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Enrique Cerezo ha insistido esta semana en que «si se solucionan un par de problemas que tenemos vamos a tener mejor equipo que el año pasado«. Lo ha hecho en una visita a Los Ángeles de San Rafael, en un canutazo a la salida de la Asamblea Anual de la RFEF y hoy lo vuelve a repetir en una entrevista en el diario As. Lo que no ha explicado es que ocurriría si no solucionan ese par de problemas que tienen.

La afición sigue teniendo muchas dudas sobre cómo va a quedar la plantilla para la temporada próxima. Hasta hoy, justo cuando se cumplen tres semanas desde que comenzara la pretemporada 2014/2015, se han realizado cuatro contrataciones, que si bien parecen que son de un nivel adecuado, no han despertado mucha alegría e ilusión. La sensación que da es que Oblak, Siquiera y Mandzukic van a tener muy complicado igualar el rendimiento de Courtois, Filipe Luis y Diego Costa.

Cuando se ha cumplido la tercera semana de preparación, el Atlético de Madrid ha partido hoy hacia América para competir en la II Copa Euroamericana. Simeone ha tenido que reclutar a seis futbolistas de la cantera para completar la convocatoria, que ha estado condicionada por la ausencia de cuatro mundialistas y de Mandzukic. Lo peor no es que vayan seis canteranos, sino que de los otros 16 que pertenecen a la primera plantilla, hay unos cuantos futbolistas que no tienen la confianza de Simeone: Guilavogui, Insúa y Leo Baptistao son los más significativos, sin olvidar que la presencia de Manquillo la próxima temporada también está en entredicho.

Si a los 16 de la primera plantilla que han viajado a América, se restan los 4 comentados anteriormente y le sumamos los 5 que se han quedado en Madrid, resulta que Simeone tiene sólo 17 futbolistas de su total confianza en estos momentos.

Se supone que el Atlético de Madrid tiene aún que realizar algunos fichajes: cuatro piensan los más optimistas; veremos cuántos son definitivamente. Más allá de la calidad de los jugadores que se contraten lo que es seguro es que los que se incorporen ya no tendrán una pretemporada como la de sus compañeros. Y ésta no es una cuestión anecdótica porque la excelente condición física fue uno de los pilares del desarrollo exitoso del curso anterior.

Por mucho que desde el club se intente ocultar es evidente que el par de problemas del que habla el presidente Cerezo en realidad es sólo uno: el dinero. El Atlético está asolado por la deuda y por el fair-play financiero que le obliga a gastar un máximo de 80 millones esta temporada entre fichajes y sueldos.

Este año se pueden contabilizar en la partida de ingresos más importantes las siguientes cantidades: 50 millones por llegar a la final de la Liga de Campeones, 40 por derechos de retransmisión de sus partidos por televisión, 50 por ventas de futbolistas, amén de los ingresos de los abonos, las taquillas y los patrocinadores. Inquieta, diría que espeluzna pensar, que en la temporada en que el club ha obtenido más ingresos de su historia haya tantas dificultades económicas para realizar fichajes de futbolistas.