forzaatleti

Llegaba el Atlético a Riazor, un campo talismán para el conjunto colchonero. Allí había sacado 21 puntos en los últimos 8 partidos encajando tan solo 4 goles. Llegaba tras 4 partidos sin perder, y con una sola derrota en los últimos 10 partidos. Esperaba el Deportivo de La Coruña, otrora Superdépor, ahora en horas bajas y luchando por la salvación.

Llegaba el Atlético con Perea de titular por 201ª vez, superando así a Jorge Griffa y convirtiéndose en el jugador extranjero que más veces ha vestido la rojiblanca en Liga, nada menos que 204 veces. Cuando le preguntan al colombiano cómo ha sido eso posible, él sólo acierta a responder: «algo tengo que tener». Quique Sánchez Flores tampoco sabe qué tiene Perea, pero está de acuerdo con él cuando dice: «si ha jugado con todos los entrenadores, algo tiene que tener». Nosotros tampoco sabemos qué tiene Perea, pero ahí sigue jugando partidos.

Llegaba el Atlético con Forlán, que tras su hat-trick en tierras marroquíes apuntaba a titular. Una vez más comenzó en el banquillo y ya son 5 partidos consecutivos. El uruguayo sólo ha marcado 3 goles en lo que va de 2011, sólo un gol en los últimos 13 partidos. Aquel 5 de marzo contra el Villarreal fue su último gol con el Atlético (hasta ahora, quiero decir, no me entiendan mal).

Y llegaba el Atlético también con Agüero, un jugador que llevaba 8 goles en 6 partidos y está batiendo todos los récords que se pueden batir. Si hay un jugador que nos puede hacer soñar, ese es el Kun. El Atleti hoy por hoy es Agüero, De Gea y 9 más. Ayer volvieron a demostrarlo una vez más.

Comenzó el partido y al Atlético le llegó la caraja típica de los primeros tiempos. La manía que tiene este equipo de tirar 45 minutos es incomprensible. La primera parte pasó sin apenas jugadas de peligro, sin ningún dueño. Contra un equipo que ha marcado 27 goles en 33 partidos, el Atlético se mostró no impotente, sino confiado. No quiso hacer daño. Reyes desapareció, Diego Costa estuvo peleón pero lento y Ujfalusi dio muestras de que las temporadas ya se le hacen largas. Como siempre, la única buena oportunidad la tuvo Agüero que se fabricó el hueco para lanzar un derechazo al balón que se acabó estrellando en el larguero.

En el segundo tiempo el Atleti mejoró, o al menos consiguió la posesión. Tiago y Mario Suárez controlaron muy bien el centro del campo y el equipo comenzó a acercarse más a la meta rival. Incluso la presión arriba mejoró y Elías dejó algunos detalles esperanzadores.

Tras 15 minutos de esta segunda parte, Lopo vio la segunda amarilla y fue expulsado. Quique reaccionó y dio entrada a Forlán y Juanfran por Costa y Elías. El mensaje estaba claro, aunque el Atlético pareció no comprenderlo.

En el minuto 77 el Atlético despertó. En ese minuto, Agüero desaprovechó un 4 para 2 en un maravilloso contraataque. Un minuto después, Ujfalusi disparó con mucho peligro en una de sus pocas subidas de las noche, pero Aranzubía envió a córner. Y en el 80 llegó el gol. Juanfran inició la jugada por la banda derecha, hizo una pared con Forlán, le dio un pase a Agüero y el argentino, en un detalle técnico magistral y con toda la tranquilidad del mundo, batió a Aranzubía y mandó el balón a la red. Ese gol significó su 17º gol de la temporada, confirmando su buena racha al haber marcado 9 goles en 7 partidos (nadie más ha sido capaz de marcar en 7 partidos seguidos esta temporada). En Liga, significo su 71º gol, y se convirtió en el 12º máximo goleador histórico en Liga al empatar con Enrique Collar. Y en todas las competiciones, significó su 98º gol, y se convirtó en el 9º máximo goleador histórico del club por delante de Rubén Cano (97) e incluso Forlán (96).

El partido terminó en área colchonera, por supuesto, con Aranzubía subiendo a rematar un córner. Pero no pasó nada más y el Atleti se llevó los 3 puntos. El Atlético se coloca 5º con 52 puntos, a 5 de Champions. Está difícil alcanzar al Villarreal, pero hay dos factores que están a nuestro favor: 1) somos el Atleti y 2) el Kun juega aquí. Podemos soñar.