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En 1930 se creó por primera vez la Peña «Los 50», una asociación de ilustres colchoneros que se reunían para hablar sobre el Athletic Club de Madrid, equipo del que eran aficionados. A aquella asociación pertenecían sólo 50 personas, entre ellos Manuel Rodríguez Arzuaga, auténtico impulsor y salvador del Athletic madrileño en sus primeros años y presidente honorario del club, y algunos que más tarde llegarían a ser presidentes del club. Ayer 25 de abril, coincidiendo con la víspera del 110º aniversario del Atlético de Madrid, otros 50 colchoneros retomaron aquella idea y, con los mismos objetivos que entonces, refundaron la Peña «Los 50».

La presentación en sociedad tuvo lugar en la Casa de Vacas del Retiro. Allí acudieron periodistas como Iñako Díaz Guerra, Sandra del Estal, Rubén Uría, Menottinto, Vicente Vallés o Julio Ruiz, ex-jugadores como Pepe Navarro, Capón, Ufarte o Adelardo, representantes de Señales de Humo y también conocidos tuiteros colchoneros como Ennio Sotanaz, Helena Neninsön, Teresa Amor, Laura Acosta o el célebre Palindrón. Algunos eran socios de la nueva peña, otros no, pero todos respiraban en rojo y blanco. Mención aparte para Enrique Cerezo, que llegó tarde interrumpiendo el acto de presentación.

El primero en subirse al escenario fue Juan Luis Cano, miembro de «Los 50» y presentador del evento. Con humor, como es habitual en él, nos sumergió poco a poco en la historia del Atlético. Tras terminar la presentación, se proyectó el siguiente vídeo (perdón, Juan Luis, quería decir DVD).

Tras el vídeo, hablaron los 4 protagonistas. El primero fue Bernardo Salazar, historiador del Atleti y presidente de la peña «Los 50». Explicó que el objetivo de «Los 50» era «preservar y dar a conocer a la mayoría de personas posibles la verdadera historia del Atlético de Madrid». También tuvo palabras para Rodríguez Arzuaga, uno de «Los 50» originales y, según sus palabras, uno de los grandes olvidados de este club. Al retomar la palabra, Juan Luis Cano se volvió hacia los asistentes y dijo que «Los 50» eran «una fuerza viva dentro del club, y vamos a estar ojo avizor… Fiscalizando…». Tras las risas, llegó el momento emotivo.

Era el turno de José Luis Capón, ya saben ustedes: 267 partidos de rojiblanco, campeón de 2 Ligas, 1 Copa y la Intercontinental, nada menos. Tras unos momentos de titubeo, habló sobre la cantera y la unión de los atléticos. Y se detuvo en seco. Miró al auditorio, repleto de colchoneros, y sensiblemente emocionado dijo: «No se me da bien hablar. Yo hablaba dentro del campo y lo hacía para vivir y morir en el Atleti«. Las lágrimas afloraron y no pudo terminar la frase. Tampoco hizo falta. Todos los allí presentes ya estaban en pie, dedicándole la mayor ovación de la tarde, intentando devolverle un poco del cariño que durante tantos años, y aún hoy, nos ha dado a todos los atléticos. A veces me pregunto si volveremos a tener jugadores como Capón, que se emocionen cuando hablen de su Atleti. Quiero pensar que sí.

Luego habló Javier Loinaz, ex-jugador del Atlético de Madrid de balonmano en los años 70. Contó anécdotas de esta sección del club, para muchos desconocida, aunque es una en la que más títulos se han conseguido. Finalizó lanzando un mensaje: «Tenemos que conseguir entre todos que el Atlético siga con el balonmano». No podría estar más de acuerdo. El Atlético siempre ha sido un club deportivo multi-disciplinar: baloncesto, tenis, hockey… ¡incluso hemos sido campeones en petanca!

Por último, tomó la palabra José Antonio Martín, Petón, vicepresidente de «Los 50». Petón también hizo referencia a la historia del Atlético y a ese vínculo especial que se crea en el mismo momento en el que un desconocido te dice que es colchonero. Finalizó la presentación con un cortometraje llamado «Campeones«, que cuenta la historia de un niño y su padre durante el final de la Liga de 1971.

Tras el vídeo, y antes de dar por concluída la presentación, Juan Luis Cano contó que él había estado en el campo en aquel partido y que jamás había visto a Reina parar tanto. Luego puntualizó: «Al año siguiente Reina ya estaba en el Atleti, claro. Antes éramos un equipo al que los jugadores venian…» y mirando a Cerezo apuntilló: «… y se quedaban».

Tras la presentación, hubo un cóctel en el exterior de la Casa de Vacas, con bebida (la cerveza, extrañamente, se agotó enseguida) y algo para picar, foto de familia y oportunidad para acercarte, estrechar la mano de los asistentes y charlar un rato del Atleti y de su inolvidable y maravillosa historia. Porque a los atléticos nos podrán quitar muchas cosas, pero nunca, nadie, nos podrá quitar lo que fuimos.

Muchas gracias a Palindrón y a Helena Platas por la invitación y por el material gráfico.