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El mejor del partido

Miranda

Paranavaí

07-09-1984

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Se preveía, desde hace semanas, que el partido contra el Levante era el más complicado de todos los que le quedaban al Atlético de Madrid, descontando el último contra el FC Barcelona, cuya importancia dependía de lo que ocurriera en las jornadas anteriores. Por varias razones: porque el Atleti vendría de jugar el partido de vuelta de Liga de Campeones, porque el Levante es un equipo muy complicado para todos los equipos grandes y porque el Atleti podía ver la Liga muy cerca, con la tensión y los nervios que eso podría generar en los jugadores.

No me interesa el asunto de las primas, otra de las razones que se podía pensar por las que sería un partido muy complicado para el Atleti. Eso sí, diré que lo que realmente me indigna es la hipocresía de los órganos competentes en la materia: la Liga de Fútbol Profesional y la Federación de Fútbol. Saben que existen, son ilegales y se jactan, he aquí la hipocresía, de que están atentos y vigilantes, sin embargo la realidad es que no hacen nada. –leer tuit de Javier Tebas sobre las declaraciones de Rubén, jugador del Levante-. Punto final a lo de las primas.

El partido comenzó con una jugada desgraciada. De esas que son muy difíciles que ocurran, pero que, como el fútbol es un juego, pueden suceder. El balón, lanzado horrorosamente desde un córner por el Levante, rebotó en el pecho de Filipe Luis y se coló en la portería de Courtois. A partir de este gol el Atleti se puso ansioso por equilibrar el marcador cuanto antes. Casi siempre buscó los balones bombeados y en largo hacia Diego Costa. Los jugadores levantinistas salivaban cada vez que veían una pelota por el aire.

La ocasión más destacable fue un remate de Raúl García al que Keylor Navas respondió magníficamente. El rechace lo atrapó David Villa, que remató demasiado alto cuando no parecía demasiado difícil introducirla en la portería, víctima de nuevo de las urgencias que le están impidiendo anotar más goles.

Mediada la primera parte Simeone intentó una alternativa retrasando la posición de David Villa, persiguiendo un juego más raseado que el que había tenido lugar hasta entonces. Terminó esta primera mitad con la clara sensación de que el Atleti debía cambiar la forma de jugar si quería dar la vuelta al marcador.

El técnico atlético introdujo dos cambios en la reanudación, algo muy poco habitual; señal de que el equipo no terminaba de funcionar. Arda y Adrián dieron aire fresco al equipo. El balón empezó a rodar por el césped y el Atleti hilvanó las mejores jugadas de todo el choque. Arda tuvo un protagonismo relevante en esta fase. Suyos fueron un remate que salvó un defensa cuando Navas estaba medio batido y un cabezazo que rozó el larguero. El Atleti lo siguió intentando hasta que una contra del Levante culminada por Barral esfumó todas las esperanzas colchoneras.

Simeone volvió a dar una lección de psicología en la conferencia de prensa al decir que “la derrota era lo mejor que nos podía pasar«. Así, continuó el técnico, «podremos vivir intensamente las tres semanas de competición que quedan«.

El cholismo proclama que ser campeón no es una meta, sino una actitud. No basta con decir la frase, hay que ponerla en práctica. Demostrémoslo, aunque a juzgar por los comentarios leídos en las redes sociales acerca del partido, concluyo que no se ha aprendido lo necesario sobre el cholismo y hay quien tiene que volver a repasarlo todo desde sus principios más básicos.

No hay que buscar excusas: ni primas ni fueras de juego ni mala suerte. Aún hay tiempo y dos partidos por delante. El Atleti ha perdido ventaja, pero sigue dependiendo de lo que él haga para ganar la Liga. Mientras llega el final sigan saboreando el maravilloso viaje en el que nos ha embarcado el cholismo.

Vídeo resumen del partido Levante 2-0 Atlético de Madrid, en Canal +.

Foto: Club Atlético de Madrid.