forzaatleti

El mejor del partido

Griezmann

Mâcon

21-03-1991

• 407
• 185
• 83
• 50
• 2

Óliver

Navalmoral de la Mata (Cáceres)

10-11-1994

• 57
• 2
• 4
• 5
• 0

Escribo esta crónica con sentimientos encontrados, como creo que se sienten muchos aficionados atléticos. Feliz por la brillante victoria, triste, mucho, por la marcha de Raúl García. La noticia nos sorprendía cuando faltaban unos minutos para comenzar el partido. Simeone dejaba en la grada al navarro y la explicación podía estar en que Raúl se marchaba al Athletic. Cierto es que había habido rumores al respecto, pero ahora, a falta de poco más de un día para el cierre del mercado, parecía una broma de mal gusto.

Pronto salimos de dudas. Cuando Koke levantó sus dos manos con ocho dedos abiertos y mirando a la grada, quedó claro lo que estaba pasando. Los rumores al respecto de la razón por la que Raúl García deja el Atleti, se sucedieron a lo largo de la tarde-noche. La oficial, la dio Clemente Villaverde al terminar el partido, tras varios segundos en los que intentó arrancar la frase de su pensamiento. Como si le hubiera sorprendido la pregunta y no tuviera pensada la respuesta. O como si estuviera buscando la más convencional, la más socorrida y no terminara de encontrarla. Dijo Villaverde, al fin, que Raúl había pedido salir del club porque pensaba que en Bilbao iba a poder jugar más que en el Atleti.

A partir de mañana, nos faltará uno en la familia. Raúl se va dejando una carrera labrada a a golpe de músculo, de orgullo, de anteponer el escudo del Atlético a sus intereses personales, y a base de gol. Raúl García dista mucho de ser uno de los futbolistas modernos, en quienes tantos niños se miran para imitar. Nunca ha tenido una portada, ni la tendrá. Pocas o ninguna entrevista. Contadas camisetas. Pero anoche me quedó claro que todavía hay aficionados que saben cribar lo accesorio de los sustancial. Twitter, es decir, el pueblo tuitero rojiblanco rindió homenaje a Raúl García. Las muestras de cariño y de respeto se sucedieron a lo largo de la noche.

No es para menos. 329 partidos disputados con la camiseta rojiblanca, de los cuales, 217 como titular. 45 goles. El jugador que ha disputado más partidos en Europa -71- en toda la historia y el único que ha estado presente en los últimos 7 títulos del Atleti. Se marcha una leyenda. Once Raúl García no ganan títulos, pero para ganarlos hace falta contar con uno como él.

Nadie esperaba que Raúl García dejara el club, como tampoco muchos esperaban que el Atlético de Madrid disputara un partido tan completo anoche en Sevilla. El Atleti había dejado dudas en el partido inaugural, tantas como las que dejaría un concejal de urbanismo que va a conceder una licencia municipal de construcción. Al juego ramplón que pudo verse la semana pasada en el Manzanares, ayer le sucedió uno con brío; al horizontal y pesadote, uno vertical y ágil; a la falta de gol, el Atleti respondió con tres.

El Atleti que vimos en Nervión me ha recordado en algunas fases al de la temporada 2013/2014. Se vieron algunas características de aquel equipo: presión asfixiante en la salida del balón del equipo contrario, máxima concentración, solidaridad entre todos los futbolistas y la más importante de todas, que el Atleti volvió a jugar con diferentes registros en función de lo que le iba exigiendo el partido.

Desde el primer minuto impuso su estilo de fútbol. Para ello, el concurso de Óliver Torres fue fundamental. Actuó de nuevo por la banda derecha, dejando el centro del medio del campo para Gabi y Tiago. Aunque en la misma posición que la jornada anterior, su actuación no tuvo nada que ver. Fue más atrevido, estuvo más acertado, demostró más solidaridad -robó no menos de cinco balones- y dejó muchos detalles de su calidad. Ése es el camino que debe seguir Óliver para convertirse en un gran jugador.

El dominio del Atleti se transformó en ventaja en el marcador cuando Griezmann ganó por colocación un balón a Carriço en la frontal del área. En primer lugar el pequeño delantero encontró a Torres, pero éste no pudo maniobrar debido a que tenía muy encima a un defensa contrario. El balón rebotado llegó de nuevo a Griezmann que con prontitud y astucia tocó el balón para que llegara a Koke, que encontró el rincón de la portería de Beto con la misma facilidad que los niños engullen chuches.

En los diez minutos que restaban para el descanso el Atleti siguió con la misma dinámica, pero el comienzo de la segunda parte fue completamente distinto. El Sevilla salió a empatar, lo que mezclado con un bajón físico de los nuestros, obligó al Atlético a retrasar las líneas. Fueron treinta minutos de agobio, del cual trataba de salir mediante contragolpes. A punto estuvo de conseguirlo, pero Fernando Torres desperdició dos buenas ocasiones.

El partido seguía en el alero cuando Gabi, aprovechando un despiste del Sevilla y favorecido por un rechace, logró el segundo gol de un disparo lejano. La incertidumbre sobre el resultado concluyó en ese momento, aunque aún daría tiempo para que Jackson Martínez se estrenara con un soberbio gol, también desde fuera del área como el de Gabi.

Tras dos jornadas, el Atleti es uno de los cuatro equipos que ha logrado seis puntos, tres de ellos en un campo muy complicado. Es muy importante comenzar bien el campeonato y el Atlético lo ha conseguido. Ahora quedan dos semanas para preparar la visita del Barcelona. Con un Atleti como el de ayer, ganar al vigente campeón es posible.

Vídeo resumen del Sevilla 0-3 Atlético