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El Atlético de Madrid B se despidió de la temporada con buen sabor de boca, los de Santaelena ganaron a domicilio (1-4) en el campo del Rayo Vallecano B. Con ésto, decimos adiós a una larga temporada que nos ha dejado momentos de todos los sabores. Con este resultado, el filial finaliza el curso como séptimo clasificado a cuatro puntos del ‘play-off’. Una verdadera lástima.

Los colchoneros venían de caer en sus dos compromisos anteriores, ante Salamanca y Marino, que hicieron que los rojiblancos perdieran todo tipo de opción de estar entre los cuatro mejores. El final de temporada estaba siendo sensacional, pero cuando llegaron los partidos clave con una buena dosis de nervios, el Atleti B se desinfló. Esto hizo afrontar los dos últimos partidos sabiendo que aunque ganasen, no optarían a nada más.

Pero para finalizar el año nos quedaba un derbi madrileño de filiales, ante un club vecino y con esa tensión que hay cuando pertenecen a la misma localidad. Ahí, el Atleti demostró ser un equipo que, si hubiese sido más regular, podría estar arriba. Los colchoneros vencieron 1-4, con una auténtica exhibición de los canteranos para dar por finiquitada esta campaña. El encuentro estaba caracterizado por la ausencia de Óliver Torres, Saúl, Manquillo, Omar y César Órtiz, por lo que el míster llamó a algunos jugadores del C que cumplieron a la perfección con las expectativas puestas en ellos.

El partido solo tuvo un único dueño, con el conjunto rojiblanco muy serio defensivamente y firme en  las acciones a balón parado. En ataque, lo de siempre; contras muy rápidas guiadas por Vicente y Kader, por un lado; y la gran potencia de Cidoncha por el centro, por el otro. Con estas premisas, el Atlético B terminó el primer tiempo ganando 1-3, imponiéndose con bastante autoridad.

Borja Galán adelantaría a los colchoneros en el 27. Un gol totalmente inválido, pues al minuto siguiente Elbis pondría el empate tras marcarse en propia puerta. El partido estaba loco, de tal forma que en cualquier minuto podría haber un gol. Y así fue. Dos minutos más tarde, en el 30, Gerard supera a Isma para anotar el 1-2. Minutos antes del descanso, la ventaja volvería a incrementarse tras el gol marcado por Cenk.

La segunda parte fue diferente, saltaron jugadores que no habían tenido minutos y, lo más importante, Alfredo Santaelena confió en el máximo goleador del Atlético C, Dani Aquino. El ariete no marcó, pero cuajó un gran partido dejando detalles de calidad y asistencias. Sin duda, es una gran noticia ver como estos futbolistas progresan poco a poco en el club; por ellos esperamos que el año que viene tenga ficha con el segundo equipo.

El resultado no se movió hasta el minuto 90, donde Iván Calero, también procedente del Atleti C, anotó el definitivo 1-4. Los jugadores que subieron al segundo equipo supieron adaptarse a las exigencias de Santaelena y ayudar al equipo con goles, que es lo más importante.

Ahora toca descansar y realizar un gran proyecto para la temporada que viene, donde el Atlético B debe estar entre los mejores para luchar por el ascenso a la Liga Adelante. Habrá altas y bajas, el futuro de Óliver y Manquillo no está claro; Saúl, por su parte, será miembro del primer equipo. Alfredo Santaelena deberá confeccionar un equipo campeón, que luche por cualquier objetivo. A pesar de todo, la temporada ha sido excelente y ha provocado que cada vez haya más aficionados al fútbol de los canteranos. Este proyecto debe continuar porque con la calidad de estos jugadores se pueden alcanzar grandes metas.