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Por fin un partido en el que el Atlético de Madrid jugó como le pedimos la mayoría de los aficionados: al ataque. Un ataque demoledor, sin compasión del enemigo.

Llevábamos dos meses y medio deambulando por campos de media España hasta ayer en que el Atleti se decidió a ir por el partido sin especulaciones, sin cálculos.

Y si el Atleti es capaz de jugar así es muy difícil que no gane el partido. Contamos con uno de los mejores ataques del mundo, por eso los aficionados no entendemos que en muchos otros encuentros el equipo haya salido a defender el resultado contra equipos de menor calidad. El entrenador debe decidirse de una vez a jugar así todos los partidos. No podemos desperdiciar la calidad de nuestros delanteros. Es como si una chica de piernas estupendas se presentara a un concurso de belleza con pantalones en vez de con minifalda.

Empezamos como en otras ocasiones con un córner absurdo y un remate, al lanzamiento del mismo, de Bilic solito en el área pequeña. Un poco de culpa de los centrales, otro poco de Leo Franco, el caso es que en el minuto 3 ya íbamos perdiendo. Menos mal que la defensa asturiana es prima hermana de la madrileña y pudimos empatar en una jugada de estrategia que salió bien y acabó en un golazo de chilena de Agüero.

A partir de ahí unos cuantos minutos en los que cada ataque del Sporting suponía una ocasión de peligro para la portería colchonera, hasta tal punto que los gijoneses no se adelantaron de nuevo en el marcador de puro milagro. Estado de desesperación porque el partido tenía muchas similitudes con otros recientes jugados fuera de casa.

Esta vez el glorioso no falló y propiciado por un error de Cuéllar, Agüero pudo adelantar al Atleti en el marcador justo antes del descanso. Y justo después del descanso tras una magnífica jugada de Simao, Agüero falló un cabezazo que hubiera supuesto el 1 -3. En esta ocasión no tuvimos que acordarnos de la oportunidad perdida porque a partir de entonces el Atleti confió en sí mismo y atacó hasta conseguir 3 goles más. Con un trío Simao, Agüero y Forlán imparables y que nos hicieron disfrutar a lo grande.

El apunte: El Atlético de Madrid ha marcado en seis partidos, de los catorce disputados hasta ahora, cuatro goles o más y se convierte, a falta de la conclusión de los partidos de hoy, en el segundo equipo que más goles ha conseguido esta temporada.

Corona de laurel: para Agüero. Tras pasar un pequeño período de recuperación y de preparación específica el argentino está de nuevo recuperando la forma. Se demuestra que con un calendario de partidos más racional disfrutaríamos más de la calidad de los futbolistas.

Cuchara de palo: para Seitaridis. El muchacho no para de subir, pero luego se le olvida bajar y deja vendida a la defensa. El Sporting no insistió en atacar por su banda durante toda la segunda parte. Sus excursiones nos pudieron costar algún gol.

Podéis ver el vídeo con los goles del partido en Mediateca.