forzaatleti

El mejor del partido

Diego Costa

Lagarto

07-10-1988

• 216
• 83
• 28
• 59
• 4

Tiago

Viana do Castelo

02-05-1981

• 228
• 19
• 11
• 62
• 2

El fútbol tiene misterios insondables para los que no somos expertos en la materia pelotera, aunque menos de los que pensamos. Bastó con que pudieran jugar los mejores para que volviéramos a ver al Atleti de toda la temporada. La reaparición en la alineación titular de Arda Turan y de Tiago aclaró el panorama futbolístico en el centro del campo. Si a ambos se le añade Diego Costa en el papel de delantero superlativo, las probabilidades de ganar aumentan exponencialmente.

Coincidiremos en que el Austria de Viena es un equipo más flojo que el Español y por ahí cabría la tentación de minusvalorar la victoria del Atlético. Pero si el Atleti es fiel a sus principios: intensidad, anticipación, combinación y velocidad, y los puede aplicar en el encuentro, no importa mucho el oponente que tenga en el césped. Lo ha demostrado esta temporada en partidos más complicados que el del domingo.

Desde el mismo saque de centro se vio que el Atlético había recuperado su ser. No hacía falta ver más. Con la presión en tres cuartos de campo y la anticipación en la mayoría de las acciones defensivas el Atleti había tomado el mando del choque. Y así es casi imposible que se le escape el partido.

No sólo son necesarias las condiciones anteriores, también lo es que se tenga dominio sobre la pelota. Tiago hace fluir el fútbol del Atleti. Con él, el Atleti juega mejor y tiene más criterio para salir con el balón dominado. No siempre basta con el control defensivo, hay que tener la pelota. En este aspecto, Tiago es muy superior a Mario Suárez. El mediocampista portugués debería jugar siempre, sin embargo, Simeone no puede alinearlo en varios partidos consecutivos porque su físico se lo impide.

Con Arda y Tiago, Koke es más feliz, puede dedicarse a labores creativas como se pudo ver, por ejemplo, en la fabricación del primer gol. Cierto es que contó con la colaboración de Filipe Luis, uno de los que mejor interpreta el fútbol de toda la plantilla. Sin hacer ruido es fundamental en el equipo. Su valía es insuficientemente ponderada en la mayoría de las ocasiones.

No disminuyó el ritmo del Atlético con el primer gol. Faltaba Diego Costa. Llegó a Viena con el tobillo dolorido. Su coraje le impulsó a jugar desde el principio. Acostumbrado desde pequeñito a las batallas callejeras por los barrios de Lagarto no se va a asustar ahora por un simple dolor en el tobillo. Nos dejó un segundo gol extraordinario: de fuerza en la carrera, de pausa y engaño en el encuentro con los defensas y de definición en su cita con el portero. Sabemos cuando ha explotado Diego Costa, lo que no tenemos certeza aún, para alegría nuestra y desesperación de los contrarios, es hasta dónde llegará el alcance de su onda expansiva.

Los vieneses salieron de la caseta dispuestos a intentar reducir las distancias en el marcador. Hubo unos minutos de alternancia en el dominio del partido. Sin embargo, Diego Costa no quiso quedarse en su debut en la Copa de Europa con un solo gol en su cuenta y remachó el resultado definitivo con otro tanto, tras una buena jugada de Emiliano Insúa.

De esta forma clausuró el partido en el minuto sesenta, con tiempo suficiente para poder tomarse el final del partido con tranquilidad y, así, reservar fuerzas para los siguientes compromisos. El Atlético de Madrid camina con paso firme hacia la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones.

Foto de los jugadores del Atlético de Madrid celebrando un gol: club Atlético de Madrid.