Champions League
Cuartos de Final
Barcelona 1
Atlético 1
Barcelona: Pinto, Dani Alves, Piqué (Bartra, 11'), Mascherano, Alba, Busquets, Xavi, Cesc (Alexis, 70'), Neymar, Iniesta, Messi
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Tiago, Koke, Arda Turan (Rodríguez, 79'), Villa (Sosa, 72'), Diego Costa (Diego, 29')
Goles
0-1 Diego (56')1-1 Neymar (71')
Vivir la vida de una forma diferente, eso es lo que nos gusta a los atléticos. Por eso nos encandila el Atleti de Simeone. Un equipo que lo entrega todo, que se sobrepone a las dificultades que se le presenten en los partidos, sean éstas las que fueren. No cabe mayor desgracia que el jugador más determinante se lesione a la media hora del choque. Un contratiempo que hubiera hecho perder las esperanzas a un equipo cualquiera, pero no a este Atlético de Madrid, forjado de la nada, por la mano de Diego Pablo Simeone.
El Atleti compite. Lo saben sus adversarios. Ese halo que rodea a este equipo asusta a sus rivales, de forma que el mejor equipo del mundo no puede salir en su campo arrollándolo como suele hacer contra otros. Por eso, no puede resultar excesivamente sorprendente que el Atleti dominase al Barcelona durante un cuarto de hora. La perfecta colocación de los jugadores rojiblancos sobre el césped unida a una coordinación milimétrica de sus movimientos hicieron que los balugranas parecieran un equipo mediano.
Muy pronto llegó la primera ocasión, precisamente, a causa de la presión sobre la defensa y Pinto. El balón recuperado en tres cuartos de campo del Barcelona le llegó a Villa en una magnífica posición para el remate. Otro Villa, en otro estado de forma y mental, no hubiera fallado. Éste, fuera de la dinámica del equipo, más de lo que sería deseable, erró el disparo.
Pasado el susto para los azulgrana, el partido cambió de rumbo. El Barcelona encontró a Iniesta y empezó a pisar el campo colchonero. El partido cambió de registro, pero eso al Atleti no le importa porque tiene un repertorio extenso. Poco se habla de esta característica, pero, para mí es una de las cualidades más poderosas del equipo. Sea cual sea la propuesta del contrario es capaz de contrarrestarla adaptándose al medio de una forma natural. Un equipo darwiniano, podría decirse.
No significa esto que el Atlético se deje llevar, quiere decir, más bien, que su capacidad de adaptación le permite dominar las variadas situaciones que, necesariamente, se presentan en los 90 minutos de partido. De ahí que sus rivales no encuentren la forma de destapar sus debilidades, lo que les genera una sensación de impotencia de la cual, casi siempre, obtiene réditos. Así le pasó al Barcelona, durante el partido de hoy y durante los tres anteriores.
A esta cualidad, el Atleti le ha añadido fútbol. Cada vez tengo más claro que cada partido que pasa juega mejor: con más combinación, más paciencia, más equilibrio, más jerarquía. Jugar mejor no significa, exclusivamente, avanzar tocando la pelota, atacar sin descanso, ganar el tanto por ciento de la posesión. Hay otros matices, aunque la España futbolística esté abducida por una única visión oficialista y políticamente correcta.
A ello ayuda Diego. No de momento, ni sus aportaciones serán tan continuas como esperamos. Hay que ser pacientes con un futbolista que se ha incorporado en mitad de la temporada a un equipo armado. El golazo de hoy disipará todas las dudas acerca de la calidad del brasileño y las que pudiera haber sobre la idoneidad de su fichaje. Genialidades como este gol son las que diferencian un equipo bueno de uno aspirante a campeón. O como las de Courtois, un sencillo belga de dos metros, que nos tiene en la palma de la mano con esas sensacionales intervenciones que le vemos a diario. Hubo quien, a sabiendas de que era falso, lo vistió de blanco publicándolo en la portada. Quedan pocos días para volver a confirmar a servicio de quién se imprimen periódicos deportivos en Madrid.
Quizás no sea éste el partido más indicado para realzar las virtudes futbolísticas que ha ido adquiriendo el Atlético de Madrid. Sobre todo si se centra la visión en lo que aconteció en la segunda parte. Sin embargo, estoy convencido de que es así. La sensación de la parte final del partido puede pesar en la valoración final del mismo. Pensar que el FC Barcelona no va a encerrar al equipo contrario en unos cuartos de final de la Copa de Europa cuando va perdiendo no obedece a la realidad.
Sin pretender pontificar, opino que la forma de jugar del Atleti es la única posible con la plantilla que tiene Simeone. No es la que gusta a la mayoría de la gente, no es la mediáticamente correcta, no es la que prescribe el pensamiento único, pero es la que más nos gusta a los atléticos, la que más nos emociona y la que mejor nos define.
Foto de Diego Ribas y Xavi: Club Atlético de Madrid.
Asi es, el Barcelona tiene su estilo y nuestro Atleti el suyo, el que ha carecterizado a este equipo tantos años de historia.
Al futbol se juega de muchas maneras y todas licitas y validas, por mucho que el poder mediatico lo desprecie.
Nosotros a lo nuestro, y ellos a lo suyo.