A algunos les quitó el sueño tras escuchar la noticia. A otros les indigestó el café con churros de primera hora de la mañana. El bombazo resonaba con fuerza tras ser lanzado por el programa ‘El Larguero’ de la Cadena SER: Courtois habría dado el sí quiero al Real Madrid. Uno, que ya ha vivido más de una y más de dos experiencias similares, sabe que hasta que no vea al espigado belga en la zona noble del Santiago Bernabéu y acompañado de quien afirme sin titubeos que el bueno de ‘Tibu’ “ha nacido para jugar en el Real Madrid”, no puede creerse la información.
Absurdo sería también ignorar que, hoy por hoy, Thibaut Courtois es –y será durante la próxima década- uno de los mejores guardametas del planeta y que el Real Madrid cuentan con dos treintañeros cuya convivencia no es la ideal, un campo de cultivo ideal para que la noticia gane enteros en lógica, que no tanto en credibilidad.
Pero, ¿qué podría echar en cara el aficionado atlético al belga? Absolutamente nada. Hasta donde mis tres décadas recuerdan, jamás he visto un futbolista tan comprometido con unos colores que, contrato en mano, no son los suyos. Pasa el portero rojiblanco por presumir de más cariño por estos colores que muchos otros que firmaron años y años de contrato y posteriormente se largaron a las primeras de cambio y sin dar explicaciones.
Lo que realmente chirría en toda esta historia, repito, fundamentada o no, es el momento en el que se produce. Como si fuera poco con el tsunami instalado en Barcelona o el prodigioso momento que viven los vecinos, propietarios sin discusión de cada minuto de tertulia y cada hoja de periódico, a otros les interesa más qué hará el guardameta del Atlético de Madrid dentro de más de dos años. Y a 48 horas de uno de los partidos más importantes de la historia reciente del Atlético de Madrid, que no es moco de pavo.
La noticia, el rumor, no puede llegar en el peor momento. Con el equipo levantando la cabeza tras un mes complicado y el Milan a la vuelta de la esquina. Desconozco si detrás de la noticia se ocultan otros intereses, pero me resisto a pensar que haya una motivación por descentrar al equipo y alejarle de la Liga de Campeones. Tampoco creo que lo logren. Si algo ha inculcado Simeone a los suyos es a aislarse de la prensa, a no leer lo que se escribe, a trabajar como único método para alcanzar los objetivos
El tiempo dirá si el belga acaba lejos o cerca del Atlético de Madrid en un futuro. Para entonces, todos podremos presumir de haber visto al mejor portero de la historia del conjunto rojiblanco y, por qué no, contaremos orgullosos lo lejos que le vimos llegar en aquella Champions de 2014. Y eso, queridos míos, son palabras mayores.
Foto de Thibaut Courtois: Club Atlético de Madrid.
Trackbacks (2)