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Segundas oportunidades en la Albufera

Foto: www.rayovallecano.es

En un mercado de fichajes marcado por la terrible crisis económica que también afecta al fútbol, el Atlético de Madrid ha sido uno de los grandes protagonistas, aunque en el capítulo de salidas. Fran Mérida ha sido la única incorporación en un equipo que ha visto como salían José Antonio Reyes, Jorge Pulido, Diego Costa y Joel Robles. En el caso de estos tres últimos, su destino, en forma de cesión, es el Rayo Vallecano en una operación que apunta a ser extraordinaria a tres bandas.

Costa, Pulido y Joel son jóvenes y con muchas ganas de demostrar su valía lejos del Calderón, ya que sus opciones en el Atlético eran prácticamente nulas. Si algo ha demostrado Simeone desde su llegada, es que va a apostar por un núcleo de futbolistas en el que solo introducirá cambios forzados por lesiones o sanciones, un puzzle  en el que los estas tres piezas no podían encajar por mucho que el aficionado de a pie suspire por ver a canteranos tirar del carro colchonero. En junio, los tres estarán de vuelta con un estupendo background y con mayor experiencia para formar parte de la primera plantilla del Atlético de Madrid.

Llegan al Rayo Vallecano, un equipo que  me causa una gran simpatía personal y deportivamente. Su misión será ayudar al equipo a lograr la salvación. Sin duda, una misión de las que más puede curtir a un futbolista. Lo harán en el mágico entorno de Vallecas, con una afición entregada al equipo y que sabe de lo sufrido que es estar entre los grandes con un presupuesto irrisorio, sin más armas que el sudor de los jugadores y el aliento de la grada. El Rayo gana en esta operación al contar con tres nuevas caras, a coste cero, y que encajan en el perfil de la plantilla.

En su nueva etapa se encontrarán con un equipo que alterna jóvenes con ilusión por ganarse un hueco en Primera y veteranos con experiencia de sobra para enseñar al resto de la plantilla. En el primer grupo se encuentra Alberto Perea, excompañero de Pulido y Joel en el filial colchonero y en el segundo aparece José María Movilla, un rojiblanco confeso que estará encantado en hacer de anfitrión para los tres. Y, lo más importante de todo, Joel, Pulido y Diego Costa van a coincidir con un entrenador increíble: José Ramón Sandoval. Un hombre que va a la cara siempre, que premia el esfuerzo con la misma objetividad con la que da palos al que se relaja. Un hombre honesto, que ama su trabajo y que les servirá de gran ayuda en su primera gran oportunidad al más alto nivel.

El caso más especial es el de Diego Costa. El brasileño acaba de volver a entrenar después de una grave lesión en la rodilla que le ha tenido apartado de los terrenos de juego seis meses. Su falta de actividad y su condición de extracomunitario hacían inviable su continuidad pese a que en la plantilla no sobrase un delantero de condiciones distintas a las de Falcao o Adrián. Costa es un auténtico experto en cesiones ya que, desde que fichase por el Atlético en 2007, ha estado fuera en Celta de Vigo, Albacete y Valladolid. Ahora, su cesión le permite estar más cerca del club, evitando de este modo cualquier acto de indisciplina habituales en el pasado. Tendrá que trabajar duro en un equipo que cuenta con interesantes delanteros como Armenteros, el reconvertido Michu o un Tamudo que se recupera de una lesión en el brazo. Recuperar sensaciones debería ser su gran objetivo, pero no se puede descartar que se convierta en la referencia ofensiva del equipo, sobre todo en partidos trabados ante defensas sólidas.

Para Jorge Pulido, esta será la primera vez lejos del Atlético de Madrid. Sale del equipo en el que ha crecido con el único bagaje de cuatro partidos con el primer equipo, todos en Copa y encuentros de Liga sin trascendencia. Sin embargo, cuenta en su currículum una brillante trayectoria en las categorías inferiores de la Selección española. El reto del toledano es, para mí, el más ambicioso de todos ya que intentará ganarse el puesto que ha dejado libre Jordi Figueras con su salida al Brujas y que había sido una de las grandes sensaciones rayistas de la primera vuelta. Con 20 años, llega el momento de dar un paso al frente para Pulido y, sobre todo, de coger una gran experiencia en Primera.

El último en llegar al Rayo ha sido Joel Robles. Si nos lo hubieran dicho al principio de la temporada, nos hubiera costado creerlo. El fuenlabreño comenzó el curso como titular en plena recuperación de Asenjo, con Courtois adaptándose al grupo y tras la conmoción de la salida de De Gea. Respondió sin grandes alardes pero sin grandes lagunas. El tiempo y la lógica aplastante le hicieron perder el puesto a favor del belga y, posteriormente, del palentino. Con una experiencia similar a la de Pulido en cuanto a partidos, ha tenido una importancia mayor en la primera plantilla, siendo el cancerbero suplente en citas tan importantes como la final de Hamburgo, la de Copa del Rey en Barcelona o en la Supercopa de Europa en 2010. Joel llega en un momento en el que Dani Giménez se recupera de una rotura muscular y en el que Cobeño no transmite la seguridad necesaria para convertirse en indiscutible bajo los tres palos, por lo que tiene serias opciones de acabar llevándose el premio de la titularidad.

Dos equipos y tres jugadores involucrados en una operación que, si bien podría haberse producido en junio, genera una gran esperanza de cara al presente y al futuro de todas las partes.

Periodista en Eurosport Yahoo! Rojiblanco como bendito castigo y nostálgico del fútbol de antaño. Politeísta creyente en Gárate, Luis, Arteche y Calderón. Fernando Torres, el profeta.

Comentarios (3)

  1. Jose Valera

    A mi me da miedo que Joel se haya quemado. Las expectaticas eran tan grandes cuando todos los periodistas palmeros repetían la misma cantinela de que era mejor que De Gea, que al salir ha tenido que demostrar que era un crack con 18 años.

    Espero que pueda encontrar su camino para formarse. Lo necesita. Lo necesitamos.

    Buen artículo amigo

  2. Jorge Ordás

    Joel ha tenido una experiencia tan puta o más que la de Asenjo. Gran portero, pero a la sombra del niño bonito de la cantera que ahora parece que se come los mocos en el banquillo de Old Trafford. Si fuera él, aprovecharía la oportunidad como Roberto hizo en Zaragoza-Benfica. En año o año y medio vamos a matar por un portero medianamente bueno y él lo es.

  3. La verdad es que como tú bien comentas, se trata de una triple operación que puede ser muy beneficiosa para las dos partes. Es muy difícil no tenerle simpatía al Rayo.
    Para mí Joel nunca ha sido mejor que De Gea, pero calidad tiene. Lo que no sé es para cuánto tiene de lesióin Dani Giménez (qué raro se me hace escribirlo con G)
    Pulido tiene que ganarle el sitio a Labaka y/o beneficiarse de cuando no juegue Arribas. Es su momento de subir un escalón.
    A ver si Sandoval inyecta a Diego Costa la sangre y la garra que le faltan para ser un gran jugador.
    Muy interesantes las cesiones. Gran movimiento