Liga
Jornada 31
Athletic 1
Atlético 2
Athletic: Iraizoz, Iraola, San José, Laporte, Balenziaga, Susaeta (Guillermo, 71'), De Marcos (Toquero, 77'), Iturraspe, Rico (Beñat, 81'), Muniain, Aduriz
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Mario Suárez, Gabi, Sosa (Arda Turan, 56'), Koke, Raúl García (Rodríguez, 81'), Diego Costa (Villa, 89')
Goles
1-0 Muniain (6')1-1 Diego Costa (22')
1-2 Koke (55')
El Atlético de Madrid hizo un partido soberbio en San Mamés, extraordinario, de los que definen un equipo. El que no lo quiera ver es que no tiene ni idea o está fatal. No hablo solo de entrega, garra, lucha, hablo de fútbol. El Atleti dominó todas las facetas del juego, exhibió diferentes formas de desarrollarlo, según le convino, demostrando que ha penetrado en los secretos del fútbol, que está llegando a la cumbre de los grandes equipos históricos.
El Atleti es una bendición para el fútbol, para la Liga, pero sobre todo, para los aficionados atléticos, que por fin, está viendo de nuevo o por primera vez, según la edad, a su verdadero club, al equipo del que un día se enamoraron. El compromiso con el escudo, con las rayas rojas y blancas demostrado por el entrenador y por los jugadores es exactamente el mismo que sienten los aficionados. Esa identidad, perdida hace muchos años y recuperada ahora, entre los profesionales y los seguidores nos puede llevar al fin del mundo, a nada que Gil Marín y Cerezo no pongan palos en las ruedas.
El discurso de la dualidad de la Liga española es un discurso ya vacío. Quien lo siga manteniendo hará el ridículo más absoluto. Seguirán empeñándose en crear debates que no existen, desviando la atención cuando al equipo que realmente les preocupa le vienen mal dadas. Tratarán de engañar a sus lectores, oyentes y televidentes. Solo conseguirán hacerlo con quien se deje engañar porque la evidencia está delante de todo aquél que la quiera ver.
El Atleti consiguió un triunfo de los que marcan el destino de un club: por su trascendencia y por la forma en la que lo hizo. Fue en un escenario especial, ante un equipo que aún viéndose inferior, se entregó al máximo de sus posibilidades, lo que hace todavía más meritorio este triunfo. Lo logró apoyándose en dos gigantes: Diego Costa y Koke. Fueron los mejores, pero no los únicos destacados en uno de los partidos que siempre recordaré.
Es la fe, amigos. Es la fe cholista la que hace perseguir el objetivo hasta conseguirlo, sin escatimar ningún esfuerzo. No importa que el Athletic se adelantara en el marcador solo cinco minutos después del comienzo del partido en una jugada rápida, culminada en gol de Muniain, que pilló desprevenida a la zaga rojiblanca. El Atleti cree en lo que hace y ningún contratiempo le va a hacer perder la confianza.
Los colchoneros, como si nada hubiera pasado, comenzaron a hacerse con el control de la pelota. En esta fase del partido, Koke estuvo sensacional. Demostró capacidad futbolística, liderazgo y conocimiento del juego. Simeone le ha dosificado, le ha exigido, le ha dado protagonismo, según el momento de la temporada y Koke se lo ha devuelto convirtiéndose en uno de los imprescindibles del equipo.
Koke comenzó su recital con un magnífico pase en profundidad a Diego Costa, que éste no acertó a introducir en la portería porque Iraizoz desvió el esférico primero con el codo y luego con la rodilla. Fue el primer aviso de La Bestia. Desde ese momento se convertiría en el típico cuñado coñazo que destroza las fiestas familiares. Peleó cada balón como si fuera el primero del partido, como si fuera el último de su vida. Tiró decenas de desmarques, corrió a todos las pelotas, unas veces buenas, otras no tanto. Fue, como tantos partidos, determinante. Su gol llegó después de un robo de balón de Koke en el centro del campo, una interrupción de la jugada que a la vez se convirtió en un pase en profundidad. Diego Costa a la carrera es un jugador imparable. Esta vez no falló y neutralizó la ventaja del Atheltic en el marcador.
Después del gol, llegó la lógica reacción del Athletic. Los minutos finales de la primera parte fueron más parejos. Los colchoneros se tomaron un ligero respiro.
En la segunda mitad recuperó la intensidad y el mando del encuentro. Al poco, Laporte le hizo un clamoroso penalti a Diego Costa barriéndole el pie ante la atenta mirada del colegiado que optó por sumarse a la larga lista de árbitros que han escamoteado una pena máxima al Atleti desde que empezó 2014. Nada es capaz de erosionar la fe de este equipo. Siguió jugando al fútbol, sin protestas que pudieran descentrarlo de la misión que les ocupaba.
El gol definitivo llegó a través de una jugada que se inició desde la banda derecha y que terminó con una buena penetración en el área y centro de Filipe Luis para que el otro gran protagonista del partido, Koke, rematara cruzado de cabeza el gol del triunfo en San Mamés. Una victoria que nos hace seguir soñando, disfrutando de este equipo que nos enamoró un día y que, gracias a Simeone, nos ha vuelto a conquistar.
Foto de Diego Costa: Club Atlético de Madrid.
Muy buena crónica, que por derecho se ha ganado que la comparta en facebook. Diego, el gran Costa, fue ese estilete que este equipo tiene. Koke, volvió a jugar con ese ritmo frenético, que hace que este equipo, además de intenso, sea letal arriba. Pero creo, que te olvidas de dos, que ayer fueron fundamentales. Uno es Filipe, y el otro Mario. Los dos rayaron a gran altura. SALUDOS.
Gracias por sus apreciaciones. Estoy de acuerdo en que Mario y Filipe también estuvieron muy bien. Tuve que elegir para no alargar mucho la crónica.
Muchas gracias por compartirlo.
El atleti fue enormemente perjudicado por los mismos de siempre, un penalti escandaloso no pitado que es 100 veces más que todos los penaltis que se han visto en estas semanas (si lo sé los penaltis son o no son) y una falta sin aplicar la ley de la ventaja en la que con pedir perdón tuvo bastante.
Que hubiera pasado si Courtois no saca aquella mano, pues que el partido no se hubiera ganado, lo demás me lo ahorro.
Pues para mí, esto es de lo más grande que tuvo el atlético en el partido la fe en ganarlo a pesar de los pesares, no hubo protestas exageradas tipo trampas, etc., martillo pilón y a por el partido, si ganamos esta liga con todo lo que nos están quitando en estas últimas jornadas es de guiness.
Grande atlético inmenso, a ver donde acaba, porque quizás ahora morir en la orilla nos va a parecer poco.
Despues de ver el recital del trencilla de turno del sabado, temo me que lo peor esta por venir, ojala me equivoque.
El Cholo los tiene mentalizados hasta en eso, de hay las timidas protestas, solos contra todo.
Mientras a seguir molestando y disfrutando.