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El derbi madrileño del pasado domingo no decepcionó, a pesar de que los rojiblancos sólo pudieran arañar un punto ante el eterno rival (1-1). Era el mejor escenario para salir de la crisis a la que están sometidos los de Santaelena, pero parece que a este equipo le gustan los retos difíciles. Fue un encuentro donde no hubo un dominador claro, con muchas idas y venidas para ambos equipos. Los derbis nunca han defraudado, ya que esa rivalidad hacia con el Real Madrid siempre ha existido en cualquier categoría.

Colchoneros y merengues se habían citado en el Cerro del Espino para que diese lugar uno de los mejores encuentros de Segunda B. Los de José María salieron con todos sus efectivos, todo lo contrario que Alfredo que no podía contar con Kader, Cidoncha, César Ortiz y Oliver. Esto dejaba al Atleti B con lo justo, por lo que  improvisó con una zaga nueva compuesta por Victor Mongic y Jose Luis Espinosa “Tiri”.

El partido tuvo un guión muy parecido a los del primer equipo. Los canteranos del Atlético de Madrid comenzaron dominando el partido, con una posesión que siempre pasaba por las botas del capitán del día, Saúl Ñíguez. Pero como a menudo suele pasar, cuando mejor estaban los chavales del B llegó el gol madridista. De Tomás, uno de los máximos artilleros del Madrid C, batió a Ángel en una jugada caracterizada por la fortuna. En el minuto 17, el delantero disparó desde fuera del área, con tanta mala suerte para el portero local, que golpeó en un defensa atlético y se introdujo en el fondo de la portería.

Pero este tanto no afectó ni mucho menos a los canteranos que, al contrario que los mayores, supieron responder ocho minutos después. Víctor aprovechó un fallo de la zaga madridista para plantarse sólo ante Rubén, una vez situado ante el portero, definió sin piedad para lograr el gol del empate. Esta vez la suerte se pasó al bando local y reenganchó a todo el público presente en el campo.

El partido comenzó a calentarse y se empezaron a ver algunas entradas feas sobre los rojiblancos, en las que Saúl era el centro de todas las entradas blancas. Para evitar llegar a males mayores, el colegiado decidió pitar el descanso cuanto antes. Tal dureza fue reflejada en el acta, los jugadores de José María fueron castigados con cinco amarillas al término del partido, mientras que los rojiblancos no recibieron ninguna.

Tras el descanso el partido fue muy diferente. El Atlético B pasó a realizar un planteamiento de contragolpe, la idea era robar muy atrás y salir con velocidad al ataque. En cambio, el Real Madrid C llevó el peso del partido con tranquilidad en el segundo acto. Este planteamiento, quizás equivocado del técnico rojiblanco, supuso un buen número de acciones de ataque para los madridistas, mientras que las ofensivas colchoneras eran más a lo loco e improvisadas.

Este tipo de partido hizo que apareciese la figura de Ángel, portero del Atlético. El meta pudo solucionar el gol encajado, con varias paradas decisivas en el tramo final del partido. Gracias a él, el cuadro de Santaelena se pudo llevar un punto.

El punto es bueno si se tiene en cuenta las bajas que ha tenido el equipo esta jornada. Eso sí, la situación en la competición doméstica es la misma, a tres puntos del descenso. Ahora los colchoneros tienen dos partidos fuera de casa en la que tienen que salir victoriosos si no quieren caer en el abismo de la Tercera División.

Ficha técnica

Atlético B: Ángel, Manquillo, Mongil, Tiri, Elbis, Thomas, Vicente (Ndoye 87′), Omar, Saúl, Iván (Borja Galán, 64′) y Gerard.

Real Madrid C: Rubén, Llorente, Derik, Dani Suárez, Javi Noblejas, Álvaro Medrán, Aguza, Sobrino (Ángel, 87′), Burgui, Ramírez (Álvaro López, 62′) y Raúl de Tomas (Mariano, 71′).

Foto: Club Atlético de Madrid.