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No es que fuera una noche de especial frío, pero en la ribera del Manzanares siempre se deja sentir más que en otras zonas de la capital, aunque la tarde fuera más primaveral que invernal. Al frío meteorológico se unió el futbolístico. El Atlético de Madrid había hecho su trabajo en el partido de ida y anoche se pudo ahorrar el esfuerzo de tener que emplearse a fondo para superar la eliminatoria. A ello contribuyó la Lazio, convertida en un casino, por la dimisión de su entrenador el mismo día que tenían que viajar a Madrid. La baja de Klose hizo el resto.

Simeone había dicho que temía más a la Lazio en esta situación complicada que si hubiera estado en un buen momento. En principio le creímos. Luego, su alineación, le desmintió. Jugaron varios futbolistas que no son habituales en las formaciones que ha presentado Simeone en sus anteriores partidos. Sólo conservó completamente el dúo de centrales. Toda una declaración de intenciones. No le defraudaron ni Godín, ni Miranda, que cuajaron un partido serio, ante un débil ataque lazial.

A pesar de la tranquilidad del resultado de ida y de las pocas expectativas que tenían los romanos de remontar la eliminatoria, el Atlético jugó alterado. Sin un guía en el centro del campo que marcara la forma de jugar, la precipitación se apoderó de los jugadores que buscaron el gol mediante la aceleración en vez de buscarlo mediante la pausa. Ni Gabi, ni Koke escorado en la banda izquierda supieron darle el ritmo que necesitaba el partido.

El Atlético siempre fue a por el partido, eso no se negocia, pero casi siempre, de forma embarullada. Entonces, apareció Adrián, que mediante su exquisita forma de entender el juego, subió unos cuantos grados la temperatura futbolística e hizo que los espectadores pudiéramos disfrutar de un buen rato futbolístico. En estos tipo de partidos se agradece que los buenos futbolistas no se escondan y hagan lo que mejor hacen: jugar bien al fútbol. Y aún sin entregarse a fondo, les sale de las botas y del alma.

Creo que nuestro seleccionador haría mal en no premiar el trabajo de un buen futbolista al que quizás necesitemos en la Eurocopa. Sabemos que nuestro Adrián parte con desventaja respecto de otros delanteros españoles, pero la clase y la inteligencia del asturiano no se le escapa a nadie. Tampoco se le debería escapar a Del Bosque. Y más, viendo como vemos, que Adrián encajaría perfectamente en el estilo de juego de la selección nacional. No es una demanada de los atléticos, es una cuestión de justicia.

El Atlético superó una eliminatoria sin sobresaltos, sin olvidar que lo hizo tras un soberbio partido en Roma, pleno de potencia, de acierto y de buen saber hacer futbolístico. El Atleti va con intención de llegar lejos en esta Europa League tan atractiva que nos ha quedado. Aún falta mucha competición, no se nos olvide. El próximo rival: el Besiktas donde juega Simao. Buen profesional, buen futbolista al que la grada del Manzanares sabrá agradecer los buenos años que nos dio a los colchoneros. Disfrutemos del momento, que el domingo llega el Barcelona y ése será otro partido.