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El mejor del partido

Saúl

Elche

21-11-1994

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El Atlético de Madrid tenía hoy una oportunidad magnífica de dar un paso al frente. El Madrid empató su duelo contra el Málaga y dejó abierta la posibilidad para un cambio de líder. El rival de hoy era un conjunto de tronío, de esos que pasan desapercibidos para la prensa, pero que en realidad, es mejor que muchos equipos de Europa con más nombre. Ni la posibilidad de ser primeros ni ganar al Villarreal fueron motivaciones suficientes.

Si algo no puede ser el Atleti es vulgar. Si algo está siendo el Atleti en este principio de temporada es vulgar. Se ha olvidado la presión, atrás quedó el entusiasmo, se ha perdido la fe. Menos los partidos contra el Galtasaray y el Sevilla, los demás han sido absolutamente decepcionantes.

El equipo tiene varios problemas. Los dos más significativos son: que no crea nada de fútbol en el medio del campo y que sus fichajes no están aportando nada, exceptuando a Correa.

Durante el verano se manejaron varias opciones para reforzar el centro del campo. Una de ellas fue que Koke ocupara el mediocentro, opción descartada por Simeone antes, incluso, de ponerla en práctica. Se habló con insistencia del fichaje de Motta, que al final no se hizo realidad. Al final se fichó a Kranevitter, un futbolista que no tiene ninguna experiencia en Europa y que se incorporará en enero para asumir la responsabilidad de dar estabilidad al centro del campo rojiblanco. Se vendió a Suárez, en una operación que no entendí. Lo único cierto y verdadero es que Simeone recurre a viejas fórmulas que en su momento dieron resultado, pero que a día de hoy no ofrecen las soluciones que los problemas del equipo requieren.

En lo que se refiere a los fichajes de este año, todos vemos que no están dando el resultado esperado. Se fichó a un delantero con una acreditada cuenta goleadora y a uno de los futbolistas revelación de la temporada pasada. Ni Jackson ni Vietto se han integrado en el equipo. A ambos se les ve una indolencia preocupante. Su actitud en el campo demuestra que no están a gusto, que les falta algo. Son como marcianos que aterrizaran unos instantes antes de comenzar los partidos.

El Atleti está tocado anímica y futbolísticamente hablando. Se ha comprobado en la segunda parte. Transcurrían los minutos, pero no se notaba que el marcador fuera desfavorable. Parecía que íbamos ganando. Se jugaba más en campo del Villarreal, sí, pero ningún síntoma indicaba que se pudiera empatar, salvo si ocurriera algún milagro que al final no se produjo.

Resumiendo, el Atleti jugó hoy uno de los partidos más decepcionantes que se le recuerdan en mucho tiempo. No es una cuestión de ganar o perder. Aunque el resultado final hubiera sido otro, no se hubiera quitado la mala sensación que ha dejado durante todo el partido. Le toca a Simeone enderezar el rumbo y mi impresión es que no le va a resultar sencillo hacerlo.