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Los profesionales del fútbol suelen decir una frase que odio profundamente. Es aquella que dice prefiero jugar mal y ganar que jugar bien y perder. Analizar la fracesita de marras nos llevaría mucho tiempo y no es cuestión.

Yo completaría la frase de otro modo y diría: prefiero jugar mal y ganar que jugar mal y perder.

El Atlético de Madrid, como otros diecinueve equipos de primera división, no está capacitado para jugar bien al fútbol. Así que de momento nos conformamos con ganar aunque sea jugando mal.

Era el primer partido de Abel como entrenador. Por las circunstancias de las lesiones, no era posible hacer muchos cambios en la alineación. Pocas cosas se pueden cambiar en sólo cinco días. Aún así he visto algunas mejoras y, también otros viejos vicios.

El último partido contra el Valladolid demostró que los jugadores, por las razones que sean, no daban para más con Aguirre y era necesario que viniera otra persona que cambiara la cara y el ánimo de los jugadores. Hoy he visto más alegría en los jugadores y un poco más de convicción en lo que hacían.

Otra cosa interesante ha sido que se ha intentado ejercer una presión más o menos organizada. Cuando se perdía el balón los jugadores no se echaban para atrás sino que achuchaban a los contrarios. Esto ha provocado que se pudiera jugar al contraataque en varias ocasiones, entre ellas las jugadas de los tres goles.

Los centrocampistas, que ya sabemos que no manejan el balón con soltura, han entregado el balón rápidamente a los delanteros, para evitar que se lo robaran y también para llevar la pelota hasta los que más saben. Y lo han conseguido. Agüero ha tenido el balón durante más tiempo que en los últimos seis partidos y ya sabemos que si los buenos tienen el balón es mucho más sencillo ganar.

Lo que no parece que tenga arreglo, porque esto es mucho más complicado, es la defensa de plastilina que tenemos. Que el Recreativo se haya quedado sin marcar se lo debemos a los milagros y a Leo Franco, últimamente muy riticado, pero que hoy ha salvado varios goles. Es increíble que cualquier equipo nos remate tantas veces en los saques de esquinas o en las faltas.

Aún es pronto para saber si Abel conseguirá mejorar los defectos y potenciar las virtudes del equipo. Sigo diciendo que no lo tiene fácil, pero al menos hemos conseguido una victoria que nos puede dar tranquilidad y confianza para conseguir el objetivo de estar en los puestos más altos de la clasificación.

El apunte: Son los primeros tres puntos de la segunda vuelta. Agüero ha vuelto a marcar, ya que no lo hacía desde el último partido del año pasado.

Corona de laurel: para Agüero. Ha jugado como él sabe. Listo, astuto, rápido ha marcado el primer gol de un cabezazo y ha hecho las jugadas y dado el centro de los otros dos. Mención para Sinama que para mí ha estado muy activo y ha creado bastante peligro

Cuchara de palo: para Perea. Está muy despistado. Convierte en ocasiones contrarias cualquier balón que pasa por su pies. Es verdad que no es su puesto y que entrega todo lo que tien, pero debe hacerlo bastante mejor.