En unas horas nos visita en el Calderón el Viktoria Plzen, un equipo desconocido y oscuro de esos que se esconden en la inmensidad de las competiciones europeas y del que poco sabemos más allá de situar su origen en la recóndita República Checa. Los más académicos sabrán que Plzen es una ciudad localizada en la Bohemia occidental y que es la cuarta ciudad del país en importancia. Los más tecnólogos serán también conscientes de que es la ciudad natal de Emil Skoda, creador del impero Skoda, y donde se asienta la principal factoría de una de las empresas de ingeniería y tecnología más importantes del país y de Europa. Sin embargo el nombre que activará la conexión del recuerdo en la mayoría de las personas, seamos francos, será la acepción castellana de la ciudad, Pilsen, y más concretamente el nombre de Pilsner o Pilsener con el que se conoce al tipo de cerveza más famoso del mundo que allí se comenzó a fabricar.
Pero el Viktoria, equipo del que han salido futbolistas como Nedved o Petr Cech, no es un recién llegado al mundo del balompié y sus orígenes se remontan al propio nacimiento del fútbol checo, allá por los inicios del siglo XX, en los aledaños del parque Strunc, el mismo lugar en el que hoy se asienta el estadio del equipo. Como en tantos otros sitios de Europa los jóvenes de la zona, atraídos por el nuevo deporte, se dedicaban entonces a improvisar partidos informales en las instalaciones de entrenamiento que el ejército tenía por allí. El furor por el fútbol estaba sin embargo extendido por toda la ciudad y fue en otras zonas donde se registraron formalmente los primeros clubes de fútbol. Muchos de los vecinos del barrio, atraídos por la posibilidad de jugar partidos “de verdad”, emigraron hacia esos clubes vecinos como el SK Smichov o sobre todo el más popular de entonces, el FC Union, con lo que surgió de forma casi obligada la necesidad de crear un club propio en la zona que aglutinase afición y practicantes. Ese es el origen del Viktoria Plzen. En 1911 un funcionario de los ferrocarriles estatales es quién presenta oficialmente la inscripción formal del nuevo club para poco tiempo después disputar su primer partido, frente a otro de los equipos de la ciudad: el Olimpia, ya entonces con los colores azul y rojo que caracterizarán el equipo hasta el día de hoy.
En 1918, tras la primera guerra mundial y la disgregación del imperio austrohúngaro, se crea la república checoslovaca, un estado dominado en las instituciones por la mayoría checa pero que dejaba en muchas ciudades, como Pilsen, una importante minoría de origen germano que no se reconocía en el nuevo país. El Viktoria no será profesional hasta 1929 pero es antes, en 1921, cuando logra ganar su primer torneo, el campeonato parroquial frente a los otros siete equipos de la ciudad. Aunque el equipo no jugará oficialmente competiciones europeas hasta 1935, es 1924 cuando realiza su primera gira fuera del país y curiosamente se desarrolla por tierras españolas. Cuentan las crónicas, conservadas con mimo por mi admirado y querido Bernardo Salazar, que el Viktoria disputa en Espáña 9 partidos en total, dos de ellos en Madrid donde se enfrenta al Racing Club de Madrid (con el que empata a 2) y al Athletic Club de Madrid, el antecesor del Atlético de Madrid de hoy. El partido contra el Athletic se disputó también en el estadio del Racing Club (en lo que hoy es el paseo del General Martínez Campos) y los checos infligieron un contundente 5 a 1 a un equipo que jugaba plagado de reservas al coincidir la fecha del partido con las vacaciones navideñas de la plantilla. Cuentan las mismas crónicas que la labor del árbitro asignado, de nacionalidad checa, fue tan parcial que se produjo una masiva invasión de campo que provocó la sustitución del colegiado original por otro local como condición para poder terminar el partido.
El histórico problema de la minoría germana en territorio checo escribe una de sus páginas cruciales en 1938 con la invasión alemana de los sudetes, que literalmente convierte a Pilsen en una ciudad fronteriza con el imperio alemán. Son malos tiempos para el Viktoria que coinciden con su descenso a la segunda división nacional. Aunque recuperará la categoría al año siguiente, se iniciará así una rutina de ascensos y descensos que se prolongará durante décadas y regímenes políticos.
