forzaatleti

El mejor del partido

Koke

Madrid

08-01-1992

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El Atlético venció en Malome y se acercó mucho, mucho a la clasificación para las eliminatorias de la Copa de Europa por segunda vez consecutiva. Sin embargo, no fue sencillo. El equipo sueco vendió cara su derrota a costa de imprimir mucha tensión al partido y, en algunas ocasiones, cierta brusquedad en su juego. El Atleti se sobrepuso al empuje del Malmoe y sumó tres puntos que vienen a arreglar el desaguisado provocado por la derrota en el primer partido de esta edición de la Liga de Campeones disputado en Grecia.

Era un partido fundamental por aquello de tener el pase a octavos conseguido antes de viajar a Turín. Así lo entendieron los jugadores rojiblancos dispuestos desde el primer minuto a imponer su calidad. El Atleti vivió en la primera parte, subido en la ola de juego que un partido y otro y otro, es capaz de generar Koke. Es, ahora mismo, la gran estrella del Atlético de Madrid. Un futbolista que no debiera tener precio.

Un futbolista que siempre aparece, sea para defender, sea para rescatar un balón, sea para servir un tanto a un compañera, sea, como anoche, para marcar un auténtico golazo. La jugada del gol de Koke fue una obra de arte. Desde el comienzo hasta la culminación con un taconazo magistral del centrocampista atlético. Juanfran fue el gran protagonista de la misma, recorriendo los 100 metros que separan las dos líneas de fondo de un campo de fútbol. A la galopada del lateral se sumaron Arda y Raúl García para realizar una rápida combinación que permitió a Juanfran desbordar a la defensa sueca y llegar a las proximidades del área con la ventaja necesaria para servir el pase de gol a Koke.

Este gol le dio la tranquilidad necesaria al Atlético para terminar la primera mitad. Pero en la reanudación el Atleti salió entre acarajado y confiado en que había logrado ya la victoria. No lo permitiría el Malmoe tan sencillamente. El equipo sueco adelantó las líneas, subió de revoluciones y encerró al Atlético en su área. Se sucedieron varias ocasiones de gol para ellos. La más nítida, la que provocó un lanzamiento de falta desde la frontal del área de Moyà, que finalizó con un remate al poste.

El Atleti se sacudía el dominio sueco de mala manera, con largos pelotazos y despejes que tenían un rumbo errático. Simeone lo intentó arreglar realizando el consabido cambio de Griezmann, en primer lugar y de Rodríguez en segundo. El encuentro no cambió de dirección, sin embargo, hasta que Raúl García puso, por fin, la tranquilidad en el marcador con derechazo inapelabe que supuso el segundo gol rojiblanco.

Partido de los que le gusta jugar al Atleti y de los que suele salir, como en esta ocasión, triunfante porque a la calidad de algunos de sus futbolistas se le une el sacrificio de todos. El Atlético mejora cada partido y, aunque no siempre desarrolla un juego vistoso, mantiene intacta la seguridad abosluta de saber que si hace lo que sabe hacer, siempre gana.