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El Atlético de Madrid C está jugando con fuego y, si no mejora la cosa de aquí a final de temporada, terminará quemándose. Los de Óscar Mena dejaron pasar una gran oportunidad ante el Adarve, el equipo podía derrotar a uno de los conjuntos más fuertes del grupo en casa pero se vieron superados (1-2) en todo momento por el juego visitante. Con este resultado se quedan a tres puntos del descenso, a falta de que jueguen los dos equipos que marcan la línea de peligro. Una victoria del CF Internacional haría que los colchoneros durmiesen esta semana entre los cuatro últimos.

El C salía, como siempre, liderado por Dani Aquino en busca de una victoria que les permitiese volar, de una vez por todas, a la zona tranquila de la tabla. El partido comenzó con oportunidades para los rojiblancos que veían como, una vez tras otra, se topaban con el portero visitante. De las Heras, portero del Adarve, demostró ser un gran guardameta atajando los disparos de Ian y, sobre todo, la volea de Aquino. El filial se desesperaba ante las acertadas acciones del meta rival.

A falta de cinco minutos para el descanso, Gianni, con más fe que cabeza, disparó desde fuera del área con la fortuna de tocar en un defensor y colarse hasta el fondo de las mallas. David Gil, portero rojiblanco, no pudo atajar el esférico tras ser desviado por el central colchonero. Gran mazazo para los colchoneros que se fueron por debajo al descanso tras una jugada totalmente absurda.

En la segunda mitad el conjunto de Óscar Mena saltó despistado, tanto que, en el minuto 55,  Montejo pondría el 0-2 en el marcador. El filial reaccionó rápido anotando un gol en el minuto 61, obra de Ian. A partir de ahí, fue un quiero y no puedo, el Adarve se encerró atrás y los colchoneros comandados por Dani Aquino no pudieron traspasar la meta defendida por De las Heras. Esta derrota deja a los rojiblancos en una zona muy peligrosa, ya que si el FC Internacional consigue vencer bajarían a puestos de descenso, sitio en el que no deberían estar los colchoneros. Óscar Mena debe cambiar las cosas cuanto antes si no quiere, a final de temporada, quemarse en los puestos de descenso.