Hitler ocupa en 1939 el resto del territorio checo con lo que el país deja de existir formalmente y la liga de Checoslovaquia, que se venía disputando regularmente desde 1925, se detiene. Eslovaquia, gracias a su colaboración con la Alemania nazi, pasa a ser un estado títere del Reich y ello les permite disputar su propia liga de fútbol. Los equipos checos deben sin embargo repartirse entre las competiciones organizadas por los alemanes según su particular partición geográfica. El Viktoria disputará la liga del protectorado de Bohemia-Moravia con resultados muy pobres. Es también la época en la que desaparece la comunidad judía de Pilsen camino del terrible campo de concentración de Terezin y en la que la factoría de Skoda se convierte en uno de los principales proveedores del régimen nazi.
En 1945 Checoslovaquia es liberada de los nazis y el gobierno de Benes, protegido británico, se instala en Praga. A la vez que en Pilsen y en el resto de ciudades se “depura” a la población colaboracionista y se expulsa definitivamente a la minoría de origen germánico, en el país se reanuda la liga checoslovaca, incluyendo de nuevo a los equipos eslovacos. Al año siguiente el Partido Comunista gana las elecciones y poco a poco el gobierno entra en la órbita soviética para pasar a ser totalmente dependiente de Moscú. Es el periodo en el que el Viktoria, debido a la influencia comunista, es obligado a cambiar varias veces de nombre. Primero como ZSJ Skoda Plzen amplificando el sentido trabajador de la institución con el nombre de la factoría más importante de la ciudad. Después como ZSJ Race Lenin Pilsen, un año más tarde a Pilsen DSO Spartak para acabar nuevamente con la referencia a la fábrica como TJ Skoda Plzen. En un periodo confuso para el club en el que no sólo pierde su identidad histórica sino que se resiente su significancia en el fútbol checoslovaco al seguir la estela de frecuentes ascensos y descensos iniciada mucho antes. Curiosamente es en la propia factoría de Skoda dónde surgen las primeras protestas contra el régimen comunista.
En la década de los 70 el equipo empieza a asentarse definitivamente y su situación deportiva comienza a mejorar lentamente creciendo en paralelo con el declive del régimen. El proceso continúa hasta el colapso del bloque del este y el inicio de los años 90 en el que se produce la separación amistosa de las repúblicas checa y eslovaca, marcando un nuevo punto de inflexión. En 1992 el club consigue recuperar el nombre histórico de FC Viktoria Plzen y un año más tarde consigue alcanzar la máxima categoría del fútbol checo. Justo en ese momento, en 1993, nace la liga Checa de 16 equipos.
Con la llegada del nuevo siglo el equipo se transforma en una sociedad anónima cuya propiedad recae al 100% en una compañía italiana de gestiones deportivas pero esto no impide que el equipo siga teniendo la categoría de “ascensor”. La nueva propiedad es además algo que sufre el constante rechazo de unos aficionados que se quejarán repetidamente de la situación hasta que en 2005 el accionariado vuelve a entidades de la ciudad. El equipo retorna entonces a la primera división ya definitivamente. La posterior entrada en el club de la compañía Skoda ha traído la mejor época de prosperidad a la entidad centenaria, consiguiendo con ello el asentamiento en la élite del fútbol checo y la llegada de títulos. Por fin, en 201o se consigue la Copa de la república Checa y en 2011 ganan su primera liga (también la supercopa de ese mismo año) justo cuando se cumplía el centenario de su fundación.
El equipo de Pilsen es un club en crecimiento y en la línea de ser uno de los más fuertes del país que pueda disputar la tradicional hegemonía de los equipos de Praga. Tiene una afición muy fiel que en las ocasiones importantes acompaña al equipo de forma masiva (4000 aficionados vinieron el año pasado para jugar la Champions contra el Barça en el Camp Nou). Actualmente ocupa la posición más alta de la liga Gambrinus empatado a puntos con el Baumit Jablonec. El equipo está formado mayoritariamente por futbolistas checos a excepción de tres eslovacos y un joven centrocampista armenio. Viene de derrotar en su estadio al Académica de Coimbra y de empatar contra el Slovacko en su liga.
Impresionante y completo artículo de enorme valor documental e ilustrativo
Me encantan estos artículos presentando a estos equipos semidesconocidos sí señor. Hoy a devolverles el 5-1, aunque me da a mí que no será nada fácil. Ya estoy esperando el siguiente artículo sobre el Académica de Coimbra. Gracias