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Hacemos un repaso de la trayectoria en rojiblanco del central internacional uruguayo Diego Roberto Godín Leal que llegó en verano de 2010 procedente del Villarreal y esta mañana ha extendido su contrato actual 3 temporadas más hasta junio de 2018. El central llegó tras la consecución de la Europa League con Quique Sánchez Flores, en la última temporada de García Pitarch como director deportivo. (Creo que soy el primero que fui enormemente crítico con la labor del anterior director deportivo. Sin embargo varios años después varias de sus gestiones: Miranda, el propio Godín, Adrián, Diego Costa o Filipe Luis aún lucen lustre en nuestra plantilla campeona y en cierta manera viene a quitarnos la razón a muchos. Y también es de ley admitir cuando opinamos y nos equivocamos)

Diego Godín llegó a una plantilla por la que había pasado sin pena ni gloria y con mucho descontento general de la afición el internacional Juanito. También saldría antes de la llegada del uruguayo el casi inédito esa temporada Pablo Ibañez. Les acompañaban Luis Amaranto Perea, Ujfalusi que alternaba en el lateral y de central y Álvaro Domínguez. Estos tres se repartían la gran mayoría de encuentros como titulares antes de la llegada de Diego Godín. Al central le costaría hacerse con la titularidad y en un año más bien mediocre en el que el equipo cayó con mucho bochorno en Europa League no superando la fase de grupos a pesar de ser el vigente campeón. Esa temporada supondría la marcha de Quique Sánchez Flores que sería sustituido por Gregorio Manzano durante media temporada antes de la llegada de Diego Pablo Simeone. En ese periodo de año y medio hasta la llegada del Cholo, al central se le colocaba la etiqueta de transferible cada vez que se abría el mercado de fichajes. En el club no se terminaba de ver claro si habían compensado los 8 millones de euros invertidos.

Se le vinculaba con una salida hacia la Premier League dónde se pagaría una cantidad similar al precio invertido. Craso error hubiese sido hacer eso. El central tras el paso de QSF dónde nunca fue titular indiscutible o el bastante olvidable paso de Goyo Manzano salió del ostracismo con la llegada de Simeone.

El Cholo siempre tuvo claras sus opciones en defensa y mostró una inagotable confianza en los jugadores con los que empezó a trabajar y que hoy por hoy siguen siendo titulares. En el centro de la zaga, Godín ha permanecido junto a otro enorme jugador Miranda (que muy probablemente sea el futbolista más minusvalorado de la Liga). Juntos han formado la base de la columna vertebral del Atlético de Madrid de la era Simeone. Este equipo brilla por su enorme efectividad en ataque:  los goles y jugadas de Adrián, Falcao, Diego Costa, Koke, Diego Ribas, Arda Turan son los que han copado los titulares pero lo que ha hecho a este equipo un Atleti para la historia es el tremendo rendimiento del equipo en solidez y consistencia jugando compacto y con gran aporte en ataque de la defensa especialmente a balón parado. Y en eso Godín es una parte fundamental de esta defensa que está escribiendo la crónica de un Atleti para la historia semana a semana.

En declaraciones a la web del club Godín se mostraba feliz por su continuidad. «Estoy muy contento por poder seguir más años en este club. Esta es mi casa. Me hacen sentir espectacular pese a estar lejos de mi país, de mi casa, de mis amigos. Qué mejor que estar aquí con gente que te quiere y te hace sentir como uno más» 

Por tanto no puede dejar de ser una grandísima noticia que siga Diego Godín cuatro temporadas más.  Hoy toca hacer la crónica de la feliz continuidad de uno de esos actores secundarios sin los cuáles esto no sería el peliculón que es.