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Cuando el infierno se convierte en el edén. Cuando el gol de Simao no sirve para asustarnos. Cuando los partidos se ganan con solvencia. Cuando la defensa de blandiblú se ha convertido en la Muralla China. Cuando se ganan eliminatorias por 5 goles de diferencia. Cuando de los últimos 14 partidos se ha perdido solo uno, es que el equipo está funcionando.

Ni las peores predicciones, que aludían a la tradicional querencia del Atlético de Madrid a complicarse la vida sin que nadie se lo pida, pudieron con la seriedad que destila este equipo desde la llegada de Simeone. El Atleti sumó una victoria contundente, sin alardes, como hacen los grandes equipos cuando corresponde y pasó a cuartos de final de la Europa League.

Nada de lo que nos contaron sobre la presión del público turco se cumplió. El Besiktas no deja de ser un equipo típico de los que va recolectando jugadores que en su día tuvieron cierto nombre, pero que ahora no están para grandes empresas. El Atlético, sí. El camino hacia la final aún es largo, pero la eliminación de los dos equipos de Manchester, lo despeja. Y mucho.

Los turcos comenzaron el encuentro bulliciosos, con ganas de dar guerra, más por vergüenza que por convicción. El Atleti asentado en defensa, como pocos recuerdan, es capaz de aguantar sin alarmarse los embates de cualquier equipo. El Besiktas perdió la fe en pocos minutos y aminoró la presión al tiempo que el Atlético comenzaba un domino del partido que no dejaría hasta el final.

Comandados por Arda Turan recién salido de una lesión que no le causó ningún inconveniente para demostrar que es un extraordinario futbolista. El turco aparecía por todas las zonas del campo ya fuera para defender, ya fuera para dar un pase de gol a Adrián. Una delicia. El equipo necesita a Turan por su combatividad, por su clase. El turco parece recuperado y eso es una gran noticia.

Turan no estuvo solo, lo acompañó Adrián. El asturiano jugó un poco más retrasado que de costumbre y volcado hacia la banda izquierda. Desde ahí lanzó varios contraataques en la segunda parte que sacaron a relucir las vergüenzas del oponente que ya daba por amortizada su aventura en la competición. Adrián cuajó un partido inmaculado. Si acaso se le puede achacar, algún que otro momento individualista en el que pareció olvidarse de Falcao.

Adrián ya ha hecho historia anotando 8 goles en esta Europa League, lo que le supone empatar con Vavá como jugador atlético que ha conseguido más goles en un torneo europeo en una sola temporada en el Atlético de Madrid. Un lujo de futbolista que aterrizó en el Calderón entre las dudas y, en algunos casos, burlas de los aficionados y que ahora se ha convertido en uno de los ídolos rojiblancos.

Simeone ha recompuesto un equipo que estaba en vías de extinción, le ha quitado todos los prejuicios, las dudas y los complejos. El Cholo es el líder del Atlético. Es feliz, hace felices a los futbolistas y a la afición ¡Larga vida al Cholo!