Liga
Jornada 14
Atlético 7
Getafe 0
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Alderweireld, Filipe Luis, Gabi (Óliver, 70'), Tiago, Koke (Adrián, 64'), Raúl García (Diego Costa, 61'), Arda Turan, Villa
Getafe: Moya, Valera, Lopo, Alexis, Roberto Lago, Borja Fernández (Álvaro Arroyo, 45'), Míchel (Mosquera, 59'), Pedro León, Diego Castro, Lafita, Colunga (Marica, 68')
Goles
1-0 Raúl García (26')2-0 Lopo (p.p., 38')
3-0 Villa (49')
4-0 Raúl García (52')
5-0 Diego Costa (69')
6-0 Villa (78')
7-0 Adrián (93')
Hacer de la victoria una forma de vida y de la derrota, algo que se puede dar y que hay que asumir sin estridencias ni fatalismos. Superar los pocos malos momentos que ha tenido el Atlético de Madrid en los dos últimos años. A eso es a lo que nos han acostumbrado Simeone y los jugadores.
Las circunstancias del partido contra el Getafe hacían temer un partido complicado y salió el más arrollador de toda la temporada. No importó que el grupo completo sólo pudiera entrenar en una ocasión por obra y gracia de la FIFA, que hubiera que reservar a Godín, que Diego Costa partiera por primera vez en un encuentro liguero desde el banco. Adaptarse al medio es lo que hace a un equipo campeón.
Fue una bacanal de fútbol de principio a fin. El Atleti no tuvo bastante ni con el cuarto ni con el quinto ni con el sexto, siempre quiso más en un generoso derroche de energía. Es como si en cada partido quisieran dar mucho más de lo que necesitan para ganar y así compensar todos los años en los que se ha estado mancillando la historia rojiblanca.
Por encima de todos emergió Raúl García, tantas veces denostado. El navarro personifica como el que más en lo que se ha convertido el Atlético de Madrid. Un jugador impagable, al que siempre se puede recurrir para lo que necesite el grupo. Se ha convertido por méritos propios en el futbolista que aún no siendo titular indiscutible resulta imprescindible para Simeone. Trajo en jaque a la defensa getafense durante todo el partido. Ni Alexis ni Lopo supieron qué hacer con él.
Raúl García dejó paso a Diego Costa como protagonista del partido. El brasileño salió para corretear un poco y cazar alguna si podía. ¡Vaya si la cazó! Marcó su tanto en una tijereta poco convencional y tremendamente complicada porque cuando Gabi centró el balón Costa estaba de perfil a la portería de Moyà. Recitificó su posición para ponerse de espaldas a la portería en el último instante que podía hacerlo. Sin tiempo ni oportunidad para impulsarse remató a portería con un escorzo bellísimo dejando un gol para el recuerdo.
Todo fueron buenas noticias. Se comprobó que David Villa va a dejarnos muy mal a muchos que pensábamos que estaba en el ocaso de su carrera. El ocaso llegará, pero Villa está siendo más rápido que él. Con los dos goles de ayer lleva ya seis anotados en los últimos cinco partidos. La otra buena noticia fue que, por fin, marcó Adrián. El otro asturiano camina lentamente, siempre hacia adelante en su recuperación como futbolista.
El periodismo patrio tenía escondido al Atlético de Madrid hasta que ya no ha podido ocultarlo más y ha acudido en socorro del vencedor. Martiriza sin descanso a Simeone tendiéndole trampas con preguntas sobre la candidatura de los rojiblancos al título liguero. Sin embargo, el técnico, curtido en tantas batallas, no cede en su estrategia ni aunque se lo preguntaran mil veces. Le ha ido bien, nos ha ido fenomenal, a los hechos me remito.
A mi Raúl García ya me tiene ganado. En sus primeras temporadas pité mucho por un jugador que veía que no rendía y que no correspondía con el precio que se pagó por él. Al menos así me parecía.
Sin embargo, en estas últimas temporadas, he visto al Raúl García currante, trabajador. Supongo que siempre lo fue, pero yo tenía una venda en los ojos. Ahora soy muy fan del navarro.
No levantó la voz ni una sola vez cuando se le pitaba si jugaba, si no jugaba, si calentaba, si estaba convocado… Ayer consiguió su premio.
Saludos desde paseomelancolicos.com.
Con Raúl García hubo un problema y es que no jugaba en su posición. De ahí vino la falta de confianza y todo fue yendo a peor. Con la llegada de Simeone ha conseguido recuperar la confianza y se ha convertido en imprescindible para el Atleti.
Sí, ciertamente hubo varios factores que «enemistaron» a RG8 con la grada o, mejor dicho, a la grada con él. Sin embargo, ha demostrado ser un profesional como la copa de un pino y se ha ganado el respeto (no sé si el cariño) de la afición.
No obstante, aunque al principio no jugase en su puesto, ahora cumple siempre. Cuando juega en su puesto y cuando no. Es uno de los jugadores más polivalentes que tiene el Cholo.
Un saludo desde http://www.paseomelancolicos.com.