Europa League
Playoff
Atlético 2
Vitória Guimarães 0
Atlético: Joel, Sílvio, Perea, Domínguez, Filipe Luis, Gabi, Mario Suárez (Juanfran, 69'), Tiago, Reyes (Antonio López, 78'), Salvio (Elías, 65'), Adrián
Vitória Guimarães: Nilson, Alex, Ndiaye, João Paulo, Anderson, Pedro Mendes, El Adoua, Paulo Sergio (Faouzi, 57'), João Alves (Toscano, 73'), Olimpio, Tiago Targino (Barrientos, 46')
Goles
1-0 Elías (68')2-0 Elías (73')
El partido transcurría sin ton ni son. Sólo algún ¡uy! y unos cuantos ¡ay! hacían olvidar a la afición por unos instantes, el calor pegajoso que atizaba la grada. El partido, que dominó el Atleti durante la mayor parte del tiempo, se iba enredando a medida que pasaban los minutos cuando Elías entró en el partido. Nadie podía imaginar que jugaría, ni mucho menos que la liaría. Pero, la realidad fue que el Oporto no quiso que el brasileño entrara en el fichaje de Falcao y se quedó en Madrid. Manzano le dio la oportunidad y acertó al ponerlo de volante adelantado y dos apariciones suyas en el área sorprendieron a la defensa del Vitoria de Guimaraes dando la victoria a los colchoneros. Elías que podía haber estado anoche en Oporto anotó los dos goles de la victoria del Atleti. Puro surrealismo.
Y es que nadie puede atreverse a pronosticar lo que va a ocurrir hoy en el Atlético de Madrid. Los jugadores y los millones van y vienen y por el camino se entretienen. Es lo que ocurre con Forlán, que el hombre quiere redimirse de la mala temporada pasada quedándose en el Atleti, pero resulta que Gil no le deja. Lo quiso empaquetar para Turquía, pero el uruguayo no tragó y el Consejero Delegado, que es muy perseverante, parece que le ha encontrado acomodo en Italia. Esto viene a demostrar lo que tantas veces dice el Presidente: los jugadores juegan donde quieren (Gil Marín y Cerezo, añado yo).
Antes de que Elías resolviera el partido en dos certeros remates, el Atleti, muy moderno él, anunció por los videomarcadores el fichaje de Falcao. Un gran delantero, ciertamente, que le puede costar 47 millones de euros a las arcas del club. He aquí otra de las virtudes de nuestro Consejero Delegado, la caridad. Porque el Oporto pedía 45 millones, pero a Gil Marín no le han debido parecer suficientes, y le ha regalado a Da Costa 2 milloncitos más a cuenta del Atleti.
Mientras el club daba la bienvenida a Falcao, la grada estalló en el consabido cántico: Gil cabrón fuera del Calderón. Pero, la grada había venido a animar. Lo mismo animaba al futbolista que despejaba a la banda, o al que chutaba a lo más alto de la red del Fondo Sur, como al señor de las almohadillas, como al que te vende la Coca-Cola, como a la agradable señorita que, ataviada con su camiseta rojiblanca, lucía con generosidad sus bronceadas piernas. La cuestión era animar.
Y cuando la grada no anima, insulta o más grave aún, desea la muerte al entrenador del eterno rival y al futbolista que hasta hace nada era su ídolo más querido metiéndolos a ambos en el mismo saco, y por lo que dicen sus cánticos si pudiera, en el mismo ataúd. Y a la vez que canta Mourinho o Kun muérete, provoca el sonrojo y la vergüenza de unos cuantos aficionados, que como yo, se identifica cada vez menos con esta nueva afición del Atleti sobrevenida al calor del fútbol moderno.
Porque la grada anima, pero no piensa. No es necesario animar tanto, pero es imprescindible que piense más. No piensa que Kun costaba 60 millones y le rebajaron la cláusula 15. No piensa que Falcao costaba 30 millones hace un mes y que el Atleti, sí el Atleti y no Gil Marín ni Cerezo puede llegar a pagar 47. El cambio Falcao-Agüero podría haber supuesto para el Atlético de Madrid unos ingresos de 30 millones de euros, pero le puede costar 2.
La afición no se quiere dar cuenta de que con Falcao nos han colocado a Rubén Micael, del que nadie tenía noticia en el Atleti hasta hace dos días. Micael le cuesta al Atleti 5 millones de euros, un precio parecido por el que quieren vender a Forlán al Inter.
Cada vez queda menos del Atlético de Madrid: ni los dirigentes son como los de antes, ni los futbolistas, ni la afición. Nos queda el escudo, la camiseta y esas preciosas medias rojas con vueltas blancas. Con eso ni Gil, ni Cerezo, ni la nueva afición del Atleti han podido, por lo menos, de momento.
y nos quejabamos de Insulso Garcia Pitarch. Vaya tela con Caminero. De Gil, Cerezo y de la «nueva afición» ya ni hablamos por no hablar siempre de lo mismo.
Pues sí, Nelson, algunos estamos hartos, pero otros parece que están das cantados.
Un abrazo.
Pero si es que la culpa no es de la «nueva afición». Es difícil creer en un fantasma cuya existencia conoces (o no) por referencias y que nunca has visto ni tienes verdadera constancia de que haya sido real. Es difícil tener mentalidad de equipo grande cuando el mayor título que habías visto hasta hace dos años era un campeonato de segunda división. Cuando los capitanes y estandartes del equipo prefieren emigrar a la liga inglesa, cuando rivales que antes ni osaban mirarnos a los ojos hoy nos miran por encima del hombro, cuando se celebra un séptimo puesto como un éxito.
Hace falta una reeducación profunda y eso debe partir de los pocos que quedamos que aún queremos cambiar esto, que no nos conformamos ni nos hemos rendido. Gil Marín y Cerezo, ni son eternos ni son invencibles, y me cago en todo, que el Atleti, tal y como yo lo entiendo, es eso. Es pelear con lo que parece más grande y más fuerte que tú, sin complejos, y salir victorioso. Eso es lo que me ha enseñado este equipo y esta filosofía de vida.
Está esa «nueva afición», pero también está la vieja, la que sabe de qué va esto. Y algunos de los jóvenes estamos dispuestos a recuperar el Atleti, no todos somos borregos ni comepipas. Yo afronto esta temporada con la ilusión de dar un paso más en la pelea. Eso no me lo pueden quitar los dos delincuentes, ni nadie.
Un abrazo,
Asun.
Asun, me ha encantado tu comentario. Estoy muy de acuerdo sobre todo con que hay que reeducar a la afición que no tiene ni idea de lo que ha sido el Atlético de Madrid.
Gracias y un abrazo.
Bravo Don Julio, no creo que ningún atlético de bien ose intentar enmendar ni tan siquiera una coma de su artículo.
Aún así, permítame añadir que, independientemente de sus connotaciones mercantiles (es decir comisiones asociadas a la auténtica necesidad de esos refuerzos en su momento), la comparación entre Salvio y Elías es de un desequilibrio vergonzante: Elías nos ha dejado el partido de ayer y un par de goles decisivos el año pasado, nos deja presión y asociación sin ser un crack.
Salvio nos deja ganas de apuntarle a natación para solucionar lo de su espalda.
Un abrazo.
Gracias, don Emilio. La afición se traga todo y además ofrece un comportamiento indigno del Atleti y del deporte en general.
En cuanto a lo que comenta de los Salvio y Elías le diré que menudo despiste deben de tener. Hoy se acuestan rojiblancos y mańana pueden tener cualquier color. Así, es imposible.
Un abrazo.
El mejor artículo que he leído en este blog. Excelente. La afición del Atleti ya no existe. Se ha cambiado por animadores y comepipas sin ningún criterio.
Muchas gracias Fernando. Como he dicho anteriormente el comportamiento de la afición es indigno del Atleti. Y lo que es peor, no parece que vaya a cambiar.
Un abrazo.
En el equipo de fútbol en el que juego jugamos de rojo y creo que voy a comprarme esas preciosas media rojas con vuelta blanca, porque las que tengo ya están viejas desde el año pasado… Pero recuerda que el año pasado sí que las cambiaron… que eran azules 😀
La afición se da cuenta de todo eso, pero el problema es el siguiente: «Se la suda»…
El próximo partido en el Calderón verás ya cuántas camisetas hay de Falcao.
No he oído cifras por Forlán, pero si son los 5 millones de los que hablas me parecería verdaderamente indigno. Como dices, Forlán quiere redimirse. Y lejos de aprovecharlo queremos echarlo. Aunque claro, no creo que precisamente se resista a ir al Inter…
Las cuentas están claras. Por todos es sabido que nuestros dirigentes son pésimos tanto deportiva como económicamente (¿dónde está el patrocinador?).
Tú tienes más edad que yo y has despedido a muchos jugadores, pero a mí se me hará muy duro decir adiós el mismo año a Forlán y a Agüero.
Estoy triste, la verdad…
Un abrazo
Hola Julio que tal el verano, voy a debatir contigo en este artículo por ser amigo tuyo incluso de viajes de no hace mucho pero no por eso voy a estar de acuerdo en varios asuntos, tú que eres inteligente seguro que lo vas a aceptar, en otros blogs que se insulta
al seguidor rojiblanco ni merece la pena, allá ellos.
Creo sinceramente siempre hablando futbolísticamente hablando que no se esta haciendo mal equipo entendiendo que no hay nadie que pueda cubrir la baja del Kun, Arda Turan, Falcao y si se hace lo de Diego con la base que hay , creo que puede ser el año de Koke entre otros, podemos tener un equipo medio majo evidentemente ya sabemos como es el Atleti y luego lo que dan de sí los jugadores( no es lo mismo jugar en el Madrigal que en el Calderón) pero a mi que las opiniones de otros no me mediatizan me parece que no es mal equipo, luego ya veremos.
Efectivamente no me gusta ni como ha salido Agüero ni la más que posible de Forlan y especialmente esta porque ha dado mucho por el club y ahora mismo en el mercado no
hay otro como el, pero también hay que ser justo y cabal este chico se tiro todo el año con una morenita de buen ver pasándolo bien y pasando literalmente del Atleti y además
diciendo una y otra vez que se quería ir, ahora bien yo me lo quedaba.
En cuanto al Kun, lo tengo claro nadie le puso una pistola para irse, mi opinión es que se ha comportado como un traidor si me visto de forofo( la mayoría lo somos), adiós muy buenas que le vaya muy bien pero a mi me parece cojonudo que no haya acabado en el Mourinho CF.
Sigue sin gustarme ni un pelo las descalificaciones realizadas por algunos que se consideran los mejores atléticos del mundo, yo no se si seré borrego o comepipas, según algunos puede que si, lo que tengo claro es que nadie todavía da una solución clara y si
hay que luchar prefiero desde dentro que desde fuera, eso si, Julito cuando marca el Atleti sea donde sea canto gol y me alegro, lo que nunca me alegrare es de un gol en nuestra portería.
Saludos, nos vemos.