz se apagó para siempre en las grandes citas.

Puede ampararse uno en el hecho de que los dos grandes de la Liga acaparan plantillas de ensueño, que se llevan la gran tajada del reparto económico procedente de las televisiones, pero ni eso sustenta el argumento. De los 25 equipos que han jugado la Liga en las tres últimas temporadas solo tres -Rayo Vallecano, Valladolid y Atlético- ‘presumen’ de semejante trayectoria ante Real Madrid y Barcelona. Incluso equipos ya descendidos como Hércules, Villarreal, Rácing o Almería supieron pintar la cara a los dos grandes. O lo que es lo mismo, un 90% de los equipos de la Liga han puntuado ante los colosos. ¿No debe el Atlético estar ahí?

Competir ante los grandes es un reto que se antoja obligatorio si la próxima temporada se pretende no pasar por la Liga de Campeones como alma en pena. Allí habrá rivales de entidad que superen con creces a los conjuntos despachados en las últimas Europa League y, tanto en lo deportivo como en lo económico hay demasiado en juego como para permitirse un batacazo en la máxima competición continental. El primer paso para recuperar la confianza y mandar al abismo ese nerviosismo que atenaza a los rojiblancos en este tipo de citas ya saben ustedes cuál es. Y más próximo no podía estar.

Foto: Club Atlético de Madrid.