forzaatleti

Las bolas y manos inocentes del tradicional sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones fueron benevolentes para el Club Atlético de Madrid. O no, según se mire. Cuatro años después, el himno adaptado de Tony Britten sonará en el Vicente Calderón frente a Zenit, Austria de Viena y Oporto. El termómetro general sonríe ante la aparente fortuna de haber evitado a los ‘cabezas de serie’ más potentes, al Borussia Dortmund, City o Napoli.

La sensación extendida de facilidad en la primera fase es incómoda, tanto o más que el 0-0 con el que el Atleti debutó en su última participación en ‘Champions’. El rival fue el APOEL chipriota, una cenicienta mediterránea, que a punto estuvo de privar a los rojiblancos del ‘apagafuegos’ tercer puesto, esa posición que posteriormente desviaría al equipo a la UEFA Europa League y a la final de Hamburgo. Ni son aquellos jugadores, ni es aquel cuerpo técnico pensarán muchos. Tampoco quedan posos del ambiente enrarecido, añadirán otros. Lo cierto es que ese burdo Atlético terminaría alcanzando tres finales unos meses más tarde. El torneo continental por antonomasia exige concentración, trabajo y respeto, sobre todo esto último.

Error y conformismo

La sonrisa picarona una vez que Johan Cruyff extrajo y abrió la bola del Atlético fue inevitable. El Zenit se perfila como un rival fantástico para vengar la derrota contra el Rubin de la temporada pasada en la Liga Europa; el Oporto, tres cuartos de lo mismo por lo sucedido en las ediciones 2009 y 2010 de la Liga de Campeones. Y el Austria de Viena, son seis puntos seguros. Mensaje incorrecto.

El actual Atlético de Madrid puede competir de tú a tú con cualquier equipo del mundo, y así lo atestiguan sus recientes actuaciones frente a Chelsea, Real Madrid o FC Barcelona. Si bien es cierto que a doble partido la calidad de las ‘grandes potencias’ resta posibilidades a los colchoneros, son muy pocos los cuadros que hoy en día, y al máximo nivel, alcanzan el nivel de intensidad, regularidad y máximo provecho de oportunidades que posee el cuadro madrileño.

Después de Olympique de Marsella, PSV, APOEL o el repetitivo Oporto, el Atleti aspiraba a más. Por sus jugadores, por su entrenador, por su afición, por su dilatada historia. Decía el mediocentro de la Real Sociedad Markel Bergara, que jugar en Old Trafford es “un sueño que tiene desde pequeño”. ¿No lo es para los ‘indios’ más jóvenes del lugar que no tuvieron la ocasión de ver aquel cruce con los ‘diablos rojos’ en 1991? ¿Por qué no un Bayern, un United o un Arsenal del bombo 1? ¿Y un Dortmund o Ajax del 3? El destino fue caprichoso y emparejó al Atlético con equipos duros y a la vez poco atractivos. Hubiese sido fantástico toparse con bestias continentales y los rojiblancos, además, hubiesen tenido las mismas posibilidades de clasificación.

FC Zenit de San Petersburgo
Los de Simeone inician la competición en Madrid ante los rusos de su homólogo Spalletti. Suavizados los problemas internos del curso pasado entre algunos jugadores a causa de los salarios, la veteranía y calidad de su medio y frente ofensivo son una amenaza. Sólidos en el Estadio Petrovsky, pierden fuelle a domicilio. En la edición pasada, marcaron un solo tanto lejos de su feudo (0-1 AC Milán).  El equipo del ‘gas’, inmerso en plena disputa de la Russian Premier League, suma seis semanas sin conocer la derrota, una carta de presentación inmejorable para un conjunto que llegará físicamente listo al Manzanares. Spalletti, técnico italiano en el cargo desde 2009, aun se encuentra en fase de adaptación y conjunción de piezas, aunque el ‘equipo titular’ para las citas importantes parece claro.

A la espera de los próximos encuentros y pruebas más concretas, el Atlético podría enfrentarse a un 4-3-3 muy físico de imponente salida a la contra. Zyryanov, Shirokov, Witsel e incluso Tymoshchuk luchan por los puestos de mediocampo, una zona de intenso trabajo; Danny, Kerzhakov o Hulk –lesionado desde mediados de agosto, pendiente de evolución- ponen el peligro y la diferencia arriba. También, el fino Arshavin, venido a menos tras su paso por Inglaterra, o Bystrov representan una opción interesante para el ataque.

Austria de Viena
Se rifaba el puesto de bálsamo con el Copenhague. A priori, el cuadro más débil del Grupo G. Jóvenes, dinámicos y atrevidos, los austriacos han comenzado bien la liga, siguiendo la estela del Salzburgo y completando de manera eficiente dos rondas previas ante el FH islandés y el Dinamo Zagreb.

Los ‘púrpura y blanco’ apostarán gran parte de sus opciones a los partidos de casa. Viena se presenta como una de sus pocas bazas para sorprender; es de esperar un centro del campo muy poblado (Holland, Mader, Stankovic) para tratar de contrarrestar las virtudes del rival, y la esperanza del joven Hosiner en punta.

En los banquillos, un recién llegado y viejo conocido para la afición española, Nenad Bjelica. Gran figura en el centro del campo del Albacete a primeros de los 90, pasó de puntillas por Betis y UD Las Palmas antes de dar sus últimos coletazos a buen nivel en el Kaiserlautern. Se retiró en Austria, donde finalizó su carrera como jugador-entrenador en el modesto FC Kärnten. 

Oporto
La referencia portuguesa junto al Benfica. Un conjunto que si bien no es el sólido ‘dragoes’ de hace unos años, representa un peligro temporada tras temporada. Curtido en mil batallas y sin Moutinho y James Rodríguez, traspasados al AS Mónaco, la llegada jóvenes valores sudamericanos este verano vuelve a ser la nota destacada de un equipo siempre competitivo.

El zaguero Diego Reyes, el mediocentro Héctor Herrera o el atacante Juanfer Quintero son las grandes novedades. Tres prometedores futbolistas por 20 millones de euros que vienen a crecer e incrementar el nivel del equipo. También, Josué está mostrando grandes sensaciones por el costado derecho en este inicio de campaña. Licá, procedente del Estoril, o Juan Manuel Iturbe, quien regresa de River tras cesión, luchan por los puestos del frente ofensivo.

Paulo Fonseca es el nuevo entrenador de los lusos tras completar una histórica temporada con el Paços de Ferreira, eliminado casualmente por el Zenit en la previa de ‘Champions’. En este inicio de temporada 2013-14, 4-2-3-1 ó 4-3-3 han sido sus esquemas con variantes entre sus medioscentros.

La zona más floja del equipo es un año más la portería. La veteranía e irregularidad de Hélton reduce sensiblemente el nivel de una interesante defensa. El francés Mangala, seguido de cerca por el FC Barcelona, y el argentino Otamendi conforman un eje fuerte, con grandes proyecciones laterales a cargo de Danilo y Alex Sandro.

Fernando, Defour y ‘Lucho’ González tienen estatus en el centro del campo. Arriba es Jackson ‘Chachacha’ Martínez el encargado de poner los goles.