Si en el mundo del fútbol se soplasen velas en los aniversarios, este 15 de octubre Juanfran Torres sería el hombre más feliz del mundo. Con su gorro de cumpleaños, apagaría una vela en una gran tarta y sus ‘hermanos’ Adrián, Filipe, Mario Suárez o Courtois se arrancarían con un ensordecedor concierto de matasuegras. El Cholo, como siempre en segundo plano, miraría orgulloso cómo ha crecido uno de sus alumnos aventajados.
Y es que resulta casi dañino echar la vista atrás y ver que han pasado ya 365 días de aquel anodino empate a cero en Los Cármenes. Aquel partido era un claro ejemplo de un equipo a la deriva, que conseguía por fin su primer punto a domicilio y que veía, tras la marcha del Kun Agüero, a un tal Radamel Falcao que no terminaba de convencer como su sustituto.
En el banquillo, un señalado Gregorio Manzano tenía que tirar del de Crevillente para configurar una línea defensiva en condiciones. En el lateral derecho, la lesión de Silvio, que ya amenazaba con convertirse en eterna y el cansancio acumulado por el jet lag de Luis Amaranto Perea obligaban a improvisar con Juanfran. A su pasado y su fría relación con la grada se le unía una nueva traba para seguir escribiendo el capítulo rojiblanco de su carrera: jugar donde nunca antes había jugado.
De aquel partido pocos se acuerdan ya. Las alegrías, los títulos, los goles del Tigre, la furia y el carácter de este Atlético del Cholo Simeone hacen recordar aquellas imágenes casi en blanco y negro, como si de un episodio del NO-DO se tratase. Juanfran sufrió de lo lindo ante Dani Benítez, vio la amarilla e, incluso, de un error defensivo suyo estuvo a punto de llegar un tanto visitante. Nada hacía presagiar que ese día había nacido, casi por error como todos los grandes inventos de la humanidad, el indiscutible lateral derecho del Atlético de Madrid del Doblete de 2012.
La llegada de Simeone, la lesión de Silvio y el cambio generacional que Perea demandaba a gritos, abrieron de par en par las puertas de la titularidad a Juanfran. La oportunidad que tanto había demandado, pero que nunca reclamó salvo con entrega y trabajo en cada entrenamiento, estaban por fin, ante sus pies. Juanfran no la desaprovechó.
Fue nuevamente contra el Granada cuando, en una de sus ya habituales cabalgadas por el flanco derecho del Calderón, el Rayo McQueen colchonero ponía en bandeja a Falcao el gol de la tranquilidad. El gol era del colombiano pero el mérito, la ovación, las dos orejas y el rabo eran para el flamante lateral derecho alicantino. En ese momento se borraron de un plumazo los Seitaridis, Gaspar, Contra, Velasco, Valera y demás antepasados futbolísticos de dudoso rendimiento.
Juanfran celebrará ese primer aniversario de un modo que ni en el más dulce de sus sueños hubiera imaginado. Se enfundará la camiseta de la Selección y disputará un partido de primer nivel internacional ante Francia en el calor del hogar, en el Vicente Calderón. Con la experiencia que da una Europa League, una Eurocopa y una Supercopa de Europa, el crevillentino soplará su primera vela como lateral. Juanfran, que cumplas muchos más y que nosotros los veamos entre éxitos tuyos y del Atleti. ¡FELICIDADES!
De estar denostado a ser un jugador con un palmares más que envidiado en los últimos cinco años en el futbol español:
TITULAR INDISCITUBLE CON EL ATLETICO DE MADRID.
INTERNACIONAL CON LA MEJOR SELECCIÓN DEL MUNDO.
CAMPEON DE LA EUROPA LEAGUE 2011-12.
CAMPEON DE LA SUPERCOPA DE EUROPA 2012.
CAMPEON DE LA COPA DE EUROPA DE SELECCIONES NACIONALES 2012.
Alguien de más. Impresionante lo de este jugador.
Ahora solo la prensa tiene titulares para los de siempre.
Por lo menos aqui nos gustamos.
Un abrazo.
Como bien dices, aquí no solo nos gustamos sino que sabemos apreciar cuando tenemos algo bueno de verdad. Juanfran lo es y, por mucho que su pasado diga otra cosa, su sentimiento atlético (adquirido) está lejos de toda duda. Todo un crack que cualquier entrenador querría en su equipo.
Quién se lo iba a decir al bueno de Juanfran aquel día que iba a conseguir lo que dice CAR en su comentario! Supo aprovechar su oportunidad de una forma admirable. Siempre mantuvo las formas, aunque no fuera titular.
Juanfran es un ejemplo de profesional.
Jorge, enhorabuena por el artículo y por esos retuits de Juanfran y de Antoni Daimiel.
Pecioso el artículo, enhorabuena. Sí señor, Juanfran es uno de los más grandes. Tenemos los laterales bien cubiertos.