Las miradas iban dirigidas a otra parte, tras las ausencias de Thomas y Oliver; el encargado de llenar de esperanza a la afición atlética era Saúl. El canterano cuajó un gran partido, pero quedó rezagado a ser un actor secundario. El protagonista de este derbi, entre Getafe B y Atlético B, fue Cidoncha. Sacó ese orgullo rojiblanco que llevaba dentro y cuajó un partido enorme, con dos goles que hicieron que el club rojiblanco saliese por todo lo alto (0-2) del Coliseum Alfonso Pérez.
El centro del campo se había quedado huérfano, Thomas, tras su golazo al Tenerife, era convocado con su amigo Óliver para jugar con el primer equipo. Ante tal batacazo, Alfredo Santaelena alineó un once de garantías que siempre salió a morder e hizo sentirse incómodo en todo momento al equipo azulón en su propia casa.
La actitud es una de las grandes cosas que se han cambiado y, con ello, se ha llegado a la segunda victoria consecutiva ante dos equipos de alto nivel. Si en el anterior partido, como hemos dicho, el mejor fue Thomas, en este derbi fue Cidoncha. El centrocampista se comió literalmente al equipo rival y con la ayuda de Saúl y Omar por las bandas el trabajo estaba casi hecho.
El primer gol no tardaría en llegar, rondaba el minuto 31 cuando Saúl recibe el esférico en tres cuartos de campo, y se inventó una delicia de pase que Cidoncha lo culminó con una vaselina hasta el fondo de las mallas. Alberto, portero del Getafe, solo pudo mirar y recoger resignado el balón de su portería. Premio merecido hasta entonces ya que Santaelena le había ganado la partida a Emilio en la medular.
Luego vino el turno de Bono, el turco está en un momento sensacional y volvió a dejar imbatida su portería. Javi López le puso a prueba con un potente disparo, pero el marroquí le respondió con una espléndida estirada.
Así se irían al descanso, con la sensación de que podían vencer con bastante claridad este partido. Con el segundo acto, el conjunto colchonero se sintió cómodo en el campo, César Órtiz y Manquillo estuvieron soberbios en tareas defensivas, evitando la emboscada de los locales en busca del empate.
Ya, en el minuto 73, Cidoncha le puso la guinda al partido y a su actuación personal. El canterano realizó un disparo cruzado al que nada pudo hacer el guardameta. Con este gol el Getafe B quedaba listo para sentencia y solo le quedaba esperar hasta el minuto noventa.
Con esta victoria el Atlético de Madrid B se coloca con 37 puntos, a ocho del descenso y, también, a ocho puntos de los puestos de la Liga de Ascenso. Es de ilusos soñar, pero viendo el juego y los equipos derrotados, parece que la reacción ha llegado en el momento decisivo y se puede confiar en esta plantilla. Ahora, como dice el Cholo, hay que ir partido a partido y el siguiente es contra el Coruxo en casa.