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Gracias a los amigos de Mahou he podido disfrutar de una mañana inolvidable en el Vicente Calderón. Comenzamos temprano, a las diez y cuarto, en la puerta de la tienda oficial del Atlético de Madrid. Se estaban montando los tenderetes y las calles cercanas al estadio aún estaban prácticamente vacías.

Nos dirigimos, en primer lugar, hacia el museo a sumergirnos en la gloriosa historia del Atlético de Madrid. Nos recibe una simpática azafata. Comenzamos contemplando una colección de balones y de botas de futbolistas en las que se puede apreciar cómo han ido evolucionando estos dos imprescindibles objetos para la práctica del fútbol. Entre ambas colecciones se puede contemplar la Copa del Campeonato Regional.

La azafata nos lleva un poco deprisa porque el museo tiene mucha afluencia de personas que están visitándolo. LLegamos a la sala donde se exponen los trofeos más importantes de la historia del Atlético de Madrid. En primer lugar están las copas ganadas recientemente en las competiciones europeas. Después las que atestiguan los títulos españoles: las 9 Ligas, las 10 Copas del Rey y la Supercopa. En un lugar preferente, la última Copa del Rey, ganada el 17 de mayo.

Hay también una fantástica colección de camisetas históricas del Atlético. La que más me gusta, la Puma con la publicidad de MITA: inolvidable. También se puede ver la camiseta que donó Marina y que vistió en el partido en el que anotó el gol nº 2.000 de la historia del Atleti, así como las botas que calzaba Simao cuando marcó el gol 3.000.

Tras el pertinente refrigerio nos dirigimos al tercer banquillo de Mahou, que está situado a ras de césped a la derecha y por detrás de la portería del fondo norte. Es una perspectiva desde la que no estamos acostumbrados a ver los partidos, pero el fútbol se ve mejor de lo que en principio se puede pensar. Ésa visión, aunque centrada es la que tienen los banquillos de los futbolistas de ambos equipos.

Después del descanso el Atleti ataca en la portería donde estamos. Vemos el fallo de Villa, que inmediatamente después tiene que retirarse lesionado. Y vemos ahí a unos pocos metros a Diego Costa chutar para marcar el segundo de la mañana y lo celebra por delante de nostros ¡Estamos ahí!

Al final pasamos apuros porque el Celta acorta distancias y domina el partido. Por fin, el árbitro concluye el partido con el pitido final y el Atlético de Madrid gana el encuentro. Mañana redonda, donde hemos podido disfrutar a lo grande gracias a la cortesía de Mahou